SAN JUAN (AP) -- El lanzador cubano Liván Hernández manifestó estar tranquilo a pesar de ver frustradas sus aspiraciones de jugar con el equipo de Puerto Rico en el Clásico Mundial de béisbol.
El as de los Nacionales de Washington entregó documentos como sus planillas de contribución sobre ingresos para tratar de demostrar a los organizadores del torneo su residencia legal en la isla, pero afirmó que nunca recibió una contestación al respecto.
Hernández posee varias propiedades en Puerto Rico, donde pasa gran parte del invierno al terminar la temporada de Grandes Ligas, e incluso es dueño de un equipo de voleibol profesional femenino.
"Yo traté lo más posible. Hice todo lo que estaba a mi alcance para poder jugar por Puerto Rico, pero ésas son cosas que yo no controlo", manifestó Hernández en un artículo publicado el miércoles por el diario Primera Hora.
Los gerencia del equipo puertorriqueño anunció el lunes la lista preliminar de 60 jugadores, y en la misma no figura el nombre de Hernández.
"Me enteré por lo que leí (en la prensa). Nadie me ha dicho nada, pero si no se puede, no se puede... Yo no estoy bravo por eso. Sabía que era bien difícil", indicó el serpentinero.
"Pero que nadie dude que yo quería defender los colores de la bandera de Puerto Rico... Si yo tenía que lanzar nueve entradas completas, como lo he hecho en el pasado, lo iba a ser por Puerto Rico", agregó.
Según las reglas emitidas por el Clásico, un jugador puede aspirar a representar a un país o territorio si demuestra residencia legal.
A pesar de múltiples intentos, Hernández no pudo ser contactado el miércoles por la AP.
El Clásico Mundial de béisbol se celebrará en distintas sedes en Puerto Rico, Japón y Estados Unidos, a partir del 3 de marzo.