1) ESPAÑA CAMPEÓN DEL MUNDO
El seleccionado español de básquetbol escribió su página más bella en la historia de este deporte. Vicente Pepu Hernández construyó un equipo fantástico que se coronó campeón del mundo en el pasado Mundial de Japón, evidenciando superioridad respecto al resto de los equipos.
Con Pau Gasol inspirado, que logró el premio a mejor jugador del campeonato, Jorge Garbajosa, en el quinteto ideal, y José Calderón como cerebro desde la base, el equipo europeo sólo tuvo problemas en semifinales para superar a Argentina, los actuales campeones olímpicos, donde se llegó a unos últimos segundos de infarto luego de que Andrés Nocioni fallara un tiro de tres puntos que podría haber cambiado la historia.
En la final, España derrotó sin problemas a Grecia por 70-47, consiguiendo un título prestigioso que se le venía negando a este país desde hace décadas.
2) LA CONSAGRACIÓN DE WADE
Dwyane Wade, jugador del Heat, fue la pieza crucial del equipo de Miami en la consagración del título de campeón de la NBA.
El escolta promedió 39.3 puntos y efectividad de 51% en sus tiros de campo en las cuatro victorias en fila de Miami sobre los Mavericks de Dallas, en el primer título de la franquicia en su historia, mientras que en serie regular promedió 27.2 puntos, 5.7 rebotes, 1.95 rebotes y 49.5%, las mejores cifras de su carrera.
Como si fuera poco, Wade fue elegido el jugador más valioso de la serie final de la NBA. Y claro, eso se tradujo en billetes: en la temporada en curso recibirá un salario de 3,84 millones de dólares. Nada más, ni nada menos.
3) EL RENACIMIENTO DE RILEY
Pat Riley, uno de los entrenadores más respetados de la NBA, volvió a colocarse un nuevo anillo de campeón. Y esta vez lo consiguió conduciendo al Heat, equipo que hasta entonces no conocía lo que era estar en lo más alto de la mejor liga del mundo.
Riles tenía la espina clavada desde las finales de 1994, cuando los Knicks cayeron ante los Rockets de Olajuwon y compañía. Desde entonces, el DT se dedicó a estudiar el básquetbol para construir un equipo sólido en Miami, que alcanzó el éxito gracias a la pareja exitosa de Wade y O'Neal.
El currículum de Riley volvió a tomar prestigio en el 2006 tras la inmensa década del 80, cuando conquistó cuatro campeonatos con los Lakers, incluyendo dos en fila (1986-1987), y disputó nueve finales consecutivas al frente de esa franquicia.
4) 81, EL NÚMERO DE LA SUERTE
La estrella de Los Angeles Lakers, Kobe Bryant, mostró lo mejor de su repertorio en la noche del 22 de enero del 2006, cuando anotó 81 puntos ante los Raptors de Toronto.
El único jugador que superó esa marca en la historia del básquetbol fue el mítico Wilt Chamberlain, quien en 1962 hizo 100 jugando para Philadelphia ante New York.
Sus 81 puntos fueron producto de 21 dobles (sobre un total de 33 intentos), 7 triples (sobre 13) y 18 tiros libres (sobre 20).
Como si fuera poco, Kobe se convirtió en el pasado mes de abril en el jugador más joven de la historia en romper la barrera de los 16 mil puntos en la liga.
Sencillamente, magnífico.
5) TALENTO LATINO AL ATAQUE
Decir que la NBA cada vez incorpora más jugadores extranjeros, a esta altura ya no sorprende a nadie. Ahora bien, decir que hay 21 jugadores latinos en actividad, eso sí que es un dato saliente.
¿Cómo es la composición por país? Veamos. De Argentina hay cinco jugadores: Emanuel Ginóbili, Carlos Delfino, Andrés Nocioni, Walter Herrmann y Fabricio Oberto, lo mismo que de Brasil: Anderson Varejao, Leandrinho Barbosa, Nené, Rafael Araujo y Marcus Vinicius. Cuatro latinos son españoles: Pau Gasol, Sergi Rodríguez, Jorge Garbajosa y José Calderón. Además hay tres dominicanos (Charlie Villanueva, Luis Flores y Francisco García), dos puertorriqueños (Juan José Barea y Carlos Arroyo), un mexicano (Eduardo Nájera) y un uruguayo (Esteban Batista).
De esta extensa lista, cinco son novatos: Herrmann, Rodríguez, Garbajosa, Vinicius y Barea.
Cada vez son más y a medida que pasan los partidos, empiezan a cobrar mayor protagonismo. Bienvenidos al juego, la historia también la escriben los hombres de estas tierras.