Erick Cervantes 8y

Jugadores que han decepcionado tras ser firmados en agencia libre

MÉXICO -- Existe un viejo refrán en la NFL que dice: "el dinero no compra campeonatos".

Cada año hablamos de los ganadores de la agencia libre, ganadores del draft y hasta ganadores de la pretemporada, jugadores que lucen sólidos, que brillan, las expectativas se elevan pero en cuanto inicia la campaña nos llevamos desagradables sorpresas y el 2015 no es la excepción.

La lista irremediablemente debe comenzar con el tackle defensivo de los Miami Dolphins, Ndamukong Suh, quien llegó al equipo tras firmar un contrato récord para un defensivo por cerca de 114 millones de dólares con 60 millones en dinero garantizado.

Suh apenas tiene nueve tacleadas en solitario y una con asistencia, su pobre nivel se refleja en la ofensiva de los Dolphins que ha permitido 642 yardas terrestres esta temporada, la mayor cantidad de la liga. La falta de presión al mariscal de campo desde el interior ha permitido que dos de los últimos tres mariscales de campo que ha enfrentado el equipo superen el índice total de pasador de 90.

El desastre defensivo de los Dolphins ya le costó el puesto al entrenador en jefe Joe Philbin y al coordinador defensivo Kevin Coyle, con la falta de producción de Suh siendo figura crucial en ambos despidos.

Los Philadelphia Eagles fueron el equipo que más movimientos realizó en cuanto a posiciones de habilidad, con un canje de mariscales de campo con los St. Louis Rams para adquirir al veterano Sam Bradford a cambio de Nick Foles, también reforzaron el backfield con la contratación del actual campeón corredor de la NFL, DeMarco Murray, y Ryan Mathews, finalmente, su secundaria recibió un gran impulso con la llegada de Byron Maxwell, quien venía antecedido por gran fama como miembro de la "Legion of Boom" de los Seattle Seahawks.

¿El resultado? Philadelphia inició la temporada con marca 1-3 y son considerados una de las mayores decepciones de la temporada.

Bradford ha completado 88 de 145 pases para 948 yardas con seis touchdowns y cuatro intercepciones, pero parece no haber encontrado el ritmo aún con la ofensiva, que se ubica en la posición N° 28 de la NFL con apenas 1,176 yardas totales.

Pero los problemas ofensivos no son solo responsabilidad de Bradford, de hecho ni siquiera comienzan por él.

Murray acumula 29 acarreos para 47 yardas en la temporada con un touchdown, apenas 1.62 yardas por acarreo, sin embargo, el dato más alarmante es que su acarreo más largo de la temporada fue de 30 yardas, es decir, si eliminamos esa escapa fortuita, su promedio de yardas por acarreo se desploma a un famélico 0.60.

La campaña pasada, con los Dallas Cowboys, Murray terminó con 1845 yardas terrestres y 13 anotaciones por esa vía, con un promedio de 4.7 yardas por acarreo, una producción impresionante que acentúa aún más su decepcionante inicio con los Eagles.

Maxwell también ha quedado a deber en Philadelphia. El esquinero llegó con una gran reputación por sus coberturas y facilidad para estar cerca del balón, pero la realidad ha sido distinta en su nuevo equipo.

No sólo son las jugadas grandes que ha permitido Maxwell en los primeros cuatro partidos de la temporada, sino que por momentos luce incómodo y fuera de posición.

También, los Eagles sorprendieron con el canje del corredor LeSean McCoy a los Buffalo Bills a cambio del apoyador Kiko Alonso.

McCoy había sido la pieza central en la ofensiva de Philly en los últimos años, su versatilidad lo convirtió en una amenaza tanto por tierra como por aire, sin embargo el entrenador en jefe Chip Kelly decidió prescindir de él y reforzar su defensiva con un apoyador en ascenso como Alonso, quien se perdió todo el 2014 por una lesión de rodilla.

Desafortunadamente para los Eagles, el movimiento lo dio los resultados esperados luego que Alonso sufrió una lesión de rodilla que en principio se temía fuera un desgarre de ligamento cruzado anterior, lo que habría puesto fin a la campaña de Alonso.

Alonso se sometió a una cirugía artroscópica para limpiar su rodilla y deberá estar de vuelta en algunas semanas, aunque es incierto el tiempo que estará fuera de acción.

El movimiento tampoco fue exitoso para Buffalo, luego que McCoy viera disminuida su producción por una lesión en el tendón de la corva que lo tendrá fuera del campo en las próximas tres a cuatro semanas.

Hasta el momento, McCoy tiene 43 acarreos para 146 yardas sin touchdowns, aunque ya se hizo presente en el marcador con una recepción de anotación.

Sin McCoy y con el reserva Karlos Williams también lesionado, Philly debe buscar profundidad más allá de Boobie Dixon y Bryce Brown.

Otra decepción esta campaña ha sido el ala cerrada Julius Thomas, quien llegó con bombo y platillo a los Jacksonville Jaguars tras un paso estelar con los Denver Broncos.

Thomas firmó un contrato por cinco años y 46 millones, 24 de ellos garantizados, sin embargo, una lesión en el dedo que requirió cirugía ha evitado que debute con los Jaguars, aunque podría tener su presentación en la Semana 5.

Jacksonville pagó con la esperanza de ver al jugador que tuvo 24 recepciones de touchdown en los últimos dos años y hasta ahora no ha visto frutos de su inversión.

Los Detroit Lions, por su parte, adquirieron al veterano Haloti Ngata para cubrir la partida de Suh, pero hasta el momento la producción del ex liniero defensivo de los Ravens ha sido modesta, por decir lo menos.

Ngata tiene apenas cuatro tacleadas en igual número de partidos y los Lions tiene la defensiva contra la carrera N° 19 de la liga con 446 yardas terrestres admitidas.

Los Indianapolis Colts también recurrieron a la agencia libre para cubrir dos posiciones de necesidad en ofensiva, corredor y receptor abierto.

Los Colts se inclinaron por dos veteranos de más de 10 años en la liga, Frank Gore y Andre Johnson, pero sus resultados hasta el momento no han sido espectaculares, en parte debido a la lesión del mariscal de campo titular Andrew Luck.

En apenas cinco semanas, contando el partido del jueves por la noche frente a los Tennessee Titans, Gore ya igualó su total de balones sueltos de la temporada pasada con dos, mientras que Johnson, quien tuvo su mejor partido de la temporada esta semana, promedia la menor cantidad de yardas por recepción de su carrera con 9.8 y apenas tiene 2.6 recepciones por partido, menos de la mitad de su total de por vida (6.0).

Aún es temprano en la temporada y estos jugadores aún tienen tiempo de corregir el rumbo antes de ser etiquetados oficialmente como fiascos de la agencia libre.

Y para los equipos la lección más valiosa es el recordatorio que los títulos se ganan jugando en el campo no con las contrataciones en la agencia libre.

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