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Las dos batallas de Cabrera

Miguel Cabrera tiene poco más de una semana por delante para escribir dos páginas nuevas en el libro de records.

El antesalista de los Marlins de Florida compite con el californiano Freddy Sánchez por el título de bateo de la Liga Nacional. En toda la historia, únicamente un venezolano, Andrés Galarraga, se ha proclamado líder bate en las mayores.

Cabrera también necesita cinco jonrones para convertirse, a los 23 años de edad, en el jugador más joven en acumular tres temporadas seguidas con 30 cuadrangulares y 100 carreras impulsadas.

Ninguna de las dos metas será fácil. Una lesión en el hombro izquierdo afecta al nativo de Maracay, quien se lastimó el manguito rotador al fallar un swing ante Tom Glavine, el pasado martes.

El suramericano, además, tiene que soportar la presión de jugar la parte final del calendario con la responsabilidad añadida de pensar en su equipo, antes que en los logros personales.

Los Marlins todavía cuentan con opción en la pelea por el wild card del viejo circuito. No hay espacio para protagonismos.

SÁNCHEZ, EL FAVORITO
Cabrera declaró a la prensa de Florida no estar concentrado en la posibilidad de hacer historia, al sumar otros cinco vuelacercas y desbancar del tope de los bateadores a Sánchez.

"No pienso en eso", aseguró al diario Sun-Sentinel, luego de que el californiano disparara cuatro hits en un juego, el miércoles. "Este año (el título de bateo) es para él".

Sánchez no tiene la presión de disputar encuentros decisivos -su equipo quedó fuera de opción hace rato- ni tampoco está afectado por una lesión. Ambas cosas le favorecen, sin contar con que ha sido uno de los bateadores más consistentes del campeonato.

El tercera base de los Piratas de Pittsburgh amaneció el viernes con .347 puntos, una ventaja considerable sobre los .338 de Cabrera. Con la excepción de julio, cuando dejó .301 de promedio, el toletero derecho no ha ligado menos de .338 por mes, desde que se adueñó del tercer cojín de los bucaneros.

Sánchez conectó para .360 en mayo y .380 en junio, antes de su pequeño bajón de julio. Cerró agosto con .355 y tiene .338 en septiembre.

Cabrera también ha sido consistente, pero en julio sufrió un hiato que hoy le pesa en la lucha por la corona. El nativo de Maracay terminó con .278 en ese mes, todo un contraste para quien obtuvo promedios de .321 en abril, .378 en mayo, .318 en junio, .379 en agosto y .338 en lo que va de septiembre.

Los días de acción que perdió el venezolano esta semana también atentan en su contra. El aragüeño no pudo sumar estadísticas entre miércoles y jueves, por lo que cada vez se aleja más su posibilidad de lograr una tercera cosecha seguida con 30 jonrones y 100 impulsadas. Aunque ya ha producido 110 anotaciones, su actual proyección es de sólo 27 batazos de vuelta completa.

El manager de los Marlins, Joe Girardi, aseguró que la molestia que afecta a Cabrera en el manguito rotador no es una preocupación de largo plazo. No hay nada que temer respecto a 2007. Pero a corto plazo, la lesión puede tener profundas consecuencias.

GALARRAGA TAMBIÉN SUFRIÓ
Andrés Galarraga también debió superar escollos, problemas físicos y enconados rivales para alzarse, en 1993, con la primera corona de bateo de un venezolano en la gran carpa -la vigésima para Latinoamérica en ese momento-.

"El Gato" no sólo tuvo que poner un mejor promedio que Tony Gwynn, el toletero más consistente de su época. Además, debió cruzar los dedos para llegar al mínimo requerido de apariciones legales, para apoderarse de la corona de la Liga Nacional cuando apenas quedaban dos días en el calendario regular.

El entonces primera base de los Rockies de Colorado tenía más de 20 puntos de ventaja sobre Gwynn cuando restaban dos semanas de competencia. El problema para él estaba en que en ese momento tenía 16 apariciones legales menos de las necesarias, debido a dos pasantías que había hecho en la lista de incapacitados.

Gwynn tenía .358 de promedio el 5 de septiembre, cuando se lesionó una rodilla. No pudo jugar más ese año, por causa de la lastimadura, pero figuró oficialmente como líder bate hasta el viernes primero de octubre, el antepenúltimo día de campala.

El reglamento establece que un bateador sólo califica para la corona si suma 502 apariciones legales totales, o 3,1 por cada juego de su equipo. Galarraga satisfizo esa estadística el 2 de octubre.

Esa tarde, los Bravos de Atlanta derrotaron 10 por 1 a los Rockies, con gran labor del as Greg Maddux, quien permitió tres hits. Uno de los cohetes salió del bate del "Gato", en su aparición número 502 del torneo. Ya no importaba el riesgo de quedar nuevamente incapacitado.

El caraqueño amaneció el domingo al frente de la liga, por arriba de Gwynn, y cerró con .370 de promedio.

Al igual que entonces su compatriota, Cabrera encara hoy un recorrido lleno de obstáculos. La tiene más difícil que Galarraga, porque su rival, Sánchez, mantiene un alocado ritmo y cada jornada que pasa es una jornada menos para conseguir el 30-100.

De todas formas, vale la pena seguirle de cerca. El novato que en la Serie Mundial de 2003 sorprendió a Roger Clemens y a los Yanquis de Nueva York es ya uno de los sluggers más temidos del circuito, y no parece sentir presión cuando la historia le pone delante una página por escribir en el libro de records.

CAMPEONES DE BATEO LATINOAMERICANOS
Liga Americana
Roberto "Beto" Ávila (México), 1954.
Tony Oliva (Cuba), 1964, 1965.
Rod Carew (Panamá), 1969, 1971, 1972, 1973, 1974, 1975, 1977, 1978.
Julio Franco (República Dominicana), 1991.
Edgar Martínez (Puerto Rico), 1992, 1995.
Bernie Williams (Puerto Rico), 1998.
Manny Ramírez (República Dominicana), 2002.

Liga Nacional
Roberto Clemente (Puerto Rico), 1961, 1964, 1965, 1967.
Mateo Alou (República Dominicana), 1966.
Ricardo Carty (República Dominicana), 1970.
Andrés Galarraga (Venezuela), 1993.
Albert Pujols (República Dominicana), 2003.

Nota: Alex Rodríguez, hijo de dominicanos, lo hizo en 1996, y Nomar Garciaparra, hijo de mexicanos, le imitó en 1999 y 2000. Ambos lo consiguieron en la Liga Americana.