MÉXICO -- Los linieros ofensivos son los héroes anónimos de la NFL. Todos los aficionados conocen al quarterback, a los corredores y a los receptores, pero difícilmente ubican a la línea. Si queremos una explicación para los dolores de cabeza que padecen algunos ataques, veamos a su línea. Un par de casos concretos: Russell Wilson y DeMarco Murray.
Wilson ha sido capturado 18 veces en cuatro partidos, va camino a terminar la temporada con 72. ¡Un mundo considerando las dos campañas anteriores en que llegaron al Super Bowl! En 2014 terminaron con 42, en 2013 con 44. Considerable diferencia, con todo y que Wilson es uno de los mejores quarterbacks de la liga para eludir la presión.
De los cinco linieros ofensivos que iniciaron el Super Bowl XLVIII por los Seahawks ante Denver, apenas continúan dos: Russell Okung y J.R. Sweezy. El guardia James Carpenter y el tackle Breno Giacomini se fueron a los Jets y Max Unger a los Saints. Unger es uno de los mejores centros de la NFL y fue la moneda de cambio para traer a Jimmy Graham.
Los dos más cuestionados de esta línea ofensiva son el tackle derecho Garry Gilliam, que ha tenido problemas de lesiones en las costillas, y el centro Drew Nowak apenas comenzó a jugar esa posición en la pretemporada, lo está pasando mal y Unger le dejó el listón muy alto. El coach de línea ofensiva Tom Cable de Seahawks comentó antes del juego contra Detroit que iban en línea ascendente; las seis capturas que sufrió su quarterback durante el "Monday Night Football" no soportan su teoría.
DeMarco Murray está padeciendo por algo semejante en Philadelphia. En Dallas tuvo a su servicio a la mejor línea ofensiva de la liga, que al momento en que él recibía el balón de manos del quarterback normalmente le ofrecía opciones, “ganaban el golpe”, habían dominado a los frontales rivales.
Con los Eagles lleva 47 yardas en 29 acarreos. En los Cowboys logró 161 yardas en sus primeros 29 acarreos de la temporada pasada. DeMarco prácticamente no compartió el juego terrestre con nadie en Cowboys, en Eagles lo tiene que hacer con Ryan Mathews y Darren Sproles. Además sus dos tackles ofensivos han sufrido de lesiones, tanto el izquierdo Jason Peters, siete veces convocado al Pro Bowl, como Lane Johnson que fue selección de primera ronda de draft en 2013 para Philadelphia.
La buena noticia para DeMarco es que van contra la defensiva N° 27 contra la carrera, New Orleans. Pero eso no resuelve sus problemas. Murray y Wilson tendrán mejores garantías para lucir al nivel que les conocemos en la medida que esos héroes anónimos de sus líneas ofensivas mejoren considerablemente.