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El vestidor de Hugo...

MÉXICO -- Apenas 1-0 en la cancha ante un rival inofensivo, miedoso y conformista. México está en la final de la Copa Oro, pero su vestidor sigue encendido y envuelto en una seria de polémicas que podrían provocar un polvorín justo antes de arribar a la Copa América de Venezuela.

Las pistas sobran. Están a la vista de todos. Usted debe hacer sus propias conjeturas. No hay que pensar demasiado para saber lo que está sucediendo.

A la "historia de terror" que ha significado la aventura mexicanas por tierras de Concacaf se le agregó el jueves, justo tras la victoria sobre Guadalupe, la queja del "hijo consentido" de Hugo Sánchez. El atacante uruguayo mexicano Nery Castillo, cuyo proceso de convocatoria atravesó por una gran controversia, se quejó rotundamente de no haber sido incluido en la nómina para afrontar a la selección guadalupense.

A dos metros de donde Nery "desquitaba" su impotencia ante los medios, Pável Pardo y Ricardo Osorio, los dos mexicanos campeones del fútbol alemán con el Sttutgart, anunciaban que le habían pedido a su entrenador no ser parte del grupo que afrontará la Copa América de Venezuela.

Unos días antes, los periódicos mexicanos reproducían imágenes del capitán Rafael Márquez en una larga discusión con el técnico nacional justo después de un entrenamiento en Chicago. Márquez hacía muecas, Sánchez levantaba los brazos. Los dos guardaron silencio ante los medios y declararon cínicamente que no había ocurrido nada.

Al inicio de la Copa Oro, cuando todavía se jugaba la primera ronda en Nueva Jersey, Carlos Salcido levantó la voz para quejarse de que el técnico nacional no cuidaba su jerarquía en la alineación tricolor.

Agréguele a todos esos temas, el penoso incidente entre Hugo Sánchez y su hijo Hugo Sánchez Portugal, quien declaró a ESPNdeportes.com que su padre y el promotor José Manuel Sanz habían sido obstáculos en su carrera deportiva. Al día siguiente, Hugo Júnior fue "expulsado" de la concentración mexicana mientras su padre le insultaba frente a algunos jugadores del cuadro tricolor.

De paso, a este análisis de hechos, podríamos destacar también las declaraciones fuertes del dueño de las Chivas, Jorge Vergara, sobre la alineación de Jared Borgetti, objetando que el seleccionador nacional se había comprometido con los dueños de equipos a que pondría en la cancha jugadores con la edad para aspirar a llegar al Mundial de Sudáfrica 2010.

Dejemos a un lado la cancha donde también sobran las dudas, pero a mi queda claro que el "manejo" de grupo, el mando del vestidor y de la selección, por ahora, le ha quedado grande a Hugo Sánchez. Si la queja de la era anterior era que el técnico no tenía ni una pizca de relaciones públicas, pues déjeme decirle que el entrenador actual no ha encontrado la formula ni la manera para tener control y bienestar en la selección.

El panorama no es el mejor para enfrentar en los próximos días a Estados Unidos y a Brasil, pero son relaciones humanas, tiene solución y también son muy complejas. ¿A ver de qué estás hecho Pentapichichi? ¿O le hablamos a la asesora del Feng Shui que tenia La Volpe?

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