MÉXICO - Los cimientos del futbol mexicano se han sacudido en el último proceso mundialista. Los cambios para mejorar el deporte dentro del campo y la transformación de la sociedad de consumo lucen como pequeñeces ante las modificaciones fuera del rectángulo verde.: Nuevos dueños han aparecido en el desértico panorama del duopolio, se crearon leyes para regir las acciones de los aficionados, una final se transmitió por primera vez en un canal restringido, entre otros puntos de inflexión.
Sin embargo hay temas pendientes, la situación de la ética y el buen comportamiento para manejar jugadores y franquicias es una situación que no cambia. Equipos se trasladan de plazas sin respetar las tradiciones o a la afición, los que se van al descenso deportivamente, vuelven a primera comprando otro club.
LA LLEGADA DEL MAGNATE
El sismo que se sintió en las entrañas del balompié nacional por la llegada de uno de los hombres más ricos del mundo no se puede medir en la escala Richter, pero si hubiera la posibilidad habría alcanzado el nivel más alto jamás registrado. Carlos Slim entró al negocio del futbol en agosto del 2012, que estaba controlado por las dos principales televisoras, compró el 30 por ciento de las acciones del Grupo Pachuca, que tiene al club más antiguo del país, los Tuzos de Pachuca, así como la Universidad del Futbol y Ciencias del Deporte. Meses después el empresario adquirió Estudiantes Tecos, luego una parte de las acciones del pequeño club español, Real Oviedo y al final obtuvo acciones del León. Slim enseñó un poco de su músculo. Fue el fin de una época y el inicio de otra.
Los socios de la Federación Mexicana de Futbol tenían que idear una forma de protegerse, entonces establecieron que nadie podría tener más de un equipo, una regla que no existía, al contrario, la multipropiedad era algo común. A los seis meses TV Azteca igonoró el acuerdo al comprar a los rojinegros del Atlas.
Está claro que Slim no pretende controlar el mercado del futbol, su interés radica en asegurar contenidos para su televisión de paga y para su futura intervención en la señal abierta.
NUEVAS LEYES
El 7 de marzo del presente año el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) declaró a Televisa como un agente preponderante, por lo tanto deberá compartir sus derechos televisivos, infraestructura y sus redes con terceros, ya no podrá tener exclusividad, sobre todo en los eventos deportivos: partidos de Liguilla de la Liga Bancomer, los partidos de la Selección Nacional, finales del Mundial de futbol y Juegos Olímpicos de verano e invierno.
Otra ley importante de este año fue cuando las Cámaras de Diputados y Senadores aprobaron las reformas a la Ley de Cultura Física y Deporte para prevenir y sancionar la violencia en los eventos deportivos. Impulsada por el PRI y repudiada por los partidos de izquierda, la iniciativa contó con 317 votos a favor, 34 en contra y 16 abstenciones, después de un debate de tres horas aproximadamente.
A partir de las reformas se tipificó como delitos de "violencia en el deporte": la incitación a la violencia, daños materiales, introducción de armas de fuego, ingreso al terreno de juego para agredir, lanzar objetos, participar en riñas e ingresar al terreno de juego sin permiso. Los mismos podrían derivar en penas de tres días a cuatro años de prisión, para los cuales no será necesaria una denuncia, pues el Ministerio Público investigaría dichos actos de oficio.
SIEMPRE HAY UNA PRIMERA VEZ
La final de ida del pasado torneo (Apertura 2013) entre León y América marcó un hito en la televisión deportiva de nuestro país al no ser transmitida a través del sistema abierto. La señal fue exclusiva de una cadena estadounidense que está en TV de paga y también por algunos portales de internet. Se puede decir que de alguna forma los dos hombres más poderosos de México se enfrentaron en el cancha (Carlos Slim por parte de León y Emilio Azcárraga por América). En la presente Liguilla se podría repetir la situación con los equipos de Toluca, Santos, Pachuca y León en semifinales.
Por otra parte, las agresiones racistas se han incrementado en tiempos recientes y las directivas y autoridades no aplicaban castigo alguno, hasta que Pachuca se atrevió a expulsar de por vida a un par de aficionados que insultaron a los ecuatorianos Walter Ayoví y Enner Valencia, durante un partido de la fecha seis del Torneo Clausura 2014. Además la directiva de los Tuzos dio a conocer un video y un comunicado donde señalaban que los agresores no podían volver a pisar los estadios de León, Tres de Marzo y Miguel Hidalgo. Y agregaron: "sentamos un precedente en el futbol mexicano, enfatizando que en Grupo Pachuca por ningún motivo permitiremos actos racistas".
Lo que pareció un voto de civilidad para el seguidor al retirar las rejas de los estadios, terminó por ser una cortina de humo para tratar de revirar la atención sobre los lamentables hechos que se presentaron en Torreón el domingo 21 de agosto del 2011, donde se desató una balacera en las afueras del Estadio TSM cuando se jugaba el partido entre el equipo local y Morelia. Días después de aquel inolvidable momento para los 20 mil asistentes albiverdes, Decio de María anunció que al final del Apertura 2011 todos los estadios tenían que estar libres de mallas, una solución poco convincente. Otra balacera previo a un Santos-Chivas volvió a presentarse en la carretera cercana al inmueble.
EL CÓDIGO DE ÉTICA ESTÁ DE ADORNO
Dentro del marco de la presentación de la Liga MX, en el verano del 2012, también se hizo eco sobre el nuevo código de ética, el cual tiene como objetivo unificar, mejorar y regir el comportamiento de todos los actores que participan en el futbol mexicano. Desde nuevos logos e himnos, hasta apartados dedicados a cómo negociar el fichaje entre clubes se pueden leer en dicho escrito. Aunque varios puntos no se cumplen como: "Toda persona sujeta al presente Código de Ética está obligada a anteponer a sus intereses personales el correcto desarrollo y desempeño de sus funciones, por lo que deberá abstenerse de realizar cualquier actividad que pueda acarrear un conflicto de intereses entre la FMF, sus afiliados y terceros".
Otro punto relevante que parece no estar, ya que no se cumple con la celebración del famoso Draft es: "Los Clubes, ya sea por medio de su Directiva o de un tercero, se abstendrán de entrar en negociaciones con un Jugador que tenga contrato vigente con otro Club, y aún menos en condiciones distintas a las reglamentadas y autorizadas por la FIFA, con excepción de que estén previamente autorizados por la otra parte".
Hay ejemplos claros y recientes de la violación al código de ética. Atlante, que descendió en el torneo que apenas terminó, podría no jugar en el Ascenso MX, ya que Andrés Fassi, directivo de Grupo Pachuca, declaró que podría existir una promoción contra el ganador de la final de ascenso entre Leones Negros y Estudiantes Tecos.
La salvación del Potro se llama Gallos Blancos, la institución queretana tiene problemas económicos y directivos muy graves y podría ser desafiliada, lo que provoca la promoción. También los dueños del Atlante podrían comprar la franquicia y seguir vivos.
Hace un año la desgracia que pasó la afición de Querétaro por el descenso de Gallos se borró de un día para otro. La franquicia de Jaguares fue vendida a la empresa Oceanografía, propiedad de Amado Omar Yáñez, en ese tiempo dueño del club. La Liga MX avaló que La Corregidora volviera a primera.
El equipo que ganó el Ascenso MX ese mismo año, los Reboceros de La Piedad, se mudaron a Veracruz para revivir en Primera División a los Tiburones Rojos, mientras los Reales de San Luis se conviertieron en Chiapas para el Apertura 2013.
CONCLUSIÓN
Gran parte del futbol mexicano sufrió la metamorfosis que aquí se trató de explicar y ejemplificar, sin embargo, la parte de la ética históricamente no se ha respetado y luce muy complicado que algún día así sea. El próximo ciclo mundialista, de Brasil 2014 a Rusia 2018, promete y mucho, ya que todos los actores tratarán de beneficiar su entorno.