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Zidane, el mejor jugador de la década

(Especial para ESPNdeportes.com) -- En el olímpico de Berlín se cerró la historia mundialista de Alemania 2006 con una final que pocos, tal vez nadie, había previsto.

Se enfrentaron dos selecciones europeas que son de las más veteranas de este Mundial, y que están, en gran parte, conformadas por jugadores que en muchos casos se dijo tenían que ser sustituidos por carne más joven de la cantera. Esta final conjugó a dos equipos que llegaron a obtener el derecho de jugar este encuentro de manera muy distinta.

Francia, que evolucionó y siempre fue de menos a más, consiguió sellar su presencia en la final con más pena que gloria, teniendo algunos momentos de lucidez futbolística que certificaron su pase; Francia es una selección que caminó paralelamente al desempeño del que a mi parecer es el mejor jugador de la última década: Zinedine Zidane.

Italia llegó con un sistema de juego criticado por su falta de vistosidad y su extremo planteamiento defensivo, sin embargo los azzurri demostraron en los partidos de cuartos y semifinal que son una selección que puede sorprender y ganar jugando bonito, de manera ofensiva y dando espectáculo.

Los italianos fueron los favoritos desde el principio, si conseguían ganar esta final se situarían a tan sólo un título de Brasil y se convertirían en tetracampeones del mundo, el color lo daba las ganas de los franceses de regalarle una última Copa del Mundo a su capitán Zidane quien jugó su ultimo partido de fútbol profesional.

Los dos equipos apostaron por escuderías que ya habían sido utilizadas en partidos anteriores, que habían cumplido y sido efectivas.

Tanto los galos como los azzurri creyeron en la alineación 4-4-2, lo cual vislumbró de entrada un partido cerrado, una guerra campal en el mediocampo y que se definiría por jugadas fortuitas, provenientes de individualidades o jugadas a balón parado.

En el primer tiempo se pudo ver un poco de todo, algunas jugadas bien armadas desde atrás por parte de ambos equipos, buenas defensas, situaciones polémicas, fricciones entre jugadores y un gol para cada uno de los seleccionados en disputa de la copa.

Todo esto matizó un pasaje entretenido e incluso llamativo, con la balanza muy equilibrada entre los dos equipos.

En el segundo tiempo Francia se vio mejor que Italia y llevó las riendas del encuentro, los galos dejaron todo en el terreno de juego y apostaron por el gane, subieron en bloque y presionaron a los azzurri que se mostraron faltos de ideas y con un despliegue de juego completamente diferente al que habían usado ante Alemania.

El partido se extendió a tiempos extras y culminó en penales, parece muy injusto que el desempeño futbolístico global de los equipos (máxime en una final) se termine definiendo de esta manera cuya determinante es más la suerte que la pericia o la categoría. Pero el fútbol es así.

Si el gane se lo hubiera llevado el equipo que manejó mejor el partido, Francia tenía que hacerse de la Copa, pero si lo que primara fuera el desempeño de principio a fin durante este Mundial, Italia era la clara merecedora del título, en lo personal desde el inicio, aposté por los de Lippi.

Italia venció en la serie de penales 5-3, nunca antes había conseguido ganar de esta manera un playoff, y de esta forma rompió una maldición que rondaba al equipo italiano desde hacía décadas. Así logró vencer a un seleccionado francés que nunca antes había perdido una final.

Lo cierto es que Italia es campeón del mundo gracias a su defensa, que ha sido heroica y que supo sostener a equipos tan complicados como el galo.

Los azzurri tuvieron el temple y la entereza de sacar adelante este Mundial y resultar ganadores; aún cuando en Italia estaban sumidos en medio de una tormenta de especulaciones, demandas, posibles descensos, intentos de suicido y juicios, con esto Italia consiguió alejar todas las dudas sobre su fútbol en uno de los años más duros de su historia en cuanto a este deporte se refiere.

LO BUENO, LO MALO Y LO FEO DE ESTA FINAL

Lo bueno: el equipo que se alzó con la Copa del Mundo Alemania 2006 fue el que a nivel global tuvo un mejor desempeño, no siempre el fútbol es justo, pero en este caso creo que lo fue.

Lo malo: que los tres hombres de Francia nominados a mejor jugador en este Mundial terminaron todos en vestidores: Viera por lesión, Henry por sobrecarga y Zidane por expulsión.

Lo feo: la despedida inapropiada del más grande de esta década, una de las imágenes de este Mundial será la triste actuación de "Zizou", que dio paso a su expulsión.

Sin embargo creo que, si bien es sancionable desde todo punto de vista el cabezazo que el capitán galo le dio adrede a Materazzi, no debe ser recordado más que como un suceso puntual y aislado en la carrera del que a mi parecer fue el mejor jugador de este Mundial junto con Fabio Cannavaro.

El castigo más grande sin duda se lo impondrá a sí mismo Zidane. El público tiene que aplaudir su carrera como profesional y toda la magia que nos ha regalado. Y mirar este grave error únicamente como una prueba de su humanidad con la que todos nos podemos sentir identificados.

En Alemania 2006, ocurrieron pocas cosas, pero que calaron en la historia de los mundiales.

Lo que queda claro es que ésta fue una Copa en la que reinó la historia, la veteranía y las estadísticas, fue un Mundial divertido e intenso y sólo me queda decir... ¡Qué hermoso es el fútbol!

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