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MÉXICO -- El nacimiento de una legendaria carrera se definió cuando los jóvenes Baltimore Ravens ganaron su primer título de Super Bowl en la temporada del 2000-01. Los Ravens venían de su primer registro ganador desde que se establecieron en Baltimore y caminaron durante toda la postemporada sin permitir más de 10 puntos en sus cuatro compromisos. Encabezados por el entrenador en jefe Brian Billick, los Ravens se postraron en la liga como una de las defensivas más imponentes en la historia, con el apoyador Ray Lewis recibiendo el galardón al Jugador Defensivo del Año. En tres de sus primeras victorias para arrancar el año 5-1, los Ravens blanquearon a tres oponentes. En la Semana 4, el mariscal de campo Tony Banks fue a la banca y el veterano Trent Dilfer asumió los controles por el resto de la temporada. ESPN "Page 2" nombró a la defensiva de Marvin Lewis en esa temporada la tercera mejor en la historia. Baltimore fijó récords de la NFL por menor cantidad de puntos permitidos (165) y menos yardas absorbidas (970) en un calendario de 16 partidos. Además de Ray Lewis, la defensiva elevó al legendario profundo Rod Woodson, quien fue nombrado al All-Time Team del 75 aniversario de la NFL. El juego. Me tomó cuatro párrafos nombrar al rival de los Ravens en el Super Bowl XXXV porque es probable que ni siquiera los New York Giants se enteraron en dónde estaban. Con el mariscal de campo Kerry Collins, el equipo de Jim Fassel sufrió cuatro intercepciones y cuatro capturas al pasador, incluyendo un robo aéreo que Duane Starks regresó hasta las diagonales. La ofensiva de los Giants fue neutralizada ampliamente, aunque Dilfer y compañía tampoco hicieron la suficiente para despegarse en el marcador antes del pick-6 de Starks. La única anotación de los Giants en el juego llegó por medio de los equipos especiales en la patada de salida siguiente al robo de Starks, pero Jermaine Lewis de los Ravens contestó con una cucharada de su propia medicina a New York, aumentando la ventaja de 24-7 en otra devolución hasta las diagonales. El sello victorioso llegó cuando el corredor Jamal Lewis tuvo un acarreo de seis puntos con menos de nueve minutos por jugar. El pateador Matt Stover consiguió dos goles de campo, incluyendo la última anotación del partido para el 34-7 final. La polémica. Al igual que lo fue hasta el final de su carrera, Ray Lewis representó el corazón y entrega de esa unidad defensiva, pero las jugadas grandes que lo llevaron a ser el mejor apoyador de la NFL esa temporada, quedaron al margen en el máximo escenario. Lewis aterrizó cinco derribos --tres en solitario-- y defendió cuatro pases, incluyendo un desvío que después interceptó Jamie Sharper. Los análisis del momento y la evidencia en video, muestra que Ray no intervino más que en esa jugada para influir de forma directa en el resultado final. Los otros "Lewis" fueron más importantes en el juego. Jamal con su touchdown, Jermaine con su anotación en regreso y Marvin con la brújula defensiva. El JMV del Super Bowl XXXV para Ray Lewis, es considerado por muchos como un voto de popularidad cuando el verdadero reconocimiento pudo ser a toda la unidad, un tipo Allen-White de los Cowboys en el Super Bowl XII. El resultado. Con todo y polémica, Ray Lewis comenzó el camino hacia una carrera de época que a la postre minimizó los problemas fuera del campo para el estelar defensivo. Doce años después de su primer título, Ray anunció su retiro, pero esperó a que los Ravens terminaran la campaña. Por suerte para ambas partes, Baltimore terminó campeón una vez más antes de decirle adiós por siempre a su mayor ícono en la historia.
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