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El ataque unidimensional brindará sinsabores a los Kansas City Chiefs

MÉXICO -- Inicia el tercer año del proyecto Andy Reid en Kansas City y el objetivo es claro: copiar la fórmula que le ha traído dividendos a la defensiva y aplicarlos a la unidad liderada por Jamaal Charles, Alex Smith y la nueva herramienta, el receptor Jeremy Maclin.

Tras perderse la postemporada con marca de 9-7, incluidas cuatro derrotas en sus últimos seis compromisos, y el nada honroso cero en las visitas a las diagonales de sus receptores --algo que no se veía desde 1960--, los Chiefs decidieron cortar al ya molesto Dwayne Bowe y adquirir vía la agencia libre a Jeremy Maclin, quien el año pasado con Philadelphia tuvo diez recepciones para anotación, igualando el mejor registro de su carrera.

Del lado contrario mantuvieron la tendencia desde que Reid asumió el control del equipo al ubicarse en el Top-5 en cuantos a puntos permitidos de la liga y un ataque terrestre voraz comandado por el multifuncional Jamaal Charles quien promedió cinco yardas por acarreo y timbró nueve veces la zona de anotación, lo que regularmente garantiza el éxito en esta liga.

Pese a perder a tres de sus cinco linieros ofensivos titulares del 2014, los Chiefs mantienen una línea de respeto para ganar la guerra en las trincheras.

LA FIGURA A SEGUIR ES...
Justin Houston. Regularmente esta posición suelen ocuparla jugadores de la ofensiva ya que, como dicta la creencia, son ellos los que llenan los estadios, pero es imposible ignorar lo que ha hecho el tres veces invitado al Pro Bowl.

El egresado de Georgia dio un salto descomunal en su cuarto año en la liga al conseguir 22 capturas de mariscal de campo --lo que representó casi la mitad de las totales en el año para los Chiefs-- para liderar este departamento lo que le valió para ser incluido en el equipo All-Pro por primera vez en su carrera.

Houston está llamado a ser el líder de una defensiva que cuenta con jugadores de gran talento como Tamba Hali, Dontari Poe y el regreso del profundo estelar Eric Berry, quien vio cortada su temporada por un tema médico.

AL QUE MÁS VAN A EXTRAÑAR ES A...
Dwayne Bowe. El otrora receptor N°1 de los Chiefs por primera vez portará un jersey diferente en su carrera (Cleveland Browns) y si bien es cierto que sus números han ido en franco descenso --no ha superado las mil yardas desde el 2011-- aún constituía un aporte valioso en el esquema implementado por el coordinador ofensivo Doug Pederson ya que con el velocista Jeremy Maclin serán capaces de estirar a las defensivas oponentes --a pesar del poco atrevimiento de Alex Smith en trayectorias largas-- y Bowe representaba la amenaza en las rutas cortas y al centro, llevando a los profundos a mantenerse enfocados en dos jugadores.

Bowe solía ser un jugador líder en el vestidor pero desde que empezó a luchar por una nueva extensión de contrato, mismo que le otorgaron en el 2013 por cinco años y $56 millones de dólares, empezó a convertirse en un dolor de cabeza para la gerencia general y los jugadores jóvenes.

A decir verdad, el actual cuerpo de receptores del equipo con sede en Missouri sólo tiene un par de jugadores que cuentan con cierto reconocimiento alrededor de la liga, por lo que Smith tendrá que sacarle agua a las piedras para borrar el registro del año anterior.

SERÁ UNA TEMPORADA EXITOSA SI...
Se meten a la Ronda de comodínes. El juego en la División Oeste de la AFC se llama todos contra los Broncos. Arrebatarle el título al equipo comandado por Peyton Manning parece difícil más no imposible y los Chiefs parecen llevar ventaja sobre los otros dos del sector por lo que ver un cambio en el liderato no parece un sueño.

Sin llegarse a considerar como una obligación, los Chiefs deberán mantenerse entre los equipos con aspiración de postemporada vía el segundo lugar divisional. No clasificar a los playoffs estaría lejos de poner en riesgo el puesto de Reid, pero su trabajo empezaría a ser examinado de manera más minuciosa.

PRONÓSTICO
El inicio de temporada para los Chiefs constituye uno de los más difíciles al enfrentarse a tres equipos que clasificaron a la postemporada el año pasado con dos de esos compromisos en calidad de visitantes y un partido en casa ante los Denver Broncos. A partir de ahí se vuelve un poco más accesible para terminar con tres de los últimos cuatro compromisos en casa, incluidos un par de duelos divisionales.

Con una ofensiva promedio en la liga y que batalla para encontrar la zona de anotación, los Chiefs podrían perder partidos que en el papel parecen seguros y eso terminará privándolos de un lugar en los playoffs con una marca de 9-7.