AP 17y

Presencia inesperada, pero bienvenida

FORT MYERS, Florida, EEUU -- Manny Ramírez se reportó el
lunes al campo de entrenamientos de los Medias Rojas, tres días
antes de la fecha prevista, pero cuatro después que Boston realizó
su primera práctica con los jugadores de cuadro.

El equipo había fijado el jueves como fecha plazo para que el
jardinero izquierdo se presentase, es decir un día después del
primer juego de exhibición, debido a razones familiares. La madre
del toletero dominicano fue operada recientemente.

Pero Ramírez emergió de la oficina del preparador físico y se
sentó frente a su casillero en el vestuario cuando eran las 8:54 de
la mañana.

"Podría moverse, por favor", le solicitó cortésmente a un
reportero. "Necesito un poco de espacio".

Sonrió y departió en español con varios compañeros mientras
desempacaba sus zapatillas de béisbol de una caja de cartón, y
luego se puso sus pantalones para jugar. Se sometió al
reconocimiento médico y realizó una práctica de bateo en la caja
alrededor de las 9:15 de la mañana.

"¿Qué está pasando aquí?", dijo el catcher Doug Mirabelli al
ver a 15 reporteros reunidos alrededor del casillero de Ramírez.
Fue entonces que Mirabelli lo vio a Ramírez y soltó una frase de
asombro.

El relevista Julián Tavárez, compatriota y uno de los amigos más
estrechos de Ramírez en el equipo, enseguida lo distinguió por su
pelo con trenzas. Tavárez pegó un grito al encargado de la
utilería, Edward "Pookie" Jackson.

"Pookie, Manny no tiene zapatos para correr y tampoco spikes.
¿Le das una mano?", dijo Tavárez. "Y también dale 10 dólares para
que pague el corte de pelo".

Ramírez devengará este año un salario de 18 millones de dólares,
el penúltimo de un contrato de ocho temporadas que asciende a 160
millones.

El convenio laboral le da el derecho a los clubes de sancionar a
los peloteros que se reportan después del martes, pero el gerente
general Theo Epstein dijo la semana pasada que el equipo no
planeaba aplicarle medidas disciplinarias.

En los últimos tiempos, Ramírez se ha quejado de falta
privacidad, ha pedido que lo cambien de equipo y ha sido puesto en
la lista de transferibles. Pero nadie ha mordido el anzuelo.

Sólo vio acción en 11 juegos en las últimas seis semanas de la
pasada campaña, y algunos dijeron que no estaba seriamente
lesionado. Boston insistió que sufría de tendinitis en la rodilla
derecha.

Su agente, Greg Genske, dijo el lunes que Ramírez está sano.

"Tiene luz verde. Está sano. Está listo para comenzar",
declaró Genske luego que Ramírez se sometió al reconocimiento
médico.

Genske también indicó que no ha tenido conversaciones con la
directiva sobre "canjes o algo que se le asemeje".

Ramírez bateó para .321 con 34 jonrones y 102 remolcadas en 130
juegos la pasada temporada. De por vida con Boston, amasa promedio
de .316 con 39 jonrones y 119 impulsadas por año.

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