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Confía en el potencial

MOSCÚ (EFE) -- El nuevo entrenador de la selección rusa, el holandés Guus Hiddink, declaró que ha aceptado dirigir este equipo porque "Rusia es un gigante de fútbol que está durmiendo y hay que despertarlo" de ese letargo.

"Me gusta trabajar con equipos colistas porque así siempre hay posibilidad de cambiar algo y construir el conjunto desde cero", dijo el técnico, de 59 años, en una entrevista publicada hoy en el suplemento semanal del diario ruso "Védomosti".

Añadió que "desde este punto de vista, la selección rusa presenta una variante ideal".

Hiddink, quien el pasado día 14 firmó en Moscú el contrato por dos temporadas como seleccionador de Rusia y cobrará dos millones de euros al año, anunció que sus primeros pasos en el nuevo equipo serían los que suele hacer siempre: "crear el ambiente idóneo" en la plantilla.

"Habitualmente trato de conocer de cerca a los futbolistas de la selección para 'hacer tabla rasa' en su mentalidad de jugadores de clubes. Si no se sienten piezas de un conjunto unido no tiene sentido pasar a los entrenamientos de pleno rendimiento", explicó.

Hiddink, considerado uno de los entrenadores más experimentados del mundo, logró conducir a la semifinal del Mundial 2002 la selección de Corea, equipo que hasta entonces ni siquiera había clasificado para una cita mundialista.

En la próxima Copa del Mundo de Alemania el entrenador holandés dirigirá a la selección de Australia, con la que consiguió clasificarse para el campeonato planetario tras la ausencia de ese país en los mundiales durante los últimos 32 años.

Precisamente debido a la participación de Australia en el Mundial de Alemania el nuevo seleccionador de Rusia asumirá el mando sólo a mediados de julio próximo, es decir al término de la Copa del Mundo.

Según datos de la Unión de Fútbol de Rusia, que contrató a Hiddink, el entrenador tiene previsto vivir en este país unos 200 días al año, de los que 50 dedicará a las concentraciones con la selección.

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