ARLINGTON -- Para varios jugadores, este jueves por la noche será la última vez que vistan el uniforme de los Dallas Cowboys y de los Houston Texans, que sostendrán su último ensayo de pretemporada.
Los Cowboys y los Texans cierran sus juegos de exhibición en el AT&T Stadium de Arlington con nóminas de 75 jugadores, que deberán reducir a 53 a más tardar el sábado a las 4 p.m. tiempo del Este.
Y para los Cowboys, después de que desconocen la victoria en la actual pretemporada, como sucedió en la anterior, hay muy pocos lugares titulares por definir.
Pero sí deberán preocuparse por la profundidad de un equipo que deberá competir por al menos 16 partidos de campaña regular y que se supone está considerado entre los favoritos para llegar a la postemporada.
“Es difícil creer que después de cinco semanas de campamento de pretemporada, los minicampamentos y tres partidos de exhibición, todo pueda reducirse a un último juego”, dijo el ala cerrada Geoff Swaim. “Trato de ni siquiera pensar en eso. Quizá porque nunca he pasado por esto antes”.
“Creo que nadie puede darse el lujo de pensar en eso”, agregó. “Eso sólo te presionará más y evitará que hagas algunas cosas. Sería una distracción”.
Swaim es un novato agente libre, que hasta el año pasado era una de las estrellas de la Universidad de Texas.
Sin embargo, en el draft sus bonos bajaron hasta ser reclutado en la séptima y última ronda por los Cowboys, que además cuentan con uno de los mejores alas cerradas de la historia como titular, Jason Witten, y dos suplentes que han estado al menos dos temporadas en el equipo, Gavin Escobar, elegido en segunda ronda del 2013, y James Hannah, quien se quedó como agente libre novato en 2012.
“Swaim ha hecho realmente un trabajo agradable para nosotros”, dijo el entrenador en jefe de los Cowboys, Jason Garrett. “Es un muchacho que obviamente nos gustó el día del draft tanto como para canjear nuestro lugar hacia arriba e intentar conseguirlo”.
“Tratamos de evitar que se nos fuera a ir como agente libre recién salido del colegio”, añadió.
Pero la realidad es que para muchos el último juego de pretemporada puede representar la diferencia entre quedarse o no, ya sea en el equipo donde han entrenado desde la primavera o en cualquier otro que los haya visto en la pretemporada y considere que sean útiles para sus necesidades.
“Nunca sabe qué puede pasar”, dijo el receptor abierto novato agente libre, Lucky Whitehead. “Todos me han dicho que cada vez que he jugado en esta pretemporada he estado en exhibición para todos los equipos de la liga”.
Whitehead es uno de los novatos que está en la “burbuja”. Es probable que compita por la última plaza de receptor de Dallas con A.J. Jenkins, un veterano de tres temporadas en la NFL, que en 2012 fue seleccionado en primera ronda por los San Francisco 49ers.
Quizá la única ventaja de Whitehead es que ha mostrado habilidad en equipos especiales.
Como Whitehead y Swaim, los Cowboys tienen que decidir diversas posiciones de reemplazo, como línea ofensiva, tercer mariscal de campo, linieros defensivos, linebacker y defensiva secundaria.
Entre la titularidad sólo está por definirse al corredor que abrirá los partidos en reemplazo de DeMarco Murray, quien se marchó a Philadelphia en la agencia libre.
“Hay que ser muy cuidadosos porque de esto dependerá mucho el futuro de nuestro club”, dijo Garrett. “Agradecemos a todos los muchachos lo que han hecho, el esfuerzo que pusieron. Pero habrá que dar de baja a algunos. Y nosotros tenemos que tomar las mejores decisiones. No es fácil. Hay muchos muchachos con talento aquí”.
Similar es el caso de los Texans, pues el cuerpo de entrenadores, encabezado por Bill O’Brien, tendrá que decidir.
O’Brien aseguró que el último juego de pretemporada aún puede ayudar a varios jugadores para quedarse en el equipo.
“Claro que sí”, afirmó el entrenador de los Texans en teleconferencia. “Como dije antes, creo que cada vez que sales al campo para un juego de NFL, aunque sea el cuarto de pretemporada significa algo. Creo que los muchachos pueden salir y en realidad mostrarse para tratar de reclamar un lugar en el roster”.
Ambos equipos se han enfrentado siete veces en pretemporada desde que los Texans llegaron a la NFL en 2002. Y Houston domina la serie histórica 4-3.
Los Cowboys necesitan ganar para evitar dos pretemporadas seguidas sin victoria, algo que nunca sucedido en los 56 años de historia de la franquicia.