MIAMI -- Algunos podrán pensar que Stephen Ross es un gran agente de bienes raíces, donde hizo todo su dinero, pero un mal dueño de equipo en la NFL.
En lo personal, creo que ese tipo de calificativos está sobrevalorado para dueños.
Ross deja a sus empleados trabajar en paz sin entrometerse demasiado en lo que no le corresponde y esté dispuesto a invertir dinero en su equipo.
Tal es así que compró la franquicia de los Miami Dolphins en un billón de dólares, y ahora está invirtiendo su propio dinero para una segunda renovación del estadio.
Desde su llegada, Ross ha tenido la intención de volver a convertir a los Dolphins en ganadores.
Claro está que ha sido sin éxito, aunque no ha sido por no intentar.
Cuando Ross pensó que Jeff Fisher era el hombre indicado, fue con todo por sus servicios, helicóptero incluido.
Lo mismo ocurrió con Jim Harbaugh, también sin éxito. Y la historia se volvió a repetir con Peyton Manning, aunque él sólo se reunió con los Dolphins "por respeto".
Ross es criticado porque la gran mayoría piensa que a Miami siempre lo usan para elevar el precio, pero nunca con la verdadera intención de firmar con el equipo.
Sin embargo, no se puede perder una batalla de la cual no participas.
A Ross no se lo puede criticar por no intentar, y eso es lo más que se le puede pedir a un dueño.
Las constantes "derrotas" no han detenido el sueño de Ross de transformar a Miami en un ganador.
El dueño de los Dolphins sigue con su sueño intacto, y quiere hacer ruido con una contratación de renombre.
Aquí es donde entra en escena Ndamukong Suh, para muchos el agente libre más codiciado de la última década siempre y cuando no llegue a un acuerdo con Detroit antes del martes.
No obstante, el idilio entre Suh y los Lions parece terminado y todo indica que será agente libre.
Lo que no mucha gente sabe es que el agente de Suh, Jimmy Sexton, llamó a Mike Tannembaum su mentor durante muchos años.
La relación entre ellos data de hace largo rato, y pueden estar seguros de que ya han conversado al respecto de esta potencial firma más allá de que las reglas en teoría no lo permitan.
Miami tiene claro que al igual que en otras ocasiones, tendrá competencia.
Muchos equipos con espacio en el tope salarial; los Raiders y los Jaguars a la cabeza.
Oakland luce como un equipo que le daría una cantidad enorme de dinero a Suh, aunque Miami tiene la ventaja de no tener impuesto de estado por lo cual a ofertas similares, el tackle defensivo cobraría más dinero en Miami.
Jacksonville tampoco tiene impuesto de estado, aunque Suh quisiera ir a un equipo que esté más cerca del éxito, y aunque los Dolphins lejos están de ser un contendiente, están más cerca que los Jaguars.
La defensiva de Miami terminó ranqueada 24 ante el ataque terrestre el año pasado, y más que nunca necesita un tapón en el centro que pueda demandar dos bloqueadores ahora que LeSean McCoy también se mudó a la AFC Este.
Suh es un todoterreno que juega todos los intentos y sólo se ha perdido par de partidos por suspensión. En otras palabras, es durable.
De lograr contratarlo, Randy Starks probablemente será cortado y a Jared Odrick se le dejará probar la agencia libre. Esas salidas sumadas a las de Phillip Wheeler y Darnell Ellerbe, alcanzarían para que los números cuadren.
El contrato del cual se está hablando es de siete temporadas con un promedio de 15-17 millones de dólares por temporada, y más de 50 de ellos garantizados.
La mera presencia de Suh ayudaría a Cameron Wake y Olivier Vernon en los extremos, y le agregaría una actitud diferente a un equipo que hace tiempo la necesita.
Stephen Ross tiene un sueño, y piensa que la cuarta es la vencida.
La esperanza es lo último que se pierde para el dueño de los Dolphins, y quizás esta vez tenga su recompensa.
La agencia libre comienza oficialmente el martes a las 4 pm ET, pero esta vez se respira un aire diferente en Miami.
Esta vez los Dolphins parecen estar en el asiento del conductor por Suh.