Rafael Zamorano 9y

Marion Motley, el fullback que Jim Brown nunca pudo ser en Cleveland

La redacción de ESPN.com.mx eligió a los jugadores más representativos para cada número de jersey, desde el 99 hasta el 1, para dar a conocer sus semblanzas a modo de conteo regresivo hasta el arranque de la temporada regular del 2015. Aquí puedes consultar la lista completa.

MÉXICO -- Y pensar que Marion Motley estaba a punto de renunciar a su sueño de jugar al fútbol americano de manera profesional.

Originario de Leesburg, Georgia, pero criado en Canton, Ohio, Motley lideró a la Canton McKinley High School a una marca de 25-3 en sus tres temporadas como jugador de preparatoria antes de enrolarse en South Carolina State College, una universidad para afroamericanos en Orangeburg, South Carolina, donde sólo jugó un año. Motley emigró después al oeste, para inscribirse en la Universidad de Nevada, donde fue un estelar para el Wolf Pack de 1941 a 1943.

Sin embargo, Motley vivió en una era de profunda segregación racial en los Estados Unidos, y sin muchas oportunidades en el deporte, el enorme fullback/apoyador resolvió volver a Canton para trabajar en un molino.

En 1944, Motley se enlistó en la Naval, y jugó para el equipo de la Great Lakes Naval Station en 1945, el mismo cuadro de los Blue Jackets había conquistado el Rose Bowl en 1919, con George Halas como jugador más valioso, y que tuvo como jugador en 1942 a Steve Belichick, padre de Bill, y a Bud Grant, futuro entrenador en jefe de los Minnesota Vikings, como compañero de Motley en 1945. El entrenador del equipo de Motley y Grant era Paul Brown, el mismo entrenador que unos años antes había dirigido a la Massillion Washington High School, responsable por las tres derrotas de Motley a nivel preparatoria.

En 1946, se creó la All-American Football Conference, y Brown fue elegido para dirigir a la franquicia de Cleveland. Brown convocó a uno de sus ex jugadores campeones con Ohio State de 1942, Bill Willis, a probarse al campamento de entrenamiento, que en aquellos años se llevaba a cabo en la Universidad de Bowling Green, Ohio, programa del cual los Browns copiarían los colores de su uniforme.

Motley pidió entonces a Brown la oportunidad de probarse también, pero fue negado en primera instancia. Motley pensó por un momento en volver a Nevada, pero finalmente se decidió a regresar al molino en Canton, renunciando al juego.

Poco tiempo después, Brown se retractó y contactó a Motley para ofrecerle una prueba.

"Pienso que sintieron que [Willis] necesitaba un compañero de cuarto", decía a menudo Motley sobre su oportunidad de jugar para los Browns, con un tono de gran humildad. "No pensé que sería capaz de quedarme en el equipo. Estoy orgulloso de haberlos engañado".

Las cualidades de Motley fueron aparentes desde el inicio.

"Después de unas cuantas prácticas, uno de los linieros blancos, Mike Scarry, dijo a Paul Brown, 'O contratas a Motley para nuestro equipo o me voy a su equipo'", recordó Motley sobre su primer campamento de entrenamiento. "Después de eso, ya no me preocupé por ser el compañero de cuarto de Bill Willis. Deseaba ser el mejor fullback".

En 1946, Willis y Motley fueron los primeros jugadores de color en la AAFC, y apenas el segundo par de jugadores de fútbol americano profesional desde 1933, siguiendo por muy poco tiempo a la contratación de Kenny Washington y Woody Strode por parte de Los Ángeles Rams. Willis, Motley, Washington y Strode rompieron la barrera del color un año antes de que Jackie Robinson recibiera su oportunidad en el béisbol profesional. Irónicamente, se trataba del primer año de los Rams en Los Ángeles, recién desempacados de su mudanza, provenientes de Cleveland.

Motley ya tenía 26 años de edad cuando empezó a jugar para Cleveland, y su impacto en el equipo fue inmediato. Lideró a la AAFC en yardas terrestres en 1948 con 964, y en anotaciones terrestres durante la campaña de 1949, con ocho. Motley terminó como el líder corredor histórico de la AAFC durante sus cuatro temporadas de existencia, de 1946 a 1949.

Por si fuera poco, Motley lideró a la NFL en 1950 con 810 yardas terrestres y un promedio excepcional de 5.8 yardas por acarreo en el primer año de los Browns en la liga.

Si las hazañas de Motley como fullback eran de admirarse, no lo eran menos sus logros al lado defensivo del balón, Cuando Brown sentía que los contrarios estaban corriendo mucho por el centro en contra de su defensiva, simplemente insertaba a Motley, un gigante para la época con 6 pies y una pulgada de estatura y 238 libras de peso, en la posición de apoyador.

"No existía tal cosa como correr sobre Motley sobre la línea de golpeo", solía recordar Willis.

Sin embargo, la cualidad que posiblemente más admiraba Brown de su fullback era la calidad de su bloqueo. Apodado 'el guardaespaldas de Graham', por la manera en que protegía al estelar mariscal de campo, Otto Graham, el entrenador en jefe alguna vez admitió ante reporteros que de haber trabajado más en su bloqueo, "Jim Brown hubiera sido tan bueno como Marion Motley".

"El mejor fullback que jamás vi", lo describió Graham. "Un jugador más completo que Jimmy Brown".

No obstante, para Motley, la rudeza del juego por sí solo era apenas una fracción de lo que debía soportar en épocas de alta tensión racial.

"Debías tener ojos en la nuca", dijo Willis sobre aquellos años de fútbol americano, acostumbrado a los golpes bajos, tardíos, y las agresiones verbales. "Porque aunque el silbato sonara, eso no significaba que la jugada había acabado".

En 1946, los Browns debían viajar al sur para enfrentar a los Miami Seahawks, donde las leyes del estado de Florida prohibían la competencia deportiva entre hombres blancos y de color. Motley y Willis no hicieron el viaje con el resto del equipo, y los Browns estaban enfurecidos por tener que haber dejado atrás a sus dos compañeros. Los Browns apalearon a los Seahawks 34-0, limitando a su oponente a apenas 27 yardas de ofensiva. Los Seahawks desaparecieron al año siguiente, convirtiéndose en los Baltimore Colts.

"Lo único... era detenerte y pararte frente a ellos en su cara y decirles, 'Tu madre...'", dijo Motley sobre aquellos episodios vergonzosos. "¿Qué tan efectivo era eso? Frenaba las cosas. Frenaba muchas de las cosas".

Nadie puede dudar de la gran colección talento que había armado Brown en Cleveland, y Motley era una pieza fundamental en el esquema, brillando por tierra en la jugada de trampa. Los Browns se coronaron campeones en las cuatro temporadas de existencia de la AAFC, y cada año retaban al campeón reinante de la NFL a un duelo, el cual fue sistemáticamente rechazado.

En 1950, los Browns, junto a los Colts y San Francisco 49ers fueron admitidos como nuevas franquicias a la NFL, mientras que los San Francisco Dons de la AAFC se fusionaron con los Rams. El juego inaugural de la campaña sería una visita del tetracampeón de la AAFC, Cleveland, a Philadelphia para jugar frente a los bicampeones de la NFL, Eagles.

Considerados amplios favoritos, los Eagles ni siquiera se tomaron la molestia de estudiar los partidos de pretemporada de los Browns. Cleveland vapuleó a Philadelphia por 34-10 frente a más de 71,000 aficionados, legitimando a Brown como entrenador en jefe y a sus pupilos, incluidos Motley y Willis, en una liga en que más de la mitad de los equipos no contaba con un jugador de color.

Cleveland terminó ganando el título de la NFL en su primer año en la liga, y dos veces más en 1954 y 1955. Por si fuera poco, los Browns resultaron subcampeones en 1951, 1952, 1952 y 1957, totalizando siete apariciones en el Juego de Campeonato en un lapso de ocho temporadas.

Motley, quien fue fundamental para establecer la dinastía de los Browns desde la AAFC, sólo disfrutó el título de 1950 en la NFL. En 1954, se presentó al campamento de entrenamiento pero, plagado de lesiones, decidió retirarse antes de que fuera cortado por Brown. Al año siguiente, Motley intentó un regreso a los emparrillados, esta vez con los Pittsburgh Steelers, pero el retorno fue fugaz y con poco éxito.

La barrera racial que Motley no logró derribar en la NFL fue la de entrenador. Motley fue rechazado en múltiples ocasiones por Brown, e incluso por Graham, cuando éste fue nombrado entrenador en jefe de los Washington Redskins a finales de los 1960s.

Fuera de la liga, Motley trabajó en el servicio postal, para la lotería de Ohio, y en una constructora, entre otras cosas.

Motley fue enaltecido al Salón de la Fama en 1968, convirtiéndose en apenas el segundo jugador de color en recibir dicho honor, después de Emlen Tunnell.

"Fui afortunado", dijo Motley al ser ingresado en el Salón de la Fama, donde eligió a Willis como su presentador. "Fui capaz de ser uno de los pocos que consiguen la excelencia en algo que les gusta hacer".

No son pocos los que consideran a Motley como el mejor jugador de todos los tiempos, incluyendo al legendario periodista Paul Zimmerman.

"Mi padre siempre sintió que Marion era el mejor back que jamás dirigió", dijo Mike Brown, hijo Paul Brown y actual propietario de los Cincinnati Bengals, durante el funeral de Motley, en junio de 1999.

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