BRISTOL -- No ha empezado el período de la agencia libre, y los equipos están en proceso de preparar sus pizarrones con los prospectos que estarán disponibles en el draft. Eso no nos impide empezar a analizar a los favoritos para la temporada 2015-16 de la NFL.
En el transcurso de las próximas semanas, publicaré una serie de notas evaluando a los equipos que considero EN ESTE MOMENTO como los candidatos más viables a llegar al Super Bowl 50. El formato incluirá a un finalista por conferencia en cada nota. Es necesario aclarar que no serán estas mis predicciones oficiales. Éstas vendrán en septiembre en la primera emisión de "NFL Semanal" de la temporada una vez que los equipos haya armado sus equipos con veteranos, agentes libres y novatos. En estas columnas, que no serán semanales, habrá también comentarios acerca de los últimos sucesos durante la agencia libre
Green Bay y Baltimore
Entrando ya en materia, por la manera que terminaron la temporada, Green Bay y Baltimore son los candidatos más fuertes EN MARZO, para llegar al Super Bowl 50. Y uso el número arábigo porque tengo entendido que a partir de este año ya no se usarán los números romanos. Ambos equipos tuvieron derrotas dolorosas en partidos en los que tuvieron ventajas de diez o más puntos en el segundo tiempo ante los equipos que terminaron como campeones de sus respectivas conferencias.
Green Bay tiene al hoy en día, mejor mariscal de campo de la NFL en Aaron Rodgers. Rodgers puede hacer jugadas y lanzar pases que otros, incluyendo Peyton Manning y Tom Brady, no pueden hacer en este momento. Tiene por fin en frente de él a una línea ofensiva sólida y a un grupo de especialistas de primer nivel que incluyen a Eddie Lacy, Jordy Nelson y Davante Adams.
La defensiva repuntó dramáticamente en la segunda mitad de la temporada cuando tomaron la decisión de poner a Clay Matthews como linebacker central para componer a una defensiva terrestre mediocre. El cambio dio resultados. Permitieron un promedio de 154 yardas por tierra y un total de nueve touchdowns en los primeros ocho partidos, pero sólo 86 yardas por tierra y dos touchdowns en los restantes. La llegada de Julius Peppers fue les dio otra dimensión en lo que corresponde a presión al pasador y la defensiva secundaria fue de las mejores en la NFL.
Los retos que vienen son la posibilidad de perder varios baluartes en la agencia libre. El más importante es Randall Cobb. De acuerdo a un reporte publicado en NFL.com, su agente Jimmy Sexton rechazó una oferta que le pagaría entre 8 y 9 millones de dólares por año. Parece ser que Cobb busca un acuerdo que le reditúe entre 10 y 12 millones de dólares por temporada. Dudo que lo reciba de Ted Thompson. Cobb es un jugador importante, pero a lo largo de los años, si hay una posición que los Empacadores han podido reemplazar con éxito es la de receptor como sucedió con Sterling Sharpe, Antonio Freeman, Greg Jennings, Donald Driver y James Jones. Aaron Rodgers es una razón importante del éxito de Cobb. Este podría ser un ejemplo de como agentes pueden arruinar las carreras de sus jugadores.
Otros elementos importantes en el esquema, pero también reemplazables, son el tackle derecho Bryan Bulaga, B.J. Raji y Tramon Williams. Bulaga ha tenido una serie de lesiones a lo largo de su carrera, pero por fin este año pudo jugar y lo hizo bien. Raji estuvo fuera en 2015, pero su suplente, Letroy Guion, fue arrestado por posesión de drogas y armas y es probable que sea suspendido por la NFL. Williams es un buen esquinero, pero en 2012, Thompson seleccionó en el draft a su suplente, Casey Hayward.
Quizás el detalle más importante para los Empacadores es el factor motivación. No es insignificante el hecho que Rodgers ha tenido lesiones serias en los dos últimos años que impactaron su rendimiento. En 2013 sufrió una fractura de clavícula que lo tuvo fuera siete partidos, y en 2014 jugó con un tirón en la pantorrilla que redujo su efectividad. Todavía es joven, pero ha recibido golpes duros. La derrota que sufrieron en Seattle puede o hundirlos mentalmente, o ser el factor que los motive a sublimarse. Me inclino por lo último.
Baltimore fue un equipo que vino de menos a más. La filosofía del legendario Al Davis era que para ganar campeonatos hay que tener una gran línea ofensiva y una gran secundaria. Al inicio de la temporada, estas áreas eran los puntos débiles de los Cuervos y eso los hizo un equipo sólido pero inconsistente.
En las últimas semanas hicieron cambios en la línea ofensiva que empezaron a dar resultados durante los playoffs. Me refiero a la decisión de alinear a los novatos James Hurst y John Urschel. Ambos abrieron el partido contra los Pats como tackles izquierdo y derecho respectivamente y dominaron, sobre todo en el juego por tierra. Baltimore pudo anotar 31 puntos ante la defensiva N° 8 en la NFL en esta categoría. Queda por ver si hay continuidad de un año a otro debido al cambio de coordinador ofensivo. Marc Trestman será el tercer coordinador ofensivo de John Harbaugh en los últimos tres años. Su esquema es un cambio radical al que tuvieron con Gary Kubiak y no estoy seguro que sea el más indicado para las características de Joe Flacco.
Defensivamente, los siete frontales son debatiblemente los mejores en la NFL. Hicieron ya un cambio en ese grupo al despedir a Chris Canty en la línea defensiva, pero tienen jugadores como Timmy Jernigan y DeAngelo Tyson listos para tomar su lugar. Esperan que el regreso de lesiones de Jimmy Smith, un esquinero de primer nivel, y Terrence Brooks un novato que empezaba a destacar, refuercen a una defensiva de pase que les costó el partido contra Nueva Inglaterra. Su regreso ayudará a una defensiva de pase que de cualquier manera necesita mejorar.
Owen Daniels, Justin Forsett, y Torrey Smith son jugadores que tuvieron impacto, pero que seguramente estarán disponibles en la agencia libre a partir del 9 de marzo. Otro que tendrán que reemplazar es Jacoby Jones quien fue de los regresadores más productivos en 2014, pero cuyo rendimiento como receptor vino mucho a menos.
Podemos contar con dos cosas. La primera es con una excelente preparación técnica y mental por parte de John Harbaugh y su grupo de entrenadores. La otra es las decisiones de Ozzie Newsome como gerente general. Después del campeonato de 2012, transformó al equipo y ahora tiene un grupo joven. Tienen en este momento sólo un poco más de 5 millones de dólares de espacio en el límite de nómina, pero esto puede cambiar en los próximos días. He escuchado rumores de que busca un recorte de salario de Haloti Ngata y que hasta lo pudiera despedir.
Varias noticias interesantes se anunciaron esta semana. Como era de esperarse, Ndamukong Suh no fue designado como jugador franquicia por Detroit y será el agente libre más codiciado si Detroit no lo firma antes del domingo. La decisión fue lógica. Suh hubiera representado cerca de 27 millones de dólares en la nómina de los Leones como jugador franquicia de no haber renegociado antes de julio. Para mí, el lugar ideal para Suh sería Oakland por sus antecedentes y estilo de juego. Otros candidatos podrían ser Jacksonville, Cleveland, Tennessee, Indianápolis y los Jets. Todos ellos tienen más de 40 millones de dólares de espacio para gastar, pero los rumores actuales indican que firmará con Miami. Miami tiene necesidades más importantes que la línea defensiva. Tampoco hay espacio en la nómina por lo que tendrían que despedir a varios jugadores. Firmar a Suh no sería una decisión prudente de los Delfines. Suh buscará un contrato similar al firmado por J.J. Watt de 100 millones en seis años, aun cuando su impacto y su producción no llegan al nivel del estrella de Houston.
El canje de LeSean McCoy por Kiko Alonso resonó en todos los rincones en donde se sigue a la NFL. Fue una decisión, una vez más, basada en el límite de nómina. McCoy, el jugador ofensivo más productivo en la NFL en los últimos cinco años, le iba a costar a Filadelfia cerca de 12 millones de dólares en el 2015. Su producción vino mucho a menos en 2014, pero se debió en gran parte al pobre desempeño de los pasadores de las Águilas. Ni Nick Foles ni Mark Sánchez tuvieron buenas temporadas y las defensivas rivales diseñaron sus planes de juego para limitar la producción de McCoy. ¿Buena decisión? Económicamente sí, estratégicamente no. McCoy sigue siendo uno de los jugadores ofensivo más peligrosos en la NFL. Kiko Alonso jugó bien en 2013 como novato, pero lo hizo detrás de una de las mejores líneas defensivas de la NFL en Buffalo, y en un esquema diferente al que usa Filadelfia. Viene también de una lesión seria en la rodilla.
Troy Polamalu no entra en los planes de Pittsburgh para el 2015. Será su decisión si regresa o no a los emparrillados. Una opción sería en Tennessee reuniéndose con Dick LeBeau. Polamalu nunca fue un safety que se destacaba en coberturas. Su impacto fue siempre jugando cerca de la línea de golpeo de una manera muy física. Es difícil mantener este estilo a través de los años.
Andre Johnson saldrá de Houston. Es un buen receptor, pero no justifica un salario de 12 millones de dólares por temporada. Houston le dijo que ya no sería titular a pesar de que fue productivo en 2014. Esa es la NFL de ahora en donde la lealtad ya no significa nada.
En la próxima nota, las perspectivas de Seattle y Nueva Inglaterra para el 2015.