Carlos Nava, Escritor ESPN Digital 8y

Sin Lance Dunbar, Cowboys pierden al jugador más explosivo

DALLAS -- Cuando Lance Dunbar supo que quedaba fuera para el resto de la temporada por su lesión de rodilla, los Dallas Cowboys también se enteraron que habían perdido a su jugador más explosivo el primer cuarto de temporda. Dunbar ha sido la bujía ofensiva del equipo desde que comenzó la temporada, incluso antes de que Tony Romo y Dez Bryant se lastimaran.

A partir de este domingo, los Cowboys no tendrán a nadie que pueda crear peligro real en campo abierto, mientras el quarterback siga siendo Brandon Weeden.

“Estamos perdiendo demasiado”, dijo Weeden. “Hace muchísimo saliendo del backfield para nosotros. Obviamente lo vimos la semana pasada como receptor. Y esta semana con par de carreras largas”.

Dunbar representa 215 yardas en tres partidos y medio, con apenas 21 recepciones. Por tierra, su primera escapada de toda la temporada fue de 45 yardas el domingo en la derrota contra los New Orleans Saints.

Su promedio por regreso de patada es de 24.3 yardas, más que ningún otro jugador de los Cowboys en un área de equipos especiales que ya de por si carece de cualquier explosión, sobre todo desde que el receptor Wayne Harris se fue en la agencia libre a los New York Giants.

“Es un muchacho que callado ha trabajado y llegado en gran nivel esta temporada”, reconoció este lunes el entrenador Jason Garrett. “Sabes que siempre puedes contar con él”.

El problema de Garrett es que en realidad ha contado poco con él desde que se quedó como agente libre novato con los Cowboys en el 2012.

Su mayor cantidad de acarreos por tierra en cuatro temporadas en la NFL nunca pasó de los 30 yardas.

Antes de esta campaña, su mayor cantidad de recepciones en toda la temporada combinada había sido de 18 en el 2014. Este año y más por necesidad Garrett tuvo que confiar en él.

En especial para un quarterback que prefiere lanzar pases a corredores, de menos de 10 yardas, como ha sido Weeden toda su carrea, no sólo en estas primeras dos aperturas de la campaña en reemplazo de Romo.

Hoy los Cowboys tienen una ofensiva que carece de velocidad. Se suponía que el receptor Terrance Williams debería ser el de impacto explosivo, en especial en campo abierto.

Pero simplemente no hay podido sincronizarse con Weeden. En los últimos dos partidos Williams suma tres recepciones, todas en la derrota en New Orleans.

Cole Beasley es un receptor de trayectorias cortas, que también ha sido desaprovechado de manera histórica por los Cowboys porque tiene la habilidad para estar solo la mayoría de las veces.

Es un receptor “amigable para los quarterbacks”, como suele decir Garrett. Pero tampoco tiene la velocidad y elusividad que tanto necesitan en este momento de un jugador después de atrapar el pasesito de cinco yardas de Weeden.

Por segunda vez en su carrera, Dunbar está fuera por lesión. Pero ésta será la primera ocasión en que realidad los Cowboys van a extrañarlo.

De hecho, hará falta hasta cuando regresen Romo, Bryant y compañía.

“Lance puede hacer muchas cosas de diferentes maneras en nuestra ofensiva”, dijo. “Lance fue un arma para nosotros y no sé si tenemos otra arma en casa que pueda hacer las mismas cosas. Pero vamos a tener que encontrar la manera de seguir adelante”.

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