18y

Flexibilidad del Comedulce

CARACAS (ESPNdeportes.com)--La primera duda del manager Luis Sojo para el Clásico Mundial de beisbol quizás haya encontrado respuesta esta semana. Bob Abreu no tendrá problemas con ser el primer bate del equipo venezolano.

Es más, el "Comedulce" -como es conocido en su país el jardinero de los Filis de Filadelfia- considera que Sojo ya tiene suficientes toleteros de poder para formar la parte central de su lineup.

Es un cambio radical. Desde hace años, Abreu se resiste a que los cuáqueros le utilicen como abridor de la ofensiva, lo cual le llevó, en su momento, a protagonizar un intercambio de declaraciones en la prensa con Terry Francona, piloto de los Filis entre 1997 y 2000.

Sojo asomó la posibilidad de tener a Abreu en lo más alto del orden de bateo. La selección de Venezuela tiene varias asignaturas pendientes, como hallar al centerfielder ideal o un camarero con suficiente trayectoria y potencial. Pero el técnico, como todos los aficionados en el país, sabe de las preferencias del aragüeño por ocupar el tercer turno. Allí ha brillado cada vez que ha defendido a los Leones del Caracas y allí ha estado la mayor parte del tiempo en su carrera de grandes ligas.

Hay razones para pensar en Abreu en ese nuevo rol. Su porcentaje de embasado, desde que llegó a las mayores es de .411 puntos, y en siete de las ocho temporadas completas que ha jugado arriba ese promedio ha estado sobre las cuatro centenas.
Tal estadística representa 108 puntos más que el average del toletero zurdo en las mayores. Pero hay más.

"Bob es el primer bate ideal, alguien con mismas características de Rickey Henderson", explicó Humberto Acosta, columnista local y analista televisivo del canal Venevisión. "Es capaz de tomar un boleto y dar un hit, pero también puede dar un jonrón en el primer inning y tiene velocidad para robar bases".

Abreu es todas esas cosas. En las últimas siete campañas ha dado por lo menos 20 jonrones, con un tope de 31 en 2001. Tiene un slugging de .512 desde que debutó en la gran carpa con los Astros de Houston, en 1996, y en cuatro oportunidades ha estafado 30 o más almohadillas, incluyendo 40 en 2004. Fue líder en triples de la Liga Nacional en 1999, con 11, y posteriormente encabezó el viejo circuito en dobles, con 50 en 2002. Más importante todavía, tiene siete torneos consecutivos con al menos una centena de boletos recibidos.

Alternativas de poder

Con esos números, cuesta no darle la razón a Acosta y en especial a Francona, quien finalmente dio su brazo a torcer y buscó otras soluciones de continuidad para la alineación de Filadelfia, ante el desacuerdo del jugador.
Seis años después de la polémica, Abreu tiene otro punto de vista.

"Me encantaría estar en el medio del lineup de Venezuela", admitió el jardinero. "Pero el equipo ya posee buenas figuras. Magglio Ordóñez, Alex Cabrera y el mismo Miguel Cabrera pueden ocupar esos puestos y hacerlo bien".

Se espera que Sojo use a Ordóñez en el outfield, a Miguel Cabrera en la tercera base -donde piensan ponerlo los Marlins de Florida este año, después de cambiar a Mike Lowell- y a Alex Cabrera en la inicial, para aprovechar el poder que le convirtió en uno de los máximos jonroneros de los últimos años en el beisbol japonés.

Los ambidiestros Víctor Martínez y Carlos Guillén también pueden aportar una dosis de extrabases, al igual que Melvin Mora, uno de los candidatos de Sojo para la pradera central.

"Si piensan que puedo ayudar como primer bate, no tengo ningún tipo de problema", señaló Abreu con una gran sonrisa. "Esta será una oportunidad de representar al país en algo distinto".

Y como la mayoría de sus compatriotas y colegas, el "Comedulce" no oculta su entusiasmo ante la cercanía del torneo: "Nos une la emoción de ganar la copa mundial, traerla al país y demostrar en competencia que Venezuela posee grandes talentos".

Sojo convocó a un campamento de prácticas después de la Serie del Caribe, casi de seguro en una de las dos ciudades que albergará el torneo regional. Aunque no es una cita obligatoria para los 60 preseleccionados, el estratega desea reunir en Maracay o Valencia a la mayor cantidad de jugadores, antes de que se marchen al spring training. Evaluar las alternativas por cada posición y abordar por primera vez el tema relativo al inicio del lineup, son las asignaturas que trazó para entonces el actual manager de los Cardenales de Lara.

En todo caso, Abreu lo tiene claro: "Todo dependerá de lo que necesite el equipo y lo que me diga Sojo".

Trabajo, no vacaciones

Abreu se tomó unos días para visitar las distintas estaciones de TV y los principales diarios de circulación venezolanos durante la semana. La inusual campaña de imagen sirvió para que los medios tuvieran el contacto con el bateador zurdo que, debido a las lesiones, no había sido posible durante el campeonato venezolano.

Sin contar la temporada que la huelga de 2002 cortó a la mitad, el outfielder de los Filis nunca dejó de reforzar a los Leones, su equipo de toda la vida desde que debutó en la pelota profesional hace 15 años. Esa cadena se cortó en la presente zafra, debido a las lesiones que afectaron al único 30-30 venezolano en la última recta final de las mayores.

"Me lastimé en un deslizamiento", recordó el zurdo. "Fue una lesión muscular, un poco más abajo del glúteo. Ahora mismo estoy a un 70, 80 por ciento de mis condiciones. Me estoy preparando bien. Hago mucha pista y campo, ejercicios de resistencia, entrenamientos en la playa, mucho estiramiento y rutinas de movimientos corporales, ritmo y mecánica. Voy poco a poco, para no dañar los músculos otra vez. Ya empecé a lanzar y pronto empezaré a batear. Aquí es difícil hacerlo. Tengo que rotar por varios sitios, ver si me permiten hacerlo a ciertas horas, porque todo el mundo quiere saludarte, tomarse una foto contigo. Es el precio que hay que pagar. Hay que saber llevarlo".

Abreu es una de las personalidades más populares en su país, una condición que ha crecido con los años y que llegó casi al paroxismo en julio de 2005, cuando ganó el Jonrón Derby en el Juego de Estrellas de Detroit. Esa noche, las principales ciudades de Venezuela se iluminaron con fuegos artificiales en celebración de la gesta del toletero, quien experimentó una vivencia incomparable al pasear en hombros de sus compañeros Johan Santana, Melvin Mora, César Izturis y Miguel Cabrera, sosteniendo una gran bandera tricolor en el Comerica Park.

Ese feliz recuerdo es el principal estímulo del "Comedulce" para pensar en el Clásico Mundial. Él tiene una forma especial de explicar lo que significa triunfar al más alto nivel: "¿Cómo se sintieron ustedes cuando, aquí en el país, supieron que un venezolano se trajo el trofeo del Derby, y que lo hizo con nuevos records? ¡Un venezolano! Es algo que dices con orgullo, independientemente del deporte que sea. Cuando (Johnny) Ceccotto (el ex campeón internacional de motociclismo que dominó las mejores cilindradas en los años 70) también decías con orgullo que el campeonato lo había ganado un venezolano. Porque ganaste tú. Independientemente de que no eras tú. Eres parte de eso, estás allí".

Y para estar allí, Bob Abreu es capaz de cualquier cosa. Incluso de ser el primer bate de la selección nacional.

^ Al Inicio ^