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SAN DIEGO -- Votantes en San Diego decidirán en noviembre sobre la propuesta de los San Diego Chargers de elevar impuestos locales a la hotelería para la construcción de un estadio y centro de convenciones en el centro. La Secretaria de la ciudad, Liz Maland, anunció el domingo que el equipo de fútbol americano había asegurado suficientes firmas válidas para calificar la medida para un sufragio en el 2016. En caso de ser aprobada, la propuesta podría impedir al equipo de mudarse al área de Los Ángeles, movida que ya ha sido aprobada por los propietarios de la NFL para unirse a Los Angeles Rams en un nuevo estadio que está siendo construido en Inglewood. El propietario de los Chargers, Dean Spanos, expresó aprecio hacia quienes firmaron las peticiones. "Recaudamos más de 110,000 firmas en menos de seis semanas, un resultado extraordinario que muestra el alto nivel de interés comunitario en un nuevo estadio multiusos y centro de convenciones en el centro", explicó Spanos.  La iniciativa elevaría el impuesto de estadía en los hoteles de la ciudad del 12.5 por ciento al 16.5 por ciento para pagar un inmueble de 1.8 mil millones de dólares que incluye estadio y centro de convenciones en el East Village del centro, pegado al Petco Park, reportó el San Diego Union-Tribune. Los Chargers contribuirían 650 millones de dólares para la porción del proyecto del estadio, con 300 millones proviniendo de la NFL y 350 millones del equipo, pagos de licencias, venta de opciones de entrada "constructoras del estadio" a los aficionados, y otros recursos privados. La ciudad recaudaría más de 1.1 mil millones de dólares con la venta de bonos que serían pagados de vuelta con los ingresos del alza de impuestos a la hotelería. Esos 1.1 mil millones de dólares cubrirían la contribución de 350 millones de dólares para la construcción del estadio de fútbol americano, los 600 millones requeridos para la edificación del centro de convenciones anexo, y los 200 millones necesarios por el terreno, de acuerdo al periódico. Una coalición de oponentes que incluye a políticos, organizaciones de empresarios y grupos vecinales ha prometido derrotar la iniciativa. El alcalde Kevin Faulconer, republicano, ha elevado muchas interrogantes respecto a la medida, pero no ha asumido postura hasta el momento.
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