(ESPNdeportes.com) -- Las Grandes Ligas suspiran con un enorme alivio al recibir la licencia del departamento de la tesorería estadounidense que le permite a la selección nacional cubana participar en el Clásico Mundial de Béisbol. La presencia de Cuba asegura la participación del campeón mundial y olímpico reinante y el acceso a Puerto Rico como una de las sedes para la primera y segunda vuelta del Clásico.
La ausencia cubana pudo haber sido catastrófica. Sin Cuba, la Federación Internacional de Béisbol hubiese retirado su sanción del evento. En ese caso, selecciones como la de Japón, Taipei China (Taiwán) y Corea no hubiesen enviado a sus atletas a competir, porque de haberlo hecho, esos jugadores se hubiesen expuesto a una descalificación que les prevendría participar de Juegos Olímpicos o Copas Mundiales de béisbol.
La mayoría de ellos no juegan en Grandes Ligas y sí en esos dos torneos prestigiosos internacionales. Sin equipos asiáticos, el Clásico prácticamente se hubiese venido abajo.
Es importante destacar que en ningún momento el gobierno estadounidense le negó entrada al equipo cubano, como lo presentan algunos colegas de la prensa. Cada federación participante recibirá el uno por ciento de las ganancias del clásico - hasta un diez por ciento, si ganas el torneo. El embargo existente a cualquier transacción comercial que entregue dólares a entidades cubanas obligó a la tesorería estadounidense a negarle la licencia a las Grandes Ligas. Una vez las Mayores consiguieron que Cuba donase sus ganancias en dólares a las víctimas del huracán Katrina, sometieron una licencia que fue aprobada sin reparos.
La actitud favorable del béisbol cubano ante el Clásico y su maleabilidad ante la necesidad de no recibir dólares por razones del embargo comercial, son señales inequívocas de que Cuba está ansiosa por participar en un torneo ante un nivel competitivo que los cubanos nunca antes han enfrentado. La federación y el gobierno cubano dan la impresión que están convencidos que tienen un equipo que puede ganar este Clásico inaugural. Para ambos, ganarle a Estados Unidos en la final en Petco Park el 20 de marzo seria un triunfo deportivo y político.
LAS VENTAJAS DE CUBA
Cuba tendrá al menos dos ventajas al comenzar este Clásico. Primero, contarán con gran continuidad de filosofía y personal - asumo que no cambiarán mucho el plantel que ganó oro en Atenas en 2004 y oro en Rótterdam en 2005.
Cuentan con bateadores como Michel Enríquez, quien bateó .500 en el Mundial, o Youlieski Gouriel, quién sacó ocho jonrones en 11 partidos jugados.
En el montículo, Cuba contará con un zurdo de 25 años de edad, Yuliesky González, quien ganó tres juegos, y con el veterano taponero Pedro Lazo, quien terminó en Rótterdam con una microscópica efectividad de 0.54. Higinio Véles, imagino, retornará como el dirigente de esta selección.
La otra ventaja es la disciplina que exige un torneo con un pequeño margen de error. La selección cubana está acostumbrada a jugar partidos reñidos, o a enfrentar la adversidad. Los equipos asiáticos también estarán mayormente compuestos por jugadores que han jugado bajo este formato.
Selecciones como la de Estados Unidos, Puerto Rico, República Dominicana y Venezuela estarán formadas por jugadores que no han jugado en conjunto anteriormente y quienes tendrán que ajustarse a papeles inusuales. En Grandes Ligas, la eliminación se define en series de siete partidos. El Clásico será muy distinto. Si te descuidas, quedas eliminado en tu segundo compromiso en la primera o segunda vuelta.
¿QUE PASARA CON EE.UU.?
¿Cómo reaccionará el equipo estadounidense si pierde por dos carreras en la octava entrada? Muchos anticipan que el equipo anfitrión dominará el Clásico y puede que nunca enfrente esta situación. ¿Quién se arruga y quién responde ante ese tipo de presión? Los jugadores de Estados Unidos son plenamente capaces de enfrentarse a la adversidad, pero el Clásico promete presentar situaciones sin precedente. Cuba tiene un historial de ganar partidos reñidos, donde entran a las últimas tres entradas en desventaja.
Es fácil criticar el manejo de los preparativos de este evento (el que se celebre en medio de los entrenamientos primaverales, el límite de lanzamientos para cada lanzador), pero Major League Baseball y su Asociación de jugadores no la tuvo fácil. Han tenido que persuadir a personas y entidades que no controlan. El Clásico es como la democracia - es fácil hallar sus debilidades, hasta que consideras las alternativas.
El Clásico inaugural no producirá caudales de dinero - ése es el potencial si este torneo llena expectativas competitivas. Por ahora a los jugadores y organizadores los inspira la posibilidad de reunir a la mejor colección de atletas que hayan jugado este deporte bajo un formato implacable.
Ahora que se completa el cuadro de países, que comience la preparación. Ojalá el Clásico cumpla con su promesa.