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Una situación inédita en el fútbol

SAO PAULO -- La dirección del club Sorocaba brasileño promete llegar hasta las últimas instancias para intentar anular un gol que supuestamente sufrió en un partido por un torneo del estado de Sao Paulo y que fue validado por la árbitro Silvia Regina de Oliveira pese a que su autor fue uno de los alcanzapelotas.

Aunque la Federación de Fútbol del Estado de Sao Paulo informó de que legalmente es imposible anular el gol debido a que el mismo está registrado en el informe oficial entregado por la árbitro al final del partido, los dirigentes del Sorocaba prometen recurrir a todas las instancias y provocar un escándalo.

"Nunca vi una cosa de esas en fútbol", afirmó Waldir Cypriani, vicepresidente del Sorocaba, un club de la tercera división en el Campeonato Brasileño pero de la división de honor entre los clubes del estado de Sao Paulo.

Cypriani remitió a la Federación copias de grabaciones en vídeo del partido que muestran que el gol nunca existió y que un alcanzapelotas fue quien empujó el balón contra la red.

El hecho ocurrió el domingo en un partido por la Copa de la Federación de Fútbol de Sao Paulo entre el Sorocaba, que defendía su condición de líder en la competición, y el Santacruzense.

El Sorocaba vencía el partido por 1-0 cuando faltaba un minuto para terminar el compromiso y sufrió un ataque del Santacruzense que terminó con un balón estrellándose contra la red pero por la parte de afuera.

Cuando todos los jugadores de ambos equipos volvían a sus lugares y el arquero se disponía a tomar el balón para reiniciar el partido, un alcanzapelotas lo lanzó contra la red por dentro como si hubiese anotado un gol.

En ese momento el juez asistente corrió hacia el centro de la cancha para señalar el gol y Oliveira, una de las árbitros más conocidas y experimentadas de Brasil, que ya fue juez en una final del Campeonato de Fútbol de Sao Paulo y que estaba lejos de la jugada, terminó validando la anotación.

Pese a las protestas, que llevaron a la árbitro a expulsar a un jugador, pocos minutos después del gol inexistente, Oliveira hizo el pitido final y relató en su informe que el partido terminó empatado 1-1, resultado que le permitió al Santacruzense arrebatarle el liderazgo al Sorocaba.

En declaraciones que concedió a una radio, Samuel, el jugador del Santacruzense que chocó el balón contra la red por fuera antes de que el alcanzapelotas la empujara hacia adentro, admitió que no fue el autor de la anotación.

"Yo pateé el balón, si el árbitro decidió que había sido gol no es problema nuestro", afirmó.

Además, imágenes de las grabaciones de televisión y fotografías dejaron clara la responsabilidad del alcanzapelotas en la confusión.

"No puedo comentar nada sobre ese caso", se limitó a responder la árbitro al ser informada sobre la confusión y sin aclarar si fue inducida al error por el árbitro asistente.