John Shea
Especial para ESPN.com
18y

Relación tormentosa

José Mesa dice que se acabó. Omar Vizquel no le cree.

Tan simple, pero tan complejo a la vez. Los ex compañeros que una vez apoyaban una misma causa, ahora son feroces rivales.

Nueve años despues de que sus Indios de Cleveland ganaran el cetro de la Liga Americana, y luego perdieran en siete juegos ante los Marlins de Florida en la Serie Mundial de 1997, Mesa y Vizquel están en ligas diferentes, y en equipos diferentes, pero siguen teniendo diferencias acerca de como pasaron las cosas en esa derrota en el séptimo juego, derrota difícil de aceptar.

En su auto-biografía de 2003, Vizquel criticó a Mesa por haber perdido la Serie, y Mesa ha reaccionado tirándole a Vizquel en cada ocasión en que se enfrentan en el terreno. Ha llevado a cabo su amenaza en tres ocasiones, siendo la tercera en abril pasado, cuando Rockies y Gigantes se midieron en Colorado, ganándose Mesa una suspensión de cuatro juegos.

Luego de que los Rockies sancionaran a Mesa, él dijo que dejaría de tirarle a Vizquel, pero Vizquel no le cree. Los equipos jugarán una vez más este fin de semana en San Francisco. Mientras la atención se mantiene en Barry Bonds y su intento de sobrepasar a Babe Ruth en la lista de jonroneros de todos los tiempos, un interesante sub-tema surgirá cuando Mesa se enfrente a Vizquel.

"No le creo nada de lo que ha dicho," dijo Vizquel esta semana. "Es duro creer cosas que vengan de su boca."

Vizquel dijo que espera que Mesa vuelva a intentar golpearlo co un lanzamiento, igual que como lo esperaba en la serie del 21 al 23 de abril pasado en Colorado. En la octava entrada del segundo partido, el primer envío de Mesa a Vizquel terminó en su espalda. Vizquel reaccionó de forma calmada y se fue a la primera base.

"Creo que es algo tonto, todo esto," dijo Vizquel. "Él ha estado pensando en esto por ocho años, y no rehusa a pasar la página. Él es el que tiene el problema."

El acto de Mesa de golpear a Vizquel degeneró en cosas peores al día siguiente. En venganza, el abridor de los Gigantes Matt Morris golpeó al primer bateador de los Rockies, Matt Holliday, provocando que el árbitro de reemplazo de Triple-A Travis Reininger les diera una advertencia a ambos equipos. Morris golpeó a otro bateador en esa misma primera entrada, Eli Marrero -- jugadores de ambos lados dijeron que este no fue a propósito -- y provocó la expulsión del lanzador, al igual que al mánager de los Gigantes Felipe Alou.

El entrenador de lanzadores de los Gigantes Dave Righetti también fue expulsado de juego por lanzar su contador de lanzamientos al terreno. El relevista de Colorado Ray King fue expulsado de juego, al igual que al mánager de los Rockies Clint Hurdle, luego de golpear a Vizquel en la octava entrada.

Luego de eso, Alou emitió una fuerte crítica a los árbitros por no conocer las amenazas de Mesa hacia Vizquel, razonando que Mesa debió haber sido expulsado de juego el día anterior -- disminuyendo la necesidad de venganza -- por los árbitros, cuyo jefe en el terreno era Derryl Cousins, quien conocía de las amenazas.

Alou tiene un punto. Cuando el encargado de la disciplina en el béisbol Bob Watson emitió los castigos, solo Mesa fue suspendido. Su apelación todavía está pendiente.

Los Gigantes y los Rockies tienen en calendario 15 juegos más entre ellos, y Hurdle le recomendó fuertemente a Mesa que se olvidara del asunto, y Mesa fue citado diciendo, "Lo que tenía que pasar, pasó, y es momento de seguir hacia adelante. El asunto ya está olvidado."

Con respecto a futuros enfrentamientos contra Vizquel, Mesa dijo, "Simplemente lo sacaré de out, simple y sencillo."

Los argumentos no convencen a Vizquel.

"No creo que nada vaya a cambiar," dijo. "Es estúpido."

Aún antes de que saliera el libro de Vizquel, ya había mala sangre entre ellos. Vizquel está extra animado en un juego inter-escuadras en 1998 luego de conectarle jonrón a Mesa, y Mesa volvió al año siguiente como Marinero y golpeó a Vizquel. Ambos intercambiaron palabras en ese momento.

El libro aumentó la tensión. En "Omar! My Life On and Off the Field," (Omar!, Mi Vida dentro y fuera del terreno), Vizquel escribe sobre como Mesa perdió el séptimo juego: "Los ojos del mundo estaban enfocados en cada movimiento que hacíamos. Desafortunadamente, los ojos de José estaban vacíos. Completamente vacíos. No había nadie ahí. Casi podías ver a través de ellos. No mucho despues de mirar en sus ojos vacíos, perdió el rescate, y los Marlins empataron el juego."

Luego que se publicó el libro, Mesa fue citado diciendo, "Incluso mi hijo pequeño me dijo que le diera. Si lo enfrentó 10 veces más, lo golpearé 10 veces, lo quiero matar."

En 18 turnos al bate contra Mesa, Vizquel ha conectado seis hits.

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