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Equipos de la NFL ejercieron el poder de la designación franquicia

BRISTOL -- La fecha límite para los jugadores franquicia de la NFL nos dio algo de diversión, incluyendo un sorpresivo acuerdo de último segundo entre los New York Jets y Muhammad Wilkerson. Sin embargo, no fue el frenesí de dinero que ocurrió hace un año.

El año pasado, en el día de la fecha límite, los Kansas City Chiefs, Dallas Cowboys y Denver Broncos concretaron acuerdos multianuales con Justin Houston, Dez Bryant y Demaryius Thomas, respectivamente. El único jugador franquicia que no recibió un contrato a largo plazo en el 2015 fue el cazamariscales de los New York Giants, Jason Pierre-Paul, quien como pueden recordar estaba lidiando con circunstancias extraordinarias.

¿Este año? Von Miller recibió su contrato récord con los Broncos, el pateador Justin Tucker llegó a un acuerdo con los Baltimore Ravens y los Jets sorprendieron a todos con Wilkerson. Nada mal, pero eso significa que el mariscal de campo de los Washington Redskins. Kirk Cousins, el profundo de los Chiefs, Eric Berry, el esquinero de Los Angeles Rams, Trumaine Johnson, y el receptor abierto de los Chicago Bears, Alshon Jeffery, no pueden negociar contratos multianuales de nuevo hasta el final de la temporada. Cada uno está ligado a su equipo por un año a precio de jugador franquicia.

Eso es un triunfo para los equipos, y para la regla de jugador franquicia misma. Washington tiene un año para ver si Cousins es de verdad antes de decidir si se comprometen a largo plazo con él. Chicago y Kansas City tienen un año para ver si Jeffery y Berry pueden mantenerse sanos.

La diferencia entre el año pasado y este recae principalmente en el calibre de los jugadores, desde luego. Houston, Bryant y Thomas todos estaban establecidos como jugadores de alto nivel en posiciones clave. Era seguro que sus equipos querían comprometerse con ellos a largo plazo. De la cosecha de este año, Miller y Wilkerson son los únicos de la lista cuya cifra franquicia por un año era claramente menor que su valor en el mercado. Si Olivier Vernon ganará 17 millones de dólares, es una locura que Miller ganara 14.13 millones.

Y del mismo modo, el rendimiento de Wilkerson determina que tiene un valor similar a J.J. Watt en la posición de ala defensiva de formación 3-4. Wilkerson es un jugador establecido y el único miembro de la generación del draft del 2011 que no ha llegado a la agencia libre y que no había firmado un contrato multianual con el equipo que lo reclutó. Lo que convirtió su situación en un reto fue que los Jets siguieron seleccionando linieros defensivos en la primera vuelta del sorteo después de elegirlo y no sentían necesariamente que tuvieran que comprometer una gran cantidad de dinero con él a largo plazo para tener solidez ahí. Al final, consiguió su contrato, pero no fue nunca algo seguro.

¿Pero el resto? Con la etiqueta franquicia de 10.81 millones, Berry es el profundo mejor pagado de la liga por amplio margen por encima de Harrison Smith (10.25 millones) de los Minnesota Vikings. Los 13.95 millones de la etiqueta de Johnson lo convierten en el quinto esquinero mejor pagado. Jeffery, con 14.6 millones, es el segundo receptor mejor pagado. Los 19.95 millones de Cousins son un aumento del 3,000 por ciento respecto a su salario del 2015.

Debido a que el tope salarial continúa aumentando --un ascenso de 32.27 millones en los últimos tres años-- los equipos están más cómodos soportando estas cifras a corto plazo al tiempo que ponderan si entregarán contratos con aún más dinero garantizado.

Ahora, los agentes y jugadores de primer nivel odian la etiqueta franquicia porque restringe sus ganancias en el mercado. Pero la inmensa mayoría de los jugadores de la NFL nunca tendrán que preocuparse por la designación, y es por eso que el sindicato no siente la necesidad de tratar de eliminarla.

"El hecho es, la etiqueta franquicia afecta a muy pocos jugadores en general, es difícil tener mayoría para reglamentar algo en lo que pocos jugadores son afectados", indicó el ex centro de los Indianapolis Colts y ex miembro del comité ejecutivo de la Asociación de Jugadores de la NFL (NFLPA por sus siglas en inglés), Jeff Saturday, quien ahora es analista en ESPN. "No quieren oponerse o interferir con una temporada o cualquier cosa que requeriría promulgar un cambio que afectaría a muy pocos".

Así que la etiqueta está aquí para quedarse, y seguirá funcionando como un medio para que los equipos retrasen decisiones sobre compromisos a largo plazo con algunos de sus mejores jugadores. Los Von Miller del mundo van a recibir sus contratos, como debe ser. Los Trumaine Johnson tienen que demostrar más antes de recibir los suyos, lo que es justo.

Pero lo que tenemos en el 2016 es una situación en la que la designación franquicia es una salida fácil para los equipos, porque pueden darse el lujo de usarla y no molesta a todos los jugadores de la manera que solía suceder. Los números franquicia están ligados en parte al aumento del tope salarial, es por eso que a muchos de los jugadores afectados no les importa. Si eres Alshon Jeffery, ¿por qué querías incluso negociar un acuerdo multianual ahora, después de perderte tantos partidos el año pasado? Ganar cerca de 15 millones al tiempo que trabajar en demostrar que estás sano y mereces un contrato multianual no parece un mal premio de consolación.

Al final, el proceso de designación franquicia de este año fue una victoria para los Bears, Rams, Chiefs y Redskins, que no se vieron obligados a otorgar contratos sobre los que no estaban seguros. La cosecha de jugadores franquicia este año no ganaron lo que ganó la del año pasado, principalmente debido a que además de Miller y Wilkerson, no llegaron a la mesa de negociación con la misma clase de talento.