MÉXICO -- Los Dallas Cowboys accedieron al 4° Super Bowl en su historia con marca de 1-2 en partidos por el campeonato de la NFL, y la defensiva Orange Crush de los Denver Broncos era el obstáculo a superar en el camino a su segundo título.
Liderados por el mariscal de campo Roger Staubach, previamente Jugador Más Valioso del Super Bowl VI, y la defensiva Doomsday, los Cowboys maniataron a su ex mariscal de campo Craig Morton con cuatro capturas y cuatro intercepciones, lo que provocó un dominio abrumador en la posesión del ovoide para Staubach y compañía.
Los más de 75 mil aficionados que se dieron cita en el Superdome de New Orleans, vieron como Morton, ganador al Regreso del Año en esa temporada de 12-2 para los Broncos, fue asediado gravemente por Harvey Martin, Randy White, D.D. Lewis y el resto de la Doomsday, con el único touchdown del partido para Denver llegando en el tercer período, cuando Dallas ya gozaba de una ventaja de 20-3.
El Orange Crush en formación 3-4, con las figuras del ala defensiva Lyle Alzado --quien siempre creyó que no había nadie en el mundo que pudiera vencerlo a golpes-- y los apoyadores Tom Jackson y Randy Gradishar, presentaba un reto mayúsculo para Staubach, toda vez que la línea secundaria encabezada por Billy Thompson y Louis Wright fue una pesadilla para los mariscales de campo rivales durante todo el año. La Doomsday Defense de los Cowboys mandó todo un grupo al Salón de la Fama, con Martin, White, Ed "Too Tall" Jones y Jethro Pugh en la frontal; Bob Breunig, Thomas Henderson y Lewis como apoyadores y el back defensivo Mel Renfro como líder del perímetro.
El juego. Los Cowboys tuvieron tres balones sueltos en sus primeras dos series ofensivas, aunque ninguno fue recuperado por los Broncos, quienes se vieron sorprendidos por el castigo sobre Morton y una captura de primera serie que frustró sus aproximaciones a la zona prometida. Las capturas de la Doomsday no tardaron en complicar el trabajo de Morton desde la bolsa, e irremediablemente llegaron las intercepciones. Del primer robo aéreo para Dallas, emanó el touchdown del 7-0 vía Tony Dorsett; Benny Barnes, Randy Hughes, Aaron Kyle y Mark Washington, fueron los elementos Cowboys que despedazaron el ataque de Denver, mismo que se vio forzado a banquear a Morton por Norris Weese. Morton terminó con cuatro de 15 completos para 39 yardas y cuatro intercepciones. Weese fue ligeramente mejor en la protección del ovoide, pero sólo tuvo 22 yardas aéreas. La paliza de los Cowboys culminó con un pase del corredor Robert Newhouse a Golden Richards.
JMV. Por primera y única vez en la historia del Super Bowl, el premio al Jugador Más Valioso fue dividido en dos, con White y Martin como receptores de la distinción que fácilmente pudo ir a toda la unidad defensiva. White abrió la cuenta de capturas en la primera serie ofensiva de Broncos y tuvo cinco derribos. Martin sumó dos capturas, una sobre Morton y otra sobre Weese, con la última forzando un balón suelto que recuperó Dallas. En resúmenes históricos del partido se reportó que, en la segunda serie ofensiva de Morton, White y Martin le llegaron y forzaron la primera entrega del mariscal de campo.
La controversia. Diversos reportes de prensa indican que los votantes querían nombrar como JMV a toda la unidad defensiva de los Cowboys, pero la NFL se habría negado, por lo cual eligieron a los dos íconos para compartir el honor. A la fecha, se desconoce por qué rechazaron la distinción para todo el grupo y no hubo reparo para dividirlo en dos.
Aunque White y Martin encabezaron la presión al mariscal que a la postre condenó a los Broncos, el trabajo de Staubach y su ofensiva pudo competirle a cualquier equipo que representara una barrera decorosa contra la Doomsday. Roger "The Dodger" terminó el juego con 17/25 para 183 yardas y un touchdown, soberbia actuación para la época que se adornó con un pase de anotación de 45 yardas a Butch Johnson. Dorsett también se construyó un caso sólido, con 66 yardas en 15 acarreos y un touchdown, además de 11 yardas en dos recepciones.
Sin embargo, quien probablemente merecía la distinción individual más que nadie fue el back defensivo Randy Hughes, quien recuperó dos balones sueltos en la primera mitad e interceptó un pase a Morton. El propio White enlistó a varios Cowboys que pudieron recibir el honor sin titubeos, destacando a Hughes y a "Too Tall", quien bateó dos pases y defendió uno más en la línea.
El resultado. Staubach cimentó su legado como ganador aunque perdieron el Super Bowl al año siguiente, otra vez contra los Pittsburgh Steelers. Lo mismo para el entrenador en jefe Tom Landry, mientras los Broncos, a quienes les tomó más de una década alcanzar la cima de su conferencia, sufrieron el primer descalabro de cuatro en el máximo escenario de la NFL antes de ganarlo por primera vez en 1997-98.