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Planes pasados por agua

SAN LUIS -- El mánager de los Tigres de Detroit, Jim Leyland, terminó con las especulaciones acerca de su rotación para la Serie Mundial el jueves. En cuanto a San Luis, Tony La Russa sólo dio a conocer quién abrirá el Juego 5 -- más allá de eso, las circunstancias decidirán.

Leyland dijo que el orden de sus abridores para los últimos tres partidos será el siguiente: Justin Verlander en el quinto juego, Kenny Rogers en el sexto y Nate Robertson en el séptimo, estos dos últimos si es necesario. Eso terminó con los rumores según los que Rogers, quien lanzó para ocho entradas sin anotaciones en el Juego 2, podría moverse delante de Verlander en el Juego 5 si los Tigres se enfrentaban a la eliminación.

En el Juego 1, Verlander permitió seis carreras limpias en cinco entradas.

"No fue una decisión para nada difícil", dijo Leyland mientras caminaba hacia el club de Detroit tras la conferencia de prensa previa al Juego 4. "La gente se puede hacer un festín con eso y contradecirme, pero el punto es que tenemos que ganar tres partidos más".

"Así que vamos con Verlander, Rogers y Robertson".

La Russa optó por Jeff Weaver para el Juego 5 tras enviar tanto a él como al novato Anthony Reyes al salón de entrevistas el miércoles. Weaver hubiera lanzado con tres días de descanso por primera vez, pero la tercera suspensión por lluvia de la temporada de los Cardenales excluyó dicho factor.

Weaver también había estado programado para lanzar tras tres días libres en el Juego 5 de la serie de campeonato de la Liga Nacional, pero la lluvia de San Luís echó a perder los planes. En el Juego 2 permitió tres carreras en cinco entradas y suma dos victorias en la postemporada.

"Tiene sentido que abra por el modo en que lanzó para nosotros", dijo La Russa. "Y tenemos a Anthony listo para lo que sea que necesitemos".

Después del Juego 5, los Cardenales dejarán que los resultados determinen sus elecciones. Reyes, quien lanzó una sesión liviana en el bullpen, podría ser el abridor del Juego 6. O bien Chris Carpenter, con tres días de descanso si los Cardenales se enfrentan a la eliminación.

"Seremos consistentes", dijo La Russa. "Sabemos que vamos a jugar dos partidos más, y luego veremos en qué condiciones está el personal".

El truco: Los Cardenales no quieren exponer a Reyes, de 25 años, a la presión de abrir el Juego 7. Más allá de su brillante desempeño en el Juego 1, el equipo sigue atormentado por el desmoronamiento de Rick Ankiel en el 2000, cuando el novato se convirtió en el primer pitcher en 110 años en lanzar cinco pitcheos salvajes en una entrada de postemporada.

Ankiel ahora juega como jardinero en la organización de menores de San Luis.

La inclemencia del clima podría seguir afectando la elección de pitchers en lo que queda del camino. Con más lluvia, Jeff Suppan, abridor del Juego 4, podría ser usado otra vez.

"No hay un gran pronóstico en Detroit", dijo Duncan. "Veremos lo que se trae el clima".

El entrenador de pitcheo de los Tigres, Chuck Hernández, dijo que Verlander y él trabajaron sobre la mecánica para mejorar la velocidad. El lanzallamas novato, quien suele lanzar varios pitcheos de 100 mph en todas las aperturas, se mantuvo en los 90 mph en el Juego 1, y dijo que el mayor ajuste apunta a fuerza de las piernas.

La fatiga podría ser un factor. Dos veces, incluyendo su última apertura programada, los Tigres saltearon a Verlander, 23, en la rotación.

"Justin hizo el típico trabajo entre aperturas y todo parece estar bien con él", dijo Leyland.