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Un grande de 17 años

Sergio Agüero baila para celebrar uno de sus goles Fotobaires.com

BUENOS AIRES (ESPNdeportes.com) -- Lunes gris en Buenos Aires, la mañana es lluviosa, ideal para dormir hasta tarde. Y eso hace justamente Sergio Agüero. Se levanta cerca del mediodía en el Hotel Presidente, donde concentra con Independiente, y baja al comedor para almorzar. No sobra el tiempo. El apretado calendario del fútbol argentino no deja margen para el descanso. Por la tarde hay que seguir entrenando para llegar en forma al partido con Quilmes, el rival que sigue en el Clausura.

Si Agüero estuvo soñando, el sueño no pudo ser mejor que la realidad. ¿Cómo superar los dos goles a Racing, el triunfo en el clásico, la ovación de la gente? Sergio Agüero fue, en el Cilindro de Avellaneda, la figura de la cancha y de la fecha. Sus dos golazos sirvieron para agrandar la paternidad sobre Racing, que ahora es de 17 partidos, y para ratificar la frase que hoy por hoy se escucha por todas partes:
Independiente, con Agüero, tiene ventaja.

"Yo formo parte de un equipo, y trato de dar lo mejor, como uno más. Independiente tiene muy buenos jugadores", dice, humilde, el pibe. "¿Cuál de los dos goles me gustó más? Los dos fueron lindos. Lo importante -agrega- fue que sirvieron para que volvamos a ganar, porque veníamos de perder dos partidos seguidos".

UN GRANDE DE 17 AÑOS
Agüero tiene sólo 17 años. Pero juega como si tuviera una década más. Claro, esto no resulta extraño en un jugador que debutó en Primera División a los 15. Oscar Ruggeri lo puso el 4 de julio de 2003, en el segundo tiempo de la derrota contra San Lorenzo por 1-0. Hoy suma 44 partidos y 17 goles.

En ese entonces ya mostraba que era un jugador distinto. Por su físico (1,72 metro, 74 kilos), su manera de moverse en la cancha, el pique corto y la forma de poner el cuerpo en los mano a mano muchos lo comparaban con Romario. "Sí, me hace acordar al
'Chapulín'", declaró César Luis Menotti, quien lo dirigió en 2005. Hoy, Agüero no necesita comparaciones: se ganó un lugar en el fútbol con nombre propio.

A pesar de su edad las ofertas para llevarlo al fútbol extranjero no se hicieron esperar. Hubo sondeos del Corinthians, donde ya juegan los argentinos Tevez y Mascherano, del Chelsea, del Real Madrid, pero la más firme llegó desde el Villarreal de España, que estaría dispuesto a desembolsar 20 millones de euros. En Avellaneda apenas se inmutaron por semejante oferta, y se animaron a más: "Agüero vale 30 millones".

Por el momento el pibe tiene colgado el cartel de intransferible. "Queremos disfrutarlo un tiempo más", asegura Julio Comparada. Lo cierto es que más allá de los deseos del presidente y de los hinchas, Independiente no podrá retenerlo por mucho tiempo. El club está en convocatoria de acreedores y tiene una deuda cercana a los 50 millones. La venta del pibe, sin duda, será un alivio muy grande para las finanzas del club.

DESTINO DE SELECCIÓN
"Borombombom, Borombombom, para Agüero, la selección...", es el canto que más se escucha por estos días en la tribuna del "Rojo". Pero también coinciden los fanáticos de los otros equipos. Sobre este tema no hay rivalidad que valga: Agüero es jugador de selección.

La pregunta que todos se hacen es cuándo será convocado por José Pekerman. Todos se ilusionan con que sea antes del Mundial, porque su presencia, pese a su juventud, puede ser valiosa como alternativa a los jugadores con más experiencia. "¿A quién no le
gustaría estar en el Mundial? Sueño con eso, ojalá que se dé", confiesa. Todavía no debutó en la selección mayor, aunque sí pasó por los juveniles. Sin ir más lejos, viene de salir campeón mundial Sub 20 en Holanda, en el mismo torneo en el que explotó Messi.

DIFICIL DE PARAR
No resulta fácil marcar a Agüero. Es, junto con el delantero de Boca Rodrigo Palacio, uno de los jugadores que más infracciones recibe en el fútbol de la Argentina. En setiembre del año pasado sufrió la primera roja por responder a una agresión de Germán Basualdo, jugador de Tiro Federal. "Tiene que acostumbrarse a este tipo de cosas, estoy hablando con él para que las entienda y no reaccione. Hay que tranquilizarlo", comentó Julio César Falcioni, DT del "Rojo".

Llegó a Independiente a los nueve años. Antes jugaba en las canchas de tierra del club Loma Alegre, de Quilmes, y de Los Primos, de Berazategui. "Todos nos decían que pintaba para crack, de chiquito. Jugaba de cualquier cosa: desde arquero hasta delantero", recuerda Leonel, su papá.

En las Inferiores, "Kun" fue campeón en Prenovena y Novena. ¿Por qué le dicen "Kun"? Por un dibujo animado japonés llamado Kum-Kum, que le encantaba a Sergio de (más) chiquito y lo podía dejar horas pegado a la pantalla. El apodo salió de la familia: un día lo
vieron venir corriendo y alguien dijo: "Mirá, parece Kum-Kum". Después de las deformaciones que siempre acompañan a los sobrenombres, quedó "Kun".

De familia humilde, nació en el barrio porteño de Flores. Vivió en González Catán, Florencio Varela y en la villa Los Eucaliptos, de Quilmes. Hoy, las cosas mejoraron mucho en lo económico. Los Agüero se mudaron a Olivos. Allí, Sergio comparte casa con su mamá y su papá, sus seis hermanos y con dos sobrinos. Una barra inseparable que lo acompaña a todos lados, que lo alienta sin parar y que, como todos los hinchas del fútbol, lo pide para la selección argentina.