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Seis décadas de gloria

LA HABANA -- El "Estadio Latinoamericano" de La Habana, la instalación insigne del béisbol cubano, y que ha sido de sede de las más variadas actividades desde entonces, cumplirá este jueves 60 años.

El parque abrió sus puertas el 26 de octubre de 1946, nombrado entonces como el Gran Stadium de La Habana, situado en la vieja barriada habanera de El Cerro.

Actualmente el campo es sede de la preparación de la preselección nacional de 30 peloteros que se entrena para la Copa Intercontinental de pelota, que se disputará en Taiwán del 9 al 19 de noviembre próximos.

Los peloteros cubanos han disputado ya tres juegos frente al equipo Industriales, actual campeón nacional, antes de que la plantilla sea reducida a 24 jugadores que competirán en el país asiático.

El "Coloso del Cerro", como también se le conoce al estadio, llega a su 60 efemérides con un "rostro" bien rejuvenecido, de cara a las últimas competiciones internacionales en él realizadas

El "Stadium del Cerro", otras de las denominaciones del campo, fue sometido en fechas recientes a una importante reconstrucción, para el Torneo Preolímpico de las Américas, en el que participaron 12 países, entre agosto y septiembre pasados.

Para esa justa internacional, que otorgó dos boletos para los Juegos Olímpicos de Pekín'08, la arena capitalina, que inicialmente tuvo un aforo para 35.000 espectadores, recibió beneficios en su caja de lanzar (box), en su césped y en sus áreas circundantes, que le dio un tono espléndido y rejuvenecedor.

Igualmente fueron retocadas otras importantes áreas de la cancha, así como en si infraestructura interior.

La apertura del parque, hace 60 años y el que actualmente tiene una capacidad para 50.000 aficionados, fue celebrada con un partido entre los equipos Almendares y Cienfuegos, dos de las cuatro legendarias novenas profesionales cubanas, y que fue ganada por los primeros con amplio marcador de 9-1.

El "Stadium del Cerro", como también se le denominó, tuvo en sus inicios las más variadas actividades, muchas de las cuales no tenían nada que ver con el llamado deportes de las bolas y los "strikes", al decir de los historiadores.

Por ejemplo, el conocido "cowboy" (vaquero) hollywoodense norteamericano, Gene Autry protagonizó allí un rodeo, y los mexicanos Silverio Pérez y Armillita realizaron una corrida de toros y la patinadora Sonja Henie deleitó a los presentes con un espectáculo de patinaje sobre hielo.

En ese estadio beisbolero hubo incluso una exhibición de boxeo entre el campeón mundial de los pesos pesados Joe Louis y Omelio Agramonte, y el púgil cubano Kid Gavilán defendió ante Billy Graham, en octubre del 32, y que fue la primera pelea por el titulo televisado hacia Estados Unidos.

También se desarrollaron competiciones profesionales de fútbol con jugadores de Centroamérica y Sudamérica, que junto a los anfitriones, jugaron contra equipos españoles como el Celta de Vigo, Gijón y Atlético de Madrid, el Botafogo de Brasil y el España de México.

En la cancha habanera se disputaron los Campeonatos Mundiales de 1952, 1971, 1973, 1984 y del 2003; las Copas del Mundo de 1979, 1987, 1995 y en el 2002; los Juegos Panamericanos de 1991; los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1982, y las Series del Caribe de 1949, 1953 y 1957 entre otras citas internacionales.

Uno de los hechos de gran relevancia en el estadio en los últimos años, tuvo lugar el 28 de marzo de 1999, cuando el equipo Orioles de las Grandes Ligas norteamericanas jugó un partido ante Cuba, en el que salió victorioso por 3-2 ante unos 50.000 aficionados.

Para ese partido, el primero de un elenco local frente a uno de la "gran carpa" estadounidense en más de 40 años, y al que asistió el líder cubano Fidel Castro, el estadio sufrió una gran reconstrucción, que incluyó el acolchonamiento de sus cercas para evitar una lesión a los jugadores, entre otras modificaciones.

La instalación beisbolera, que es el "cuartel general" del equipo Industriales, varias veces campeón nacional, es uno de los más emblemáticos de Cuba, que no por gusto se le considera una de las indiscutibles potencias mundiales y olímpicas del béisbol, que es el deporte nacional en la isla antillana.