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Por ganas no quedó

MÉXICO -- Lo que 24 horas antes era optimismo,
se convirtió en decepción generalizada, aunque no total, tras los
resultados de la armada mexicana en la tercera visita de la Nascar
Busch Series al Autódromo Hermanos Rodríguez de esta capital.

Más allá del bien y del mal desde hace varios años, el veterano
Adrián Fernández simplemente agradeció al público por el apoyo, luego
de conseguir el noveno puesto, mejorando ostensiblemente el décimo
séptimo peldaño de largada.

"Desde el principio noté que tenía problemas en la recta, estaba
perdiendo velocidad considerablemente, conforme fue pasando la
carrera estuvo peor. En una entrada a pits se cayó el gato, y
perdimos lugares", apuntó Fernández.

Indicó que las banderas amarrillas, en especial las tres que se
registraron al final de la competencia; "me quitaron mucha
oportunidad, en lugar de atacar tenía que defender".

"Ojalá que algún día se nos haga (ganar en el Hermanos
Rodríguez), no fue nuestro día, pero no por falta de ganas",
puntualizó.

A su vez, Jorge Goeters, el mejor librado de los ochos
mexicanos, al cerrar con la séptima posición, señaló que una
innecesaria arremetida del lapeado Todd Souza, lo mandó al muro y
echó a perder su estrategia de atacar hacia el final de la
competencia.

"Iba conservando mi coche, tranquilo en el sexto lugar,
conservando el coche para atacar hacia el final, pero el contacto me
obligó a hacer una parada en pits que no estaba prevista. Tuvimos que
remontar y ser más agresivos", señaló.

Michel Jourdain, quien este mismo lunes viajará a Brasil para
alistarse para el inicio del Campeonato Mundial de Autos Turismo,
explicó que también le afectaron las preventivas, porque en cada
rearrancada, a falta de potencia del auto, perdía hasta dos peldaños.

"Me siento triste por México (por no haber conseguido la ansiada
victoria)", reconoció Jourdain Lascuráin, quien tiene pactadas un par
de carreras más con el equipo Roush en lo que resta de la temporada
de la Busch Series.

Por último, el jalisciense Antonio Pérez interpretó un fin de
semana de pesadilla como una gran oportunidad para aprender, pese a
que fueron escasas las vueltas que dio al circuito capitalino, tanto
en entrenamientos como en carrera.

"No tengo mucho que decir, mi carrera fue muy corta, estoy
agradecido porque tuve la oportunidad de manejar un coche de éstos,
yo vine a aprender y espero que me sirva para pelear por el título de
la Nascar México", señaló.

Los tres días de actividad en el Hermanos Rodríguez recibieron
una asistencia de 116 mil 218 aficionados, 72 mil 971 de los cuales
se dieron cita este domingo para presenciar la competencia de la
Busch Series.