SAN DIEGO -- Un grupo de 400 personas ocupó una suite en el Qualcomm Stadium este lunes, al tiempo que aficionados de los San Diego Chargers aprovecharon la primera oportunidad para influir en los planes de un nuevo estadio.
El grupo de asesores del alcalde recibió comentarios sobre la posible ubicación de un nuevo recinto --el actual sitio del Qualcomm Stadium y una parcela en el centro junto al Petco Park de los San Diego Padres-- junto con sugerencias de cómo financiar el proyecto.
La mayor parte de los asistentes apoyó la decisión de construir un nuevo estadio en Qualcomm. La sede se Mission Valley emergió recientemente como la alternativa predilecta del gobierno debido a los precios en ascenso de los bienes raíces, la amenaza de la acción legal y potenciales complicaciones para reubicar un lote de autobuses, que ocupa parte del terreno contemplado para construir en el centro de la ciudad.
Los abonados de largo tiempo se muestran reticentes a sacrificar sus reuniones y asados en el inmenso estacionamiento del Qualcomm Stadium.
La reunión pública marcó la primera vez que los aficionados pudieron mostrar su apoyo desde que los Chargers anunciaron sociedad con los Oakland Raiders para construir un estadio de 1,700 millones de dólares para ambos equipos en Carson, California.
Cánticos de "Chargers" y "Salven a nuestros Bolts" se escucharon fuera del estacionamiento durante un punto de la reunión. Esas porras continuaron adentro, con el grupo de asesores recibiendo una ovación de pie mientras entraban a la sala y tomaban asiento.
El recién retirado centro de los Chargers, Nick Hardwick, expresó su apoyo.
"Los Chargers pertenecen a San Diego", sostuvo Hardwick. "Para cada aficionado que alguna vez ha apoyado a los Chargers y para cualquier persona que se haya puesto un uniforme, todos nuestros legados se enmarcan en San Diego. Si el equipo se muda, todo el trabajo, las porras y la gente, todo ese esfuerzo se borra".