MIAMI -- El domingo será una prueba de carácter para los Bengals.
Entiendo que la mayoría piensa que hasta que Cincinnati no gane un partido de playoffs, no habrán pasado ese examen, y es justo. No obstante, algo parece ser diferente en este conjunto de los Bengals.
La principal diferencia es Andy Dalton, un mariscal que cobró un dineral y a mi juicio no le vale. Un mariscal que ha quedado a deber hasta el momento. Pero también un mariscal que ha mostrado una mejoría notoria en este inicio de joven temporada.
Los Bengals tienen la segunda mejor ofensiva de la NFL. Entendible que tienen un buen complemento de corredores en Jeremy Hill y Giovani Bernard, un talento en ascenso en Tyler Eifert y a una super estrella en A.J. Green.
Sin embargo, nada de eso funciona si Dalton no anda derecho.
Tan derecho ha andado este año que ha completado el 67 por ciento de sus pases con nueve touchdowns y apenas una intercepción.
La temporada pasada recién llegó a los nueve pases de anotación en la semana número 11. Eso significa evolución, porque además se lo ve más cómodo en el bolsillo de protección y está tomando menos malas decisiones.
Dalton es considerado por muchos un manejador de partidos, pero esta temporada ha sido notoriamente más agresivo, algo que se refleja en el hecho que Cincinnati lidera a la liga en pases de más de 20 yardas con 22.
Pocas unidades lucen más sólidas que la ofensiva de los Bengals, pero esta semana tendrán su prueba más dura hasta el momento.
Enfrente estarán los Seattle Seahawks y una defensiva que desde que volvió Kam Chancellor no ha permitido touchdowns a ofensivas rivales.
Una unidad que ha sido la más dominante de la NFL si nos basamos en los últimos tres años, que tiene la mejor secundaria de la liga y probablemente el mejor dúo de apoyadores internos también.
El calendario de los Bengals no es sencillo, pero imagino que este es uno de los partidos que muchos han circulado para determinar si empezar a creer en los Bengals o no.
Seattle es un equipo agresivo que ha estado en los últimos dos Super Bowls, por lo cual representa una oportunidad ideal para ver si Cincinnati está a la altura desde el punto de vista de actitud; los Bengals han sido considerados “suaves” en el pasado.
Hace rato que Cincinnati está mostrando su poderío en temporada regular, pero la realidad es que no han ganado un juego de postemporada desde 1990.
Vuelve Marshawn Lynch para los Seahawks, que serán una prueba de fuego para los Bengals, que han vendido todas las entradas por primera vez en mucho tiempo.
Seattle es el termómetro ideal para determinar si realmente esta versión de los Bengals es diferente a la de años pasados o no.