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Experiencia vivida

DAVIE -- La primera victoria de Cam Cameron fue contra Bob Knight.

Cameron jugó básquetbol para Knight en Indiana, donde también fue mariscal de campo en los años '80. Un día, cuando Knight colocó a Michael Jordan en el equipo olímpico de los Estados Unidos en 1984 durante una práctica, Cameron dijo que quería ser entrenador.

Knight, el ahora entrenador de Texas Tech, tenía otros planes.

"Eres demasiado inteligente para ser entrenador. No vas a serlo", recuerda Cameron que le dijo Knight. "Irás a la escuela de leyes. Una vez que recibas tu diploma, hablaremos de ser entrenador".

Pero Knight eventualmente cedió, y ayudó al entonces base reserva a conseguir una posición como asistente con Bo Schembechler en Michigan, y eso fue lo que lo hizo comenzar su carrera como entrenador.

Ahora, un cuarto de siglo más tarde, Cameron es el nuevo entrenador en jefe de los Miami Dolphins, que apuestan a que Cameron pueda transmitir las lecciones que aprendió de Knight, Schembechler y otros, y volver a convertir a los Dolphins en una franquicia ganadora.

Miami contrató a Cameron la semana pasada, y le dio un contrato de cuatro años para reemplazar a Nick Saban, quien renunció para asumir en Alabama.

"Es un gran motivador", declaró el entrenador de San Diego, Philip Rivers, mariscal de la ofensiva de los Chargers, que Cameron convirtió en la mejor de la NFL en su estadía de cinco años. "Tiene un gran entendimiento del juego en todas sus fases. Realmente tiene un lenguaje corporal que inspira mucha confianza".

Con una mirada al historial de Cameron, es fácil darse cuenta de dónde le viene la confianza.

Ha jugado o trabajado para algunos grandes entrenadores, incluyendo Knight, Schembechler, Marty Schottenheimer con los Chargers, Lee Corso, Sam Wyche en Indiana, y hasta el ex entrenador de Dallas, Tom Landry. Cameron pasó mucho tiempo, cuando era un asistente en la universidad, yendo al campo de entrenamiento de los Cowboys para estudiar su sistema.

"No vas a encontrar tres hombres más mentalmente preparados que Bo Schembechler, Bob Knight y Marty Schottenheimer", declaró Cameron. "Es un negocio duro, ya sea la NFL o el básquetbol universitario. Haber recibido instrucción de esos hombres... no creo que pueda pedir más".

Cameron comenzó a absorber filosofías de entrenador desde pequeño.

Cuando su padrastro Tom Harp dirigió a Indiana State en los años '70 , los dos tenían largas sesiones de estrategia, y ocasionalmente utilizaban muñecos para demostrar sus respectivos esquemas de bloqueo.

"Sabía que quería ser entrenador probablemente cuando cumplí 14 años", sentenció Cameron.

Pero Knight originalmente pensó que Cameron quería ser un entrenador de básquetbol, algo que parecía lógico.

Cameron nació en Chapel Hill, hogar de los North Carolina Tar Heels. Cuando estaba en la escuela secundaria, Cameron guió a su equipo al Final Four en Indiana, fue considerado uno de los mejores jugadores del estado y eventualmente fue honrado por el Salón de la Fama de Básquetbol de Indiana. Y después de decidir ayudar a Cameron a realizar su sueño como entrenador, el primer llamado de Knight no fue a Schembechler, sino al entrenador de Carolina, Dean Smith.

Afortunadamente para los Dolphins, Cameron le hizo entender a Knight que su destino era el fútbol.

"Si no hubiese dicho nada, probablemente sería entrenador de básquetbol ahora", dijo Cameron.

"Cam ha jugado para mí y ha trabajado para Shembechler", le dijo Knight al Chicago Tribune en 1997. "Si después de todo ello no puede tener éxito, entonces probablemente le tendrán que disparar".

Cameron se mudó a Ann Arbor en 1984 y se quedó allí por una década. Fue el entrenador de mariscales de los Washington Redskins entre 1994 y 1996, y luego fue entrenador en jefe de Indiana durante cinco temporadas --tuvo récord de 18-37 y nunca terminó con marca superior a .500--, antes de que Schottenheimer lo contratara para ser el coordinador ofensivo de los Chargers.

Los Chargers terminaron cuartos en el ranking ofensivo de la NFL esta temporada y terminaron con un registro de 14-2, el mejor de la liga. La ofensiva de San Diego casi que duplicó los puntos anotados por los Dolphins, que promediaron 16.3 puntos por juego en el 2006, su menor promedio desde 1967.

Cameron también es innovador.

El corredor de San Diego, LaDainian Tomlinson, lanzó dos touchdowns esta temporada. Es la misma cantidad que lanzó Daunte Culpepper en su temporada debut en Miami, que se vio acortada por una lesión.

El 10 de diciembre, frente a Denver, Cameron llamó una "Bumarooski", jugada de engaño nombrada en honor al padre del coordinador defensivo Wade Phillips, Bum, que resultó en un touchdown de cuatro yardas por parte del fullback Lorenzo Neal.

Neal se alineó cerca de Rivers, quien recibió el saque. El mariscal luego esencialmente le dio el balón a Neal, quien colocó el ovoide entre sus piernas. Mientras Rivers y Tomlinson corrieron hacia su derecha llamando la atención de los defensivos, Neal amagó realizar un bloqueo antes de correr hacia la izquierda y anotar.

En las laterales, se lo vio a Schottenheimer diciendo: "Está loco".

Algo que, por supuesto, fue dicho afectivamente.

Schottenheimer estuvo los últimos tres años diciéndole a Cameron que pronto sería entrenador en jefe en la NFL, y este año apartó a su coordinador y le dijo: "Es tu momento".

Los Dolphins sólo pueden desear que Schottenheimer esté en lo cierto.

Información de AP fue utilizada en esta nota.