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Y el ganador es...

EL MUNDO ESPERA

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OSCAR DE LA HOYA vs. FLOYD MAYWEATHER JR.
Sábado 5 de mayo, MGM Grand

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Five key fights: De La Hoya
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Rafael: Mosley to spar with Oscar
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Sosa: How each of them can win
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The Magazine
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Sánchez: Mayweather favorito
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Contursi: El día después
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Rafael: Y el ganador es...
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Una pelea para la historia
Charla Dominical: De la Hoya

BRISTOL -- La línea recta que todo peleador debe seguir para alcanzar el triunfo están condicionadas a una serie de factores que, cuando se mezclan, determinan claramente quien tiene mejores posibilidades de conquistar la gloria, que en este caso es mucha para los protagonistas principales del cartel de Las Vegas.

Aquí planteamos cinco condiciones de cada uno de ellos. Condiciones por las que pueden ganar una de las peleas más promocionadas en la historia del boxeo mundial y dónde se disputa el cinturón superwelter del Consejo Mundial de Boxeo.

Oscar de la Hoya va a ganar porque:

1.- Tiene más experiencia. Desde antes de ser boxeador profesional Oscar de la Hoya fue probado para situaciones de alta responsabilidad. Sin ir más lejos fue el único que conquistó una medalla dorada olímpica para Estados Unidos en 1992, salvando del fracaso a aquella representación boxística. Además, su carrera en el pugilismo rentado incluye una enorme cantidad de compromisos de máxima presión, en los que aunque algunas veces salió derrotado, jamás dejó una mala impresión o perdió brillantez y vigencia. Cuando se acumulan estas vivencias, es notoria la seguridad en sí mismo.

2.- Inteligencia. En el cuadrilátero se tienen que resolver varios problemas. Gracias al consejo de gente experta, el peleador tiene que recurrir a su propia cabeza para aplicar sus impactos en el momento justo, realizar los movimientos adecuados, cambiar de táctica o mostrar quién es el que tiene la jerarquía, impidiendo que el rival se sienta cómodo. De la Hoya debe mostrar que no todo se limita a poseer gran capacidad física, ya que también posee una extraordinaria capacidad mental.

3.- Peso natural. La estatura de De la Hoya es ligeramente mayor a la de su rival, lo que de entrada nos parece una ligera ventaja a su favor. Pero si hay un punto en donde la diferencia es notoria, es en el peso. Desde 2001, cuando alcanzó la corona de las 154 libras, De la Hoya ha combatido en 7 ocasiones contra rivales de ese peso o más, como fue el caso de Félix Sturm, al que venció en niveles de los medianos (160 lbs.). El haber soportado y asimilado ese castigo en estas categorías es invalorable para que lo se le viene el sábado.

4.- Golpeo. A consecuencia del anterior punto se entiende que el golpeo será, con el transcurso de los asaltos, otro factor para la victoria de boxeador-promotor, puesto que apoyado por una buena condición física, su castigo pesará a partir de que sus puños se acerquen al cuerpo de su rival. De la Hoya aprendió algo fundamental: que es muy importane castigar al cuerpo; y sabe aplicarlo de manera correcta.

5.- Apoyo. Este es un factor fundamental en el momento que los golpes empiecen a volar. Será cuando el público manifieste su preferencia. Y hasta el momento, por diversos sondeos, la mayoría piensa que el californiano debe ganar. El haber establecido su campo de entrenamiento en Puerto Rico fue una medida que asegura al Golden Boy los aplausos de la gran colonia boricua. El mismo indicativo prevalece entre los aficionados latinoamericanos, incluyendo por supuesto a los mexicanos. Esto se va a sentir ruidosamente este sábado en Las Vegas.

Floyd Mayweather va a ganar porque:

1.- Tiene estilo para ganar. Para nadie es un secreto que el boxeo es cuestión de estilos y formas de manifestarse al lanzar y esquivar golpes. Mayweather es, de manera natural, la clase del peleador que realiza movimientos que enloquecen a sus adversarios. La combinación es perfecta para que muestre todas sus habilidades. No tiene que forzarse para establecer el mando a la hora del combate, puesto que si lo desea puede ser un fantasma y aparecer en el momento justo.

2.- Recursos en plenitud. Las condiciones de Floyd Mayweather son formidables, a los 30 años. Nadie le ha lastimado, se ha mantenido invicto y debe destacarse de manera fundamental que desde sus inicios en 1996, su actitud como deportista profesional ha sido limpia y dedicada al quehacer boxístico. Sus piernas y movimientos tampoco han disminuido su potencial. El mundo de los puñetazos sabe de su fortaleza y preparación. Son armas principales y al parecer contundentes.

3.- Actividad frecuente. Ha mantenido, el nativo de Grand Rapids Michigan, una carrera dosificada al grado de ejemplo. Varios años atrás decidió junto a su grupo pelear tan sólo lo suficiente como para mantener su imagen. Pero en todos los casos hizo entre una, dos o tres contiendas por año. Esto le ha permitido evitar cualquier esfuerzo extra, mantenerse saludable en todos los sentidos y por ello, en sus exhibiciones, luce al 100%. Esta debe ser una ventaja clara en el compromiso.

4.- Manager de tiempo atrás. A pesar de la enorme cantidad de comentarios que surgieron a su alrededor por la controversia de posiciones de su padre (Floyd Sr.) y tío (Roger), este se ha mantenido todo el tiempo leal y trabajando en todos los aspectos de la preparación tanto técnica como táctica del compromiso por venir. Roger Mayweather sabe muy bien del negocio, sabe muy bien de su pupilo y con seguridad puso ya las llaves requeridas para abrir la puerta de triunfo. De la Hoya tuvo que dejar a Floyd padre fuera de la jugada y contrato de emergencia a Freddie Roach.

5.- Intuición. Sabe Floyd Mayweather de la necesidad de saber prever lo que viene y como resolverlo. Eso se llama intuición y lo ha mostrado frente a diversos adversarios, lo que le deja en una posición de ventaja. En este aspecto, si descifra a su rival en los primeros instantes de la pelea, veremos entonces una actuación de alta capacidad boxística que le llevara al triunfo.

Todos los mencionados son aspectos que podrían presentarse en los pasajes del compromiso entre de Oscar de la Hoya y Floyd Mayweather. Cada uno tiene la obligación de presentarlos para salir con la victoria, pero hay un punto ha destacar en esta parte final, que no se puede medir con cifras ni con estadísticas: el que ponga el corazón por delante, pondrá el calor necesario a todos los puntos mencionados en las líneas anteriores.