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El reto se agudiza para Jason Garrett, de quien se espera todo en Dallas

Jason Garrett está muy cerca de convertirse en el 2° coach más ganador en la historia de Dallas. AP Photo

IRVING -- El miércoles, el coach de los Dallas Cowboys, Jason Garrett, se sentará en un escenario portando lentes de sol para evadir el brillo del sol californiano, proyectando un aire de confianza en lo que dice y lo que no, como siempre lo ha hecho aunque el éxito en el campo no se equipare con su confianza externa.

Por primera vez desde que Garrett asumió como entrenador en jefe de tiempo completo (2011), los Cowboys pueden apuntar al éxito tangible del programa que él comenzó. Su marca de 12-4, título de la NFC Este y victoria de playoffs en el 2014 sorprendieron a muchos, incluso dentro de la organización.

Con el inicio del campamento de entrenamiento esta semana, ¿qué sigue para Garrett y los Cowboys?

Ya no existe el reto de liberarse de la marca de 8-8. Las expectativas del 2014 eran muy bajas desde afuera, tanto como lo fueron al inicio del siglo cuando los Cowboys tuvieron tres temporadas seguidas de 5-11 bajo Dave Campo.

Ahora, los Cowboys son vistos con el mismo potencial de lo que se presumen dentro del club.

El reto de Garrett no ha disminuido.

"Pienso que el mayor reto es el actual, construir una gran temporada", declaró el vicepresidente ejecutivo de los Cowboys, Stephen Jones. "Realmente fue una temporada sólida y dar ese paso siguiente es un gran reto, pero sé que él está listo".

Cuando los Cowboys se presentaron al campamento de entrenamiento del 2013, Jerry Jones detalló que no era una temporada de "Armagedón" para Garrett, pero pocos le creyeron. Cuando los Cowboys se presentaron al campamento del verano pasado, Jones dijo que no era una "temporada de matar o morir" para Garrett, aunque no tenía contrato más allá del 2014. Pocos le creyeron.

Para mediados de la temporada del 2015, sólo Tom Landry habrá entrenado más partidos de los Cowboys que Garrett. Con cuatro victorias más, sólo Landry habrá sumado más triunfos de temporada regular que Garrett.

Los Cowboys recompensaron a Garrett con un contrato de cinco años y 30 millones de dólares en enero.

"Gran parte de la cultura que pregonamos es controlar lo que está en nuestro poder", dijo Garrett. "Honestamente puedo decirles que nunca pienso mucho en eso [su futuro como coach]. Lo que hago todos los días es levantarme y tratar de hacer todo lo posible para construir el tipo de fútbol americano del que todos podamos enorgullecernos.

"Tratamos de instalar esa mentalidad en nuestros coaches y jugadores. Así es como pensamos. Tratamos de controlar lo que podemos controlar, no preocuparnos sobre lo que se dice allá afuera, sólo hacer lo que podemos a nuestra máxima capacidad. Realmente así me conduzco".

Con el éxito, no obstante, vinieron problemas que los Cowboys no solían ver cuando estaban en la racha de 8-8.

Garrett no quería perder a DeMarco Murray en la agencia libre, especialmente ante los Philadelphia Eagles, pero la organización se mantuvo firme en la cifra que les pareció justa para Murray. Ni en público, ni en privado, Garrett se inquietó por perder al campeón corredor de la NFL. Dez Bryant se ausentó del programa de temporada baja mientras esperaba una extensión a largo plazo que no llegó sino hasta hace dos semanas. Con todo y eso, el respeto de Bryant a Garrett es tal, que sí se presentó a la última práctica del minicampamento sólo para atender el último mensaje del coach. Orlando Scandrick se perdió una parte de la temporada baja al tiempo que perseguía un mejor contrato, el cual llegó eventualmente, con Garrett valorándolo como el equivalente defensivo a Tony Romo o Jason Witten.

Los Cowboys se arriesgaron como pocos equipos en la agencia libre firmando al ala defensiva Greg Hardy, quien enfrenta una suspensión de cuatro juegos por violar la política de conducta personal en el 2014. Se arriesgaron con Randy Gregory, cuyos problemas fuera del campo lo llevaron a un desplome en las pizarras de draft.

Los riesgos fueron calculados en términos financieros. Hardy está bajo contrato de un año y, de forma estructural, los Cowboys tienen un plan para ayudar a Gregory con sus asuntos personales. Mantuvieron a Rolando McClain por acuerdo de un año, más allá que supieron de la multa de cuatro cheques de partido en su contra por violar la política de uso de sustancias. Avanzada la primavera, se enteraron que McClain estará suspendido por los primeros cuatro juegos.

"Pienso que la cultura lo es todo en cualquier organización", sostuvo Garrett. "Hablamos mucho sobre la persecución de la excelencia. Pienso que si tienes el tipo adecuado de muchachos y buscas la excelencia todos los días, eso se vuelve realmente la columna vertebral de tu cultura".

Los Cowboys sobrevivieron los dolores del crecimiento para Garrett y vieron la recompensa en el 2014. En el 2015, el reto es diferente --y mayor-- para que el entrenador mantenga el éxito.