<
>

La Celeste dejó problemas de conducta

SYDNEY (EFE) -- El arquero Mark Schwarzer, el mediocampista Vince Grella, el atacante John Aloisi y el defensor Lucas Neill, miembros de la selección australiana de fútbol, se han quejado del comportamiento de los jugadores australianos antes y durante el partido que les enfrentó el pasado miércoles, y que dio a Australia la clasificación para el Mundial de Alemania.

Schwarzer dijo: "Hubo gritos y asaltos verbales en el túnel que comunica con la cancha, e incluso hubo un puntapié de un uruguayo dirigido a uno de nuestros jugadores. Fue algo fuera de lo común e innecesario", declara en 'The Daily Telegraph'.

"Quizá al principio del partido nos afectó, pero tratamos de ignorarlo. Ellos buscaron desconcentrarnos, pero nosotros mantuvimos la calma", continúa Schwarzer.

Grella añadió que "los uruguayos continuaron diciendo cosas como ustedes, los australianos, se cagan en sí mismos. No lo dijeron en inglés", precisa, " pero el mensaje fue muy claro".

"Ellos creyeron que insultando se harían más fuertes. Pero no funcionó. Nos motivó aún más y nos enfocó más en nuestra misión", destaca Grella.

"Eligieron a los jugadores equivocados y al país equivocado. Fue como si le agregaran gasolina al fuego. Hay un viejo dicho sobre el perro que ladra y no muerde. Ellos ladraron mucho pero nosotros los mordimos con más fuerza", añade.

"Nuestra mentalidad fue entrar al campo de juego y hacer nuestro partido. La actitud de Uruguay demostró lo asustados que estaban de nosotros. Ladrar fue su último recurso", apunta Grella.

Por su parte, Aloisi dice al respecto: "Lo sucedido en el túnel demostró lo nerviosos que estaban y lo poco seguros que se sentían sobre el resultado final. Ellos estaban preocupados y los ataques verbales fueron la forma de tratar de desanimarnos".

Amigo cercano de los uruguayos Richard Morales y Pablo Gracía, cuando fueron compañeros en Osasuna de España, Aloisi señala: "Hablé con Morales después del partido. Es un buen muchacho y estaba llorando. Sentí un poco de pena por él, pero no mucho porque cuatro años atrás nosotros fuimos los que lloramos. Este es nuestro momento".