DISTRITO FEDERAL -- Es difícil queridos lectores, saber cual será la suerte de México en el Mundial. Por un lado, es cierto, tiene un grupo dificilísimo contra Brasil, Camerún y el mismísimo Croacia, un equipo diferente que dará que hablar.
Pese a haber clasificado a duras penas, dejando en el camino a Panamá y haber generado un verdadero escándalo, México es México y deberían estar atentos a este equipo.
Me siento en un bordecito de la plaza, mientras escribo esto, desde mi telefonito celular, escucho las voces populares del público mexicano.
En un barcito de tacos y comida callejera, dos hinchas del León todavía siguen festejando estar en la final ante Pachuca. Están contentos, felices, visiblemente ebrios.
Uno le dice al otro (yo los escucho atentamente):
--En vez de ir ese seleccionado de morondanga, debería ir el León a representarnos en el Mundial.
--El León haría un mejor papel, eso es así.
--Este seleccionado es un desastre, no es como aquel que perdió contra Argentina injustamente en el 2006.
--¡Qué va, mamón! Ese era un equipazo, de ida y vuelta. En cambio, estos de ahora no juegan a nada.
Los hinchas del León se fueron y pronto vino una parejita que estaba organizando una extraña movida, por lo menos para mí. Ese puestito de tacos, realmente era un caldo de cultivo, una gran fuente de la mejor información sobre los temas del país.
La niña le dijo al joven:
--Tenemos que organizar bien esta parada... No tenemos mucho tiempo y debemos pregonar por la vuelta de Carlos Vela.
Yo no tenía ni idea quién era Carlos Vela. Luego investigué, es un crack mexicano que no quiere jugar en la selección de su país. Una especie de Riquelme Mexicali. ¿Y por qué no acepta vestir los colores de su país?
Sencillo: se lo criticó mucho cuando jugaba en el equipo. Se fue a Europa y triunfó, de hecho se lo considera el cuarto mejor jugador del fútbol del Mundo. Enojado con la parcialidad, dijo que nunca más jugaría en la selección mexicana. Argumentó algo hermoso: en México no aceptan que uno juegue mal, cuando así lo haces, te critican; pero cuando juegas bien nadie te aplaude. Notable.
Carlos Vela, abre un nuevo interrogante en el mundo del fútbol, de eso hablaba la parejita de más arriba:
--A los jugadores no les importa jugar en la selección, no les conviene, no tienen amor por la patria, le dijo ella a él.
--Pero es un error identificar a un equipo de fútbol con la patria. De todos modos tendría que jugar.
--Vamos a organizar una gran marcha para pedirle disculpas a Vela y para que regrese, para que nos muestre un ejemplo de deportista. De nada vale, seguir enojado, embroncado. La alegría de los mexicanos lo necesita.
--¿Y si no quiere y nos dicen que no insistamos?
--Entonces lo traemos obligado.
--¿Te parece? Totalmente, no podemos aceptar otro Riquelme mexicano. Tiene que venir a jugar por el pueblo y no por la prensa.
En México se vive el fútbol intensamente, la inmensa mayoría de los mexicanos no le tiene fe al equipo. Pero piensan que si Carlos Vela cambiara de opinión tendrían más chances.
Desde este espacio en nombre del fútbol y de México, le pido: Carlitos Vela, regresá, te estamos esperando con las manos abiertas y todo el afecto.