MÉXICO -- La Semana 5 comenzó el jueves por la noche con el duelo entre los Houston Texans e Indianapolis Colts, que sumaron su tercera victoria consecutiva pero siguen sin lucir como el equipo favorito que todos esperaban previo al inicio de la temporada.
La jornada dominical nos permitirá darnos una idea de qué terreno están pisando equipos que son considerados como serios contendientes este año.
En primer lugar, los invictos Cincinnati Bengals recibirán a los ascendentes Seattle Seahawks, que se han reencontrado con la victoria, aunque la última haya estado envuelta en polémica tras la conocida jugada del apoyador K.J. Wright al sacar del campo un balón suelto de los Detroit Lions en los minutos finales y que no se marcó como balón para Detroit.
Cincinnati tiene marca 4-0, sin embargo, sus rivales se han combinado para un récord 6-10, lo que ha generado ciertas dudas sobre si es apresurado considerarlos candidatos para trascender en la postemporada.
La visita de Seattle y su férrea defensiva sin duda será un gran termómetro para Andy Dalton y compañía.
También para los Seahawks será un gran termómetro, ya que si bien suman dos victorias consecutivas, éstas han sido frente a equipos que se combinan para un famélico 1-7.
Los también invictos Atlanta Falcons se ponen a prueba frente a unos impredecibles Washington Redskins, que deben tener la moral por los cielos tras frenar a sus rivales divisionales Philadelphia Eagles la semana pasada.
Atlanta ha sorprendido con su gran inicio de temporada con triunfos sobre los New York Giants, Dallas Cowboys, Eagles y Houston Texans, mostrando agresividad en defensiva y un ataque sólido encabezado por el mariscal de campo Matt Ryan.
Salir esta semana con marca 5-0 no sólo enfilaría a los Falcons a la postemporada, a pesar que aún falte mucho camino por recorrer, sino habría menos argumentos para denostar su trabajo.
Los Eagles llegaron a la temporada como favoritos no sólo para ganar su división, sino incluso para llegar al Super Bowl, pero los movimientos en la plantilla no han dado los resultados esperados y Philadelphia tiene un récord 1-3 que podría poner fin a su temporada de manera prematura si no logran imponerse en casa a los New Orleans Saints.
Por otra parte, se esperaba que los Saints tuvieran un mejor año que en el 2014, sin embargo, apenas sumaron su primera victoria del año frente a unos Cowboys disminuidos por las lesiones.
Al igual que Philadelphia, una derrota para New Orleans podría significar despedirse de la temporada, en especial por los grandes inicios que han tenido Falcons y Carolina Panthers.
Hablando de favoritos que han decepcionado, los Baltimore Ravens frenaron su caída libre con una sorprendente victoria sobre los Pittsburgh Steelers, que podría perder importancia si no logran vencer este domingo a los Cleveland Browns.
Baltimore debe mejorar urgentemente en ofensiva ya que hasta el momento ha sido superado por un marcador combinado 93-104.
Los Green Bay Packers, junto a los New England Patriots, son los únicos equipos que se han mantenido constantes esta campaña, pero eso no los exenta de riesgo en su visita a los St. Louis Rams, que vienen de quitarle el invicto en el desierto a los Arizona Cardinals y sorprendieron en casa en la Semana 1 al vencer a los Seahawks.
Los Buffalo Bills no han logrado consolidarse a pesar de su gran defensiva y deberán retar en el Nissan Stadium a los Tennessee Titans, que buscan su primera victoria de la temporada en casa.
Buffalo debe encontrar las victorias para no rezagarse en la carrera por el comodín en la AFC, ya que aspirar a la corona divisional que parece dirigirse a New England será complicado.
Una derrota en Tennessee podría significar una cuesta difícil de superar para los Bills en el resto de la temporada.
Los Cardinals decepcionaron la semana pasada al caer en casa ante los Rams, un nuevo descalabro frente a los Lions bastaría para considerarlos como un espejismo luego de ser considerados, incluso, como favoritos para ganar el Super Bowl de acuerdo al "Football Power Index de ESPN Stats & Information previo a la Semana 4.
Líneas arriba mencioné a los Patriots como uno de los dos equipos constantes en la temporada junto a Green Bay, razón por la cual parten como favoritos frente a los Cowboys, de acuerdo al FPI que les da un 74 por ciento de posibilidades de ganar.
Dallas sigue siendo favorito para ganar la NFC Este, pero un nuevo --y posible-- descalabro podría cambiar radicalmente su panorama rumbo a los playoffs.
Si bien los Denver Broncos tienen marca 4-0 este año, están lejos de aquel equipo arrollador de las últimas tres temporadas, en parte debido al cambio en el sistema ofensivo con el entrenador en jefe Gary Kubiak que ha tenido impacto directo en la producción del mariscal de campo veterano Peyton Manning, quien tiene seis pases de touchdown por cinco intercepciones.
Denver es claro favorito sobre los Oakland Raiders esta semana, pero el triunfo parece que no será suficiente para tener marcados a los Broncos como candidatos.
Los Broncos necesitan, con urgencia, una victoria contundente y una actuación brillante de su ofensiva, algo menor a eso seguirá generando dudas a su alrededor.
Finalmente, los New York Giants han encontrado las victorias luego de desperdiciar ventajas en los minutos finales en las primeras dos semanas de la campaña.
Un triunfo en el MetLife Stadium frente a los San Francisco 49ers podría colocarlos como nuevos favoritos en la apretada NFC Este.