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Tim Brown lidia con la espera de ser llamado al Salón de la Fama

ALAMEDA -- Tim Brown lo escucha todo el tiempo: él será un miembro del Salón de la Fama del Fútbol Americano Profesional.

Y todo eso está bien, pero sigue esperando.

"Si tuviese un dólar por cada vez que me dicen, 'definitivamente vas a entrar, sólo es cuestión de tiempo', me retiraría de nuevo", dijo Brown, ex receptor estelar de los Oakland Raiders y regresador de despejes, mientras se prepara a otro año de espera.

Una vez más, Brown es uno de los 15 finalistas de la época moderna para entrar al museo de Canton, Ohio. El voto y anuncio serán el 31 de enero en Phoenix como parte del fin de semana de Super Bowl. Ha sido uno de los 15 nominados cada año desde que comenzó su elegibilidad en el 2010.

Es claro que el proceso está agotando a Brown, quien dijo que con gusto aceptaría una fecha futura para entrar y sólo la esperaría. Aseguró que el proceso es aún más difícil para su familia y amigos.

No hay garantías que la espera de Brown termine este año. En el 2014, no llegó a los 10 finalistas, pero el ex receptor de los Indianapolis Colts, Marvin Harrison, sí. La lista de nominados de este año está saturada, con un máximo de cinco ex jugadores de la época moderna con posibilidad de entrar. Y Harrison está entre los finalistas otra vez.

"Es como es", dijo Brown, quien estará en Phoenix durante la semana del Super Bowl, dispuesto a exponer su caso ante la prensa.

Brown, de 48 años, dijo que su eventual elección será agridulce porque tres personas importantes en su vida --su padre, su mejor amigo y ex compañero Chester McGlockton, y el propietario de los Raiders, Al Davis-- han muerto desde que se convirtió en elegible, y no podrá celebrar su elección con ellos.

Brown, nueve veces jugador de Pro Bowl, compartió que su hermano Don Kelly lo presentará cuando suceda la inducción. El ex receptor es 4° histórico en recepciones de por vida (1,094) y yardas aéreas (14,934). Tuvo 100 atrapadas de anotación en su carrera.

El ex ganador del Trofeo Heisman logró esos números sin el beneficio de un mariscal de campo exitoso. Dijo que frecuentemente bromeaba con otros futuros Salón de la Fama, diciéndoles que cambiaría su situación con la de ellos. Nadie le tomaba la palabra. Brown recuerda cuando casi firmó con Denver hace 21 años, pero los Raiders lo aseguraron. Él ha dicho que no cambiaría su camino por nada.

Ahora, sólo espera esa llamada final.

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