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Un triunfo bien merecido

Zoff celebra el título para Italia en 1982 Getty Images

España '82 fue un mundial muy expandido, se permitieron 24 clasificados, y tuvo un cambio de estructura.

En este Mundial, otra vez hubo una segunda fase de grupos, pero la novedad fue que regresaron las semifinales. Fue bajo este formato complicado y en el caluroso verano español que se jugó la fase final.

Se marcó un récord de goles ya en la primera ronda, compuesta por seis grupos de cuatro equipos, cuando Hungría goleó a El Salvador por 10-1. Argelia sorprendió al mundo al derrotar a Alemania Occidental por 2-1 en su primer partido. A pesar de su triunfo, Argelia no logró clasificar a la segunda ronda ya que Alemania y Austria marcaron un conveniente resultado (1-0 para Alemania) para la clasificación de ambos equipos europeos.

Los periódicos del mundo anunciaron que el partido había estado "arreglado", y considerando todo lo que estaba en juego, pocos estuvieron en desacuerdo.

El héroe de la primera ronda fue Irlanda del Norte, que no lograba pasar a la fase final desde 1958. Norman Whiteside, el jugador más joven de la historia en jugar torneo, ayudó a clasificar su equipo; que venció a España por 1-0 con el famoso gol de Gerry Armstrong en Valencia.

España también sufrió la humillación de empatar con Honduras; no fue un mundial muy feliz para los locales.

Inglaterra y Escocia consiguieron resultados muy dispares. Los escoceses fueron derrotados por Brasil 4-1 a pesar del simbólico tanto anotado por David Narey a pocos minutos del comienzo del juego. Empataron 2-2 con la Unión Soviética y fueron eliminados.

Inglaterra brilló en la primera ronda al derrotar a Francia, el favorito de la época, por 3-1. Bryan Robson anotó dos goles, el primero, a los 27 segundos, fue el más rápido de la historia.

El equipo de Ron Greenwood consiguió un rendimiento del ciento por ciento en la primera ronda, al vencer también a Checoslovaquia y Kuwait, pero no tuvieron tanta suerte en la segunda fase. Las derrotas ante España y Alemania Occidental los enviaron a casa con las manos vacías.

A pesar de contar con el insuperable talento de Diego Maradona en su equipo, el seleccionado argentino pasó un mal rato en su grupo. Perdió el primer juego de la serie ante Bélgica, pero se aseguró un lugar en la siguiente instancia. Enfrentó a Brasil e Italia en el "Grupo de la Muerte".

Brasil estaba armado con el mejor equipo desde 1970, ya que participaron personajes como Falcao, Zico, Sócrates y Eder. Pero la falta de un goleador -- Careca estaba lesionado -- le costó muy caro. El desgarbado Serginho no estaba a la altura de su equipo.

Argentina tuvo una mala actuación ante Italia, y luego fue derrotada por Brasil 3-1, partido en el que Maradona fue expulsado por patear a Batista. El famoso jugador, que recién comenzaba su carrera en el Barcelona, había fracasado en su nuevo país adoptado. Pero el equipo brasilero, a pesar de ser el amplio favorito del torneo, pronto volvería a casa.

Fueron derrotados por la selección italiana en un clásico del Mundial, y despertaron del sopor de la primera ronda. Paolo Rossi marcó tres goles, y a pesar de los tantos de Sócrates y Falcao, Brasil se quedó atrás. Serginho colaboró a la derrota con una serie de tiros errados.

En semifinales se enfrentaron Italia y Polonia. Este último aún contaba con Lato en su equipo, pero su estrella, Zbignew Boniek, había sido suspendida. Rossi volvió a brillar. Sus dos goles llevaron a Italia a la final por primera vez en doce años.

Podría decirse que la otra semifinal ha sido el mejor juego en la historia de la Copa del Mundo. Francia se había recuperado de la derrota de su primer partido y desplegó un estupendo fútbol. Los medio campistas Michel Platini, Alain Giresse y Jean Tigana tomaron las riendas del equipo.

Cuando el marcador indicaba 1-1 entró el sustituto Patrick Battiston, quién inmediatamente avanzó por el medio del campo.

Cuando estuvo a punto de marcar un gol, se produjo un terrible accidente; el arquero alemán Harald Schumacher le cometió una grave falta, golpeándolo con el antebrazo.

La pelota no se acercó al arco, y, sorprendentemente, el réferi holandés Charles Corver no cobró falta a pesar de que Battison permanecía desfallecido en el campo, con dos dientes menos.

Aunque tuvo que reestructurarse una vez más, cuando llegó el momento del alargue Francia llevaba una ventaja de 3-1 gracias a los tantos aportados por Giresse y Marius Tresor.

No obstante, los alemanes, con su característica determinación y falta de romanticismo, eliminaron la ventaja de su rival con los goles de Karl-Heinz Rummenigge, que estaba lesionado pero que había ingresado al campo como suplente de emergencia, y Klaus Fischer. Es así que se dio lugar a la primera definición por penales en la historia de la Copa del Mundo.

Como se repetiría en los años por venir, los alemanes consiguieron la victoria. Didler Six y Maxime Bossis erraron, y el gran goleador, Horst Hrubesch, pateó el tiro ganador.

Alemania, muy desacreditada tras el accidente que implicó a Schumacher, no tuvo suerte en la final. Tanto los italianos como los alemanes habían empezado lento la competencia, pero los italianos llegaron más fuertes a las instancias finales. Paolo Rossi marcó el primer gol, y Marco Tardelli anotó el segundo; su festejo fue legendario.

El suplente Alessandro Altobelli selló la victoria italiana en el minuto 80, antes de que Paul Breitner intentara acortar la desventaja de su equipo, logrando un tanto; su segundo en una final de la Copa del Mundo.

Lo cierto es que Italia superó por competo a Alemania, y habiendo vencido a Argentina (campeón anterior), Brasil y Alemania Occidental, su triunfo fue bien merecido.