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No quiere ser villano

Donovan ya enfrentó al Tri para ganarle Mexsport

CHICAGO --
Cuando México se enfrenta a Estados Unidos siempre hay un jugador estadounidense al que los aficionados mexicanos no dejan de seguir. Su nombre es Landon Donovan, quien en los últimos años se ha ganado la animadversión de la afición azteca.

Razones hay varias. Donovan anotó el segundo gol en el Mundial de Corea Japón 2002 cuando Estados Unidos superó 2-0 a México, alguna vez orinó sobre la grama del estadio Jalisco antes de un juego ante los aztecas y tras una victoria en las eliminatorias pasadas comenzó a festejar preguntando, ¿dónde está México?.

Sin embargo, a pesar de esas demostraciones, Donovan confiesa que no es anti mexicano. Todo lo contrario.

"No quiero ser el enemigo de la gente mexicana, mucha me apoya en Los Ángeles, yo sé que durante el partido lo que pasa pasa, pero después siempre son simpáticos", dijo Donovan el sábado, a unas horas de enfrentar de nueva cuenta a México, ahora por la final de la Copa Oro 2007.

"Yo creo en mi corazón, que la gente mexicana no me odia, vivo en Los Ángeles donde hay muchos mexicanos y cuando estoy caminando en la calle todos me apoyan, me piden autógrafos, aún cuando muchos traen puesta la camisa de México", añadió.

Donovan afirma que puede parecer una figura para odiar por el hecho de que él siempre quiere ser la figura en un juego grande y que ante los mexicanos el escenario está puesto para conseguir ese objetivo.

"Yo siempre quiero ser la estrella en un juego tan grande, el estadio lleno es lo más importante como jugador, como futbolista y como persona. Espero que el domingo sea lo mismo, si no anoto gol y ganamos, perfecto, pero cuando empiece el partido voy a jugar con todo para anotar y ser peligroso para ellos", añadió el veloz atacante.

"Cada que juego contra México es una oportunidad, el juego se ve en todo América y muchas partes del mundo, el escenario es grande para mostrar lo que puedo hacer como futbolista, voy a estar listo y motivado, pero no hay nada más".

Mexicanos y estadounidenses han forjado una rivalidad que es la más fuerte de la zona de Concacaf y una de las más fuertes en el continente. Por eso, para Donovan, ganarle a México a cualquier nivel representa mucho.

"No importa quién juega por nosotros, quien juega para ellos, queremos ganar y tenemos esa mentalidad. Nada más nos importa, donde sea, Copa Oro, Copa del Mundo, eliminatorias, queremos ganar, si ustedes dicen que somos sus papás, está bien, a nosotros lo que importa es ganar. Si México gana, es triste para nosotros, no importa quien es el Gigante", concluyó.