Una cifra récord de 126 venezolanos copó este año los campos de entrenamiento, como inequívoca señal de que el país suramericano sigue con decisión los pasos de su hermano dominicano, el principal exportador de talentos hacia el beisbol de grandes ligas.
La delegación de Venezuela, así como la de Quisqueya, cuenta con los hombres capaces de llevarse a casa los principales reconocimientos que se entregan en el fin de cada temporada. La corte del monarca Johan Santana aspira por ello a una campaña de ensueño en este 2007 que comienza.
JOHAN SANTANA: POR OTRO CY YOUNG
Dos veces ganador del Cy Young y con legítimos motivos para reclamar también el premio de 2005, Johan Santana buscará cimentar su estatus de mejor lanzador del beisbol. Ya tiene tres lideratos consecutivos de la Liga Americana en ponches, dos en efectividad, uno en victorias y una triple corona. ¿Qué le falta al merideño?
Le falta ganar la Serie Mundial, por ejemplo. El zurdo cree que la nómina de los Mellizos da para eso, gracias a la consolidación de jugadores como Justin Morneau, Michael Cuddyer y Joe Mauer.
La ausencia del operado Francisco Liriano, el retiro de Brad Radke y la incertidumbre alrededor de Carlos Silva hace difícil creer a priori en la opción campeonil de los gemelos. Pero nadie duda que el nativo de Tovar saldrá nuevamente como el favorito en la carrera por el Cy Young.
CARLOS ZAMBRANO: BUSCA EL PRIMERO
Ya Carlos Zambrano trazó su plan para esta temporada: entrar a los playoffs, ayudar a que los Cachorros conquisten su primera Serie Mundial en casi un siglo y celebrarlo con la obtención del Cy Young de la Liga Nacional.
El premio parece más factible que romper la "maldición de la cabra" que hace célebre a los oseznos. Al menos es algo que depende mayormente del fornido carabobeño.
Zambrano suma dos apariciones entre los primeros cinco puestos de Cy Young en los últimos tres años, además de dos viajes al Juego de Estrellas; acumula cuatro temporadas seguidas sobre 200 innings lanzados y un total de ponches que ha subido progresivamente de 168 en 2003 a 188 en 2004, 202 en 2005 y 210 en 206. Sólo un exceso de boletos y la volatilidad de su carácter median entre él y el estatus de súper estrella, pero este año puede recorrer el poco trecho que le falta.
MIGUEL CABRERA: TRAS LA HUELLA DE PUJOLS
Ningún venezolano, ni siquiera Antonio Armas o Andrés Galarraga, puede compararse con Miguel Cabrera en esta etapa de su carrera. Todavía no cumple 24 años de edad y ya tiene tres cosechas sobre 100 empujadas, dos con más de 30 jonrones, el tercer mejor promedio de bateo de la Liga Nacional en la temporada 2005 (con .323) y el segundo mejor en 2006 (con .339).
No es gratuita la comparación que hacen en el norte, al ubicarle en su proyección en la misma senda del gran Albert Pujols. El dominicano tenía 111 vuelacercas y 381 carreras impulsadas a los 23 años de edad; el venezolano acumula 104 y 404, a pesar de jugar la mitad de sus encuentros en el Dolphin Stadium, uno de los peores estadios para bateadores en las grandes ligas.
Cabrera planteó con una sonrisa, el último día de la pasada zafra, que de acuerdo con las progresiones, en esta oportunidad le toca conquistar el título de bateo de la Nacional. Con él, como antes con Pujols, el cielo es el límite.
BOBBY ABREU: QUIERE OTRO 30-30
La meta de Bobby Abreu es casi la misma todos los años: conseguir otro 30-30, que sería el tercero de su carrera, y ligar sobre .300 de promedio. Sus compatriotas todavía confían en que pueda adueñarse de una corona de bateo y el "Comedulce" anhela secretamente unirse a Barry Bonds, José Canseco, Alex Rodríguez y Alfonso Soriano en el exclusivo club 40-40.
La merma jonronera puede impedirle completar la última meta. El patrullero derecho ha caído de 30 bambinazos en 2004 a 24 en 2005 y 15 en 2006. Otras cosas siguen igual para este sempiterno bateador de .300, que suma ocho campeonatos con más de .400 de promedio de embasado, seis sobre 100 anotadas y cinco con más de 100 empujadas.
Abreu debe estar como tercer bate de los Yanquis toda la temporada. El año pasado, eso significó una mejoría de más de 50 puntos en su average y más de 70 en su slugging, respecto a su rendimiento con los Filis. ¿Cómo le ayudará en 2007 jugar tan bien acompañado?
FRANCISCO RODRÍGUEZ: POR EL TRONO DE MO
Mariano Rivera todavía tiene derecho a reclamar el título de ser el mejor relevista latinoamericano y el cerrador más dominante del beisbol. Pero es un hecho que su sucesor será Francisco Rodríguez, el venezolano que saltó de las menores, en 2002, para convertirse en protagonista de esa Serie Mundial.
K-Rod ha liderado en salvados la Liga Americana los últimos dos torneos, con 45 y 47. Recibió el premio Rolaids al mejor apagafuegos de 2006 y superó los 100 rescates a los 24 años de edad.
Otros números reflejan aún mejor el potencial del nuevo rey. Su promedio de boletos y hits en contra (WHIP) jamás ha sido superior a 1.14, tiene un promedio de 11,96 ponches por cada nueve innings y una slider que está catalogada como una de las mejores del beisbol, con dos movimientos diferentes, según la mano del bateador. El trono de Mo, definitivamente, tiene sucesor.
10 FIGURAS A SEGUIR EN 2007
• Carlos Guillén: Tuvo la mejor suma de slugging y promedio de embasado entre los campocortos de ambas ligas en 2006 y puede ser agente libre.
• Omar Vizquel: Está a unos pasos de ser el campocorto con más dobleplays y juegos jugados en la historia, y quiere ganar el duodécimo Guante de Oro.
• Víctor Martínez: Será otra vez el cuarto bate de los Indios y aspira al Juego de Estrellas y a otro Bate de Plata como receptor de la Americana.
• Félix Hernández: Va a su segunda temporada completa y los scouts y técnicos hablan con la misma grandilocuencia al referirse a él.
• Magglio Ordóñez: El slugger de los Tigres por fin estará acompañado en el centro del lineup, con la llegada de Gary Sheffield.
• Ramón Hernández: Impuso un récord de jonrones para un catcher de los Orioles, está en la élite defensiva y ahora va por los .300 de average.
• Aníbal Sánchez: Su primera campaña se saldó con 10 victorias, un no-hitter y 2.83 de efectividad. ¿Qué le depara el difícil segundo año?
• Freddy García: Probará una nueva liga y un nuevo pitcheo, la recta de dedos separados, en un estadio poco propicio para los lanzadores.
• Kelvim Escobar: El abridor con menor apoyo ofensivo de los Angelinos quiere dejar de vivir a la sombra de Johan Santana y Freddy García.
• Melvin Mora: El ex Bate de Plata ha bajado su average y sus empujadas en los últimos tres años, y debe demostrar que no se trata de un declive decisivo.
UN MANAGER, COMO EPÍLOGO
Oswaldo Guillén es casi tan emblemático entre la avanzada venezolana como Johan Santana o Miguel Cabrera. El piloto mirandino ha reafirmado su estatus de figura llamativa con sus declaraciones y desplantes, pero también con una foja indiscutiblemente ganadora.
En sus tres temporadas con los Medias Blancas acumula 272 victorias y sólo 214 tropiezos, además de una Serie Mundial.
Guillén no quiere nada diferente a esta vez. Lo único que le importa es ganarlo todo. Y si es a su manera, mejor.