CARACAS -- Los Tigres de Aragua, flamantes campeones del béisbol profesional de Venezuela, estudian los posibles refuerzos para la Serie del Caribe, donde debutarán el próximo viernes en Carolina (Puerto Rico) frente a las Águilas Cibaeñas de República Dominicana.
El manager estadounidense Buddy Bailey, pilar fundamental de los tres títulos de esta década de los "felinos", espera pronunciarse con los refuerzos que tendrán para el torneo caribeño, muchos de ellos podrían ser de su rival en la final, los Navegantes del Magallanes.
La duda se centra en el tercera base Miguel Cabrera, quien deberá tener el permiso de los Marlins de Florida, de las Grandes Ligas, para poder participar en el Caribe, donde no lo hace desde hace tres años.
Los refuerzos que si seguirán con el equipo serán el primera base Ramón Hernández, que juega en la liga local con el Pastora, pero ha sido tradicional ayuda en la fase de postemporada con los "felinos" en las últimas campañas.
Inclusive, Hernández, tras perder la final el año pasado, acompañó a los actuales campeones del Caribe, los Leones del Caracas, siendo figura en la ofensiva de los capitalinos.
Otro que viajará a Puerto Rico es el curazoleño Randall Simon, que también se erigió en pieza importante en la ofensiva de los Tigres, pese a jugar lastimado en los últimos encuentros.
Simon llegó a la liga como refuerzo de los Tiburones de La Guaira en la fase de clasificación y tras ser eliminados, fue tomado por los Leones del Caracas en las semifinales y por los Tigres en la final.
Los Tigres de Aragua se proclamaron campeones de la temporada 2006-2007 del béisbol profesional de Venezuela este domingo al vencer a los Navegantes del Magallanes, por 11-10, con una increíble reacción en la novena entrada.
Ese partido fue catalogado como el más insólito e insospechado por su manera de definirse en toda la historia de la liga, ya que voltearon un 3-10 con ocho anotaciones en el cierre del noveno tramo, hecho inédito en los sesenta años del torneo venezolano.