ARIZONA -- Luego del último reporte de lesionados, sólo un jugador figuraba como cuestionable de cara al Super Bowl XLIX.
Se trata del novato centro de los New England Patriots, Bryan Stork.
Fue una movida arriesgada de Bill Belichick nombrarlo el titular, pero desde entonces la línea ofensiva de los Pats ha gozado de una muy buena temporada.
Stork no pudo jugar en el Campeonato de la AFC debido a su lesión de rodilla, pero New England realmente lo va a necesitar ante la mejor defensiva de la NFL este domingo.
Los Patriots permitieron la cuarta menor cantidad de capturas en toda la liga (26) en la temporada regular, y brillaron ante los siete frontales de Baltimore en la ronda divisional.
Si bien ese frente de los Ravens podría ser comparable al de Seattle, la realidad es que la secundaria de los Seahawks es la mejor de la NFL mientras que la de Baltimore es la peor.
En otras palabras, la protección quizás tenga que durar aún más de lo acostumbrado en este Super Bowl.
Cuando Stork batalló una lesión en el campo de entrenamiento, el equipo sintió su ausencia en las primeras jornadas, y cuando se estabilizó esa unidad, ganaron siete partidos consecutivos.
Stork es una pieza fundamental, sobre todo ante una defensiva tan física como Seattle. Quizás no sea el nombre más sexy, pero definitivamente es de importancia.
Aunque recién conoceremos su status más cerca del inicio del juego, a juzgar por cómo se movió esta semana, me inclinaría porque Stork será de la partida para el Super Bowl XLIX.