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Un nuevo horizonte

CHILE -- En poco más de tres años de organización formal, y con la distribución de ocho equipos a lo largo de país, el fútbol americano en Chile está listo para dar su próximo paso: un torneo nacional a fin de año y una tentativa liga a partir de 2008.

La difusión mediática ha sido clave para la consolidación del deporte. A la presencia en radios y periódicos se le sumó, el pasado 2 de junio en un partido amistoso entre la Avalancha de Santiago y los visitantes Cañoneros de Viña del Mar, la televisiva, donde enviados especiales del área deportiva de uno de los canales más grandes de Chile cubrieron el encuentro.

Por otro lado, los tackles sin equipamiento es la única modalidad de juego que se está practicando a lo largo del país, una tendencia que se espera reemplazar en el futuro por cascos y hombreras. Eso sí, se tiene la certeza de que el período de adaptación para aquella indumentaria sería de al menos un año, y lamentablemente en este momento no todos estarían capacitados físicamente para utilizarla.

En otro ámbito del tema, unir a todos los equipos en un torneo será un gran desafío, no sólo por las largas distancias que tendrían que recorrer algunos conjuntos, 1.810 kilómetros para los Patriotas de Iquique, sino también por la búsqueda de patrocinadores que ayuden a alivianar los gastos del certamen. Por su personalidad jurídica (club deportivo), y como entes organizadores del evento, los Cañoneros de Viña del Mar serán los encargados, junto con la Avalancha de Santiago, de atraer a las distintas empresas interesadas en ser parte de un proyecto nunca antes visto en Chile, país casi exclusivamente vinculado al fútbol en materia deportiva.

LA PREPARACIÓN
En la última reunión cibernética de cada uno de los cabecillas de las ocho agrupaciones, se pudo concluir que el entrenamiento físico y táctico es, en este momento, la base de trabajo para cada conjunto. Sin duda, y conducidos en la dirección correcta, lo ideal siempre ha sido poner a prueba los adelantos en la materia, por lo que algunos encuentros amistosos se han podido llevar a cabo. Una vez más, los equipos más movidos en este aspecto han sido los Cañoneros de Viña del Mar y la Avalancha de Santiago.

En lo que va del año se han disputado tres partidos amistosos oficiales. En marzo, los viñamarinos disputaron un encuentro contra los entonces recién formados Diablos Rojos de La Calera, con el marcador favorenciendo 27-0 a los visitantes Cañoneros. Eso sí, más que el resultado, lo importante fue que se comenzó a forjar una nueva unión entre equipos chilenos, y sirvió de experiencia para los caleranos en el círculo del football.

Dos meses más tarde, el primer choque entre ambos equipos capitalinos se hizo efectivo, cuando los Santiago Geckos visitaron las canchas de la Avalancha, en el comienzo de lo que se espera ser una duradera alianza de cooperación entre equipos hermanos. El resultado final le favoreció a Avalancha por 55-0.

El último partido registrado con miras al torneo de fin de año lo disputaron los dos equipos pioneros del país, Avalancha y Cañoneros. Se llevó a cabo en la capital, en lo que se llamó el Quilicura Bowl, nombre asignado por jugarse en aquella localidad de Santiago. El clásico chileno le favoreció a la Avalancha por 26-0, equipo hasta ahora invicto en presentaciones amistosas (4-0).

Dejando el resultado a un lado, es preciso destacar el sentimiento con altura de miras que viven ambas escuadras, donde más que nunca, se apunta hacia un mismo horizonte. El mismo que se intentará contagiar a los demás equipos en nuevos choques preparativos, y sin duda, cuando se unan en el primer campeonato nacional de fútbol americano en Chile.