FOXBOROUGH -- De un gran ala cerrada a otro, Rob Gronkowski asegura que tiene mucho que admirarle a Jason Witten de los Dallas Cowboys.
Lo que más destaca para Gronkowski es que, a lo largo de 13 temporadas, Witten se ha perdido sólo un partido.
"Su consistencia, él está allá afuera todo el tiempo", declaró Gronkowski de cara al duelo entre los New England Patriots y Dallas en el AT&T Stadium. "Siempre está listo para jugar, siempre listo para hacer algo".
Eso es algo que Gronkowski añora y le tiene mucha apreciación, toda vez que se perdió 14 juegos entre el 2012 y 2013 con lesiones de rodilla y antebrazo.
Gronkowski, de 26 años, dijo que recuerda haber visto a Witten, de 33 años, cuando iniciaba en la NFL. Witten, quien se desempeñó a nivel colegial en Tennessee, fue selección de tercera ronda para Dallas bajo el entonces coach Bill Parcells en el 2003, año en que Gronkowski iba comenzando la preparatoria.
También fue la última ocasión que Witten se perdió un juego, como resultado de una fractura de mandíbula. Parcells visitó a Witten en el hospital y le llevó comida para bebé con la esperanza que el ala cerrada mantuviera el peso y regresara rápido al campo. Witten halló otras formas de quedarse en peso --se llenaba los bolsillos con monedas para engañar a Parcells-- lo cual demostró lo importante que es para él su disponibilidad en el club.
Desde entonces, ha estado allá afuera.
"Eso es lo más grande sobre este deporte, salir a todos los partidos, todas las semanas, y competir en alto nivel", expuso Gronkowski, quien conoció brevemente a Witten en un evento de la NFL.
La impresionante racha de Witten pareció peligrar esta temporada. Cinco días antes de la derrota ante lo Falcons en la Semana 3, Witten fue visto en muletas por esguinces en los tobillos y en un ligamento de la rodilla. Con todo y eso pudo jugar, acumulando seis recepciones para 65 yardas, al tiempo que cumplió el trabajo sucio de siempre en la línea de golpeo.
Al igual que Gronkowski y sus 6'6" y 265 libras, Witten y sus 6'6" y 263 libras es una presencia física como ala cerrada combinado: igualmente efectivo para atrapar pases y bloquear.
"Es un auténtico ala cerrada y lo ha sido toda su carrera. Sale a bloquear defensivos y recorre rutas. Es la definición absoluta de un ala cerrada", dijo Gronkowski, haciendo eco similar a las palabras que usó Witten para describir su visión de Gronkowski.
Witten no pudo halagar mejor a Gronkowski.
"Me enorgullece ser un ala cerrada auténtico, ser capaz de ir allá afuera y bloquear y atrapar un pase cuando tu número sale sorteado", dijo Gronkowski. "Ser un auténtico ala cerrada causa un gran orgullo".
Wittem ha sido gran parte de los entrenamientos Patriots esta semana, con el jugador de escuadra de prácticas Asante Cleveland, portando la playera N° 82 de Witten y desempeñándose en su rol.
"Los números comprueban que es uno de los mejores", opinó Cleveland sobre Witten, quien tiene 968 recepciones para 10,740 yardas y 59 touchdowns en su carrera. "Tienes que respetarlo en ese aspecto con todo y que ya está en su última etapa. Sigue siendo Jason Witten".
En torno a lo que Cleveland vio en su análisis para preparar su rol de Witten, expuso, "él es muy eficiente, todo está realmente en sintonía, no hay movimientos salvajes ni desperdicia esfuerzo en sus rutas. Él ha visto de todo. Es muy difícil confundirlo porque sabe lo que obtiene y dónde estará abierto. Simplemente hace jugadas".
Al cabo de cuatro juegos, Witten tiene 25 recepciones esta temporada, e incluso en su año 13, es visto por Bill Belichick "como uno de los alas cerradas premier de la liga". Igual que con Gronkowski, Belichick está maravillado por la resistencia de Witten.
Entonces veremos durabilidad y dominio a escena en los alas cerradas del domingo, con mucho respeto mutuo.