ACAPULCO -- La argentina Gisela Dulko, una de las tenistas más bellas del Abierto de tenis de Acapulco, aseguró que no es un problema ser la novia de un jugador entre los cinco mejores del mundo, el chileno Fernando González.
"No tiene que ser un problema, es un buen novio, cumple, pero a veces también conversamos sobre tenis", dijo la sudamericana, con unos lindos ojos azules y maneras muy femeninas, tal vez las virtudes con las que conquistó a González.
Gisela contestó con respuestas cortas las preguntas acerca de su noviazgo con González, finalista del Abierto de Australia de este año, pero no evadió el tema y lamentó su ausencia en el cuadro del certamen.
"De todas formas van a verlo, él eligió descansar esta semana, pero vendrá y todos podrán verlo", comentó la número 43 de la lista mundial, que debutará en el Abierto mexicano contra la estadounidense Meilen Tu y tendrá como hincha número uno a un aficionado de lujo, un tenista del top 5.
Dulko, de 22 años de edad, ha jugado dobles con la norteamericana, lo cual supone una dificultad en el duelo entre ambas porque se conocen mucho.
"Será un partido difícil, es amiga mía y juega bien", abundó la jugadora nacida en 1985 en Buenos Aires, que se hizo profesional antes de cumplir los 16 años y tiene un buen juego de mano derecha.
Admiradora de la música del español Alejandro Sanz, aficionada al cine y a la comida italiana, la argentina llamó la atención en el sorteo del Abierto de Acapulco, al cargar el trofeo que le darán el sábado a la campeona del Abierto Mexicano.
"Ojalá lo levante el sábado de verdad, hace poco perdí la final en Tailandia y me encantaría ganar aquí, donde me tratan siempre muy bien", señaló.
Aunque aun está lejos de las mejores del mundo, Gisela asegura que su sueño es ser jugadora del top 10, para lo cual necesita mejorar en todo y ganar experiencia."Aun soy chica, tengo tiempo por delante", señaló.
Gisela Dulko admira a los tenistas de su país situados entre los mejores del mundo, pero reclama el lugar de las mujeres argentinas, dice que muchas jóvenes tienen talento, pero necesitan apoyo porque cuesta mucho jugar en Europa o Estados Unidos.
"Hay jóvenes con talento, alguna de nosotras puede llegar lejos, pero necesitamos ayuda" señaló.
En la actualidad hay cuatro argentinas entre las 150 del mundo, pero sólo Dulko va entre las 100; Clarisa Fernández, de 25 años, es la 108, Jorgelina Cravero, de 24, la número 144, y Paola Suárez, de 29, va colocada en el 150.