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Rafael Nadal, con confianza: "Mi derecha está volviendo a hacer daño"

MADRID -- Rafael Nadal, que este domingo tratará de revalidar el título de campeón en el Masters 1000 de Madrid, advirtió síntomas positivos en su juego que le permitirán afrontar con confianza el desenlace del Masters 1000 de Madrid y los próximos torneos de Roma y Roland Garros.

El número uno del mundo y vigente campeón destacó la confirmación de su mejor tenis ante su compatriota Roberto Bautista, al que doblegó por 6-4 y 6-3 para alcanzar su sexta final en Madrid. "Mi derecha está volviendo a hacer daño", analizó en rueda de prensa el mejor jugador de la última década sobre arcilla.

Reencontrarse con "el juego lógico" que ha venido desarrollando en los últimos tiempos sobre tierra y evidenciar una clara mejoría tras sus eliminaciones consecutivas en los cuartos de final de los torneos de Montecarlo y Barcelona es fundamental para Nadal, que destacó el poderío de sus golpes desde el fondo de pista en sus dos últimos duelos contra el checo Tomas Berdych y Roberto Bautista: "Mis bolas están volviendo a hacer daño sin tener que tirar a la línea. Estoy consiguiendo desplazar al rival sin tener que asumir demasiados riesgos y hoy lo he conseguido hacer bien contra un rival que venía jugando muy bien".

Campeón este año en Doha y Río de Janeiro y finalista en el Abierto de Australia y en Miami, Rafael Nadal advirtió que la caída de su nivel "llegará algún día, pero ese momento no ha llegado todavía". "Siempre hay situaciones, altos y bajos en tu carrera", indicó el español, molesto por la rapidez con la que la gente dice que está "acabado" cuando se suceden algunos malos resultados.

Mantener la calma y seguir trabajando en el camino correcto le permitieron, sin embargo, superar con triunfo su 53ª semifinal en este tipo de torneos: "Uno no gana un Masters 1000 jugando mal, eso es imposible", subrayó satisfecho de su rendimiento en los cuatro encuentros que este año ha disputado en Madrid. "Ganar es importante cuando uno viene de no ganar", señaló. "En Montecarlo y en Barcelona, psicológicamente estaba más decaído", confesó.

El dominio de los puntos y de las situaciones del juego multiplicaron, sin embargo, su confianza para la final que mañana disputará ante el vencedor del duelo entre el español David Ferrer y el japonés Kei Nishikori, campeón del torneo Conde de Godó, y los próximos torneos de Roma y Roland Garros, donde buscará su novena corona.

Aunque en las próximas citas están llamados a reaparecer el serbio Novak Djokovic y el suizo Roger Federer, Rafael Nadal remarcó que el tenis está por encima de los nombres: "Para los torneos es mejor que estén estos jugadores, sin ninguna duda, pero nos tenemos que acostumbrar a que el tenis no se termina en Federer, en Djokovic, en mí o en Murray, porque vamos a pasar. Ya no tenemos veinte años", sentenció.

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