<
>

Con el apoyo del gobierno

LA HABANA -- El presidente interino de Cuba, Raúl Castro, abanderó el sábado en La Habana a la delegación deportiva que representará a la isla caribeña en los XV Juegos Panamericanos que se disputarán en julio próximo en Río de Janeiro.

El también ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) saludó a los atletas, trasmitió a los deportistas un saludo de Fidel Castro, convaleciente desde hace 11 meses de una enfermedad intestinal, y los exhortó a regresar victoriosos de la competición, según reportó la agencia estatal Prensa Latina.

Raúl Castro también intercambió con los atletas durante la ceremonia celebrada a primera hora del sábado por la mañana en la base del monumento al prócer de las guerras de independencia José Martí, en la Plaza de la Revolución.

Los 483 atletas caribeños que viajarán a Río de Janeiro tienen un promedio de edad de 23 años y competirán en 27 de los 33 deportes programados, con el atletismo, el boxeo y el béisbol como disciplinas con mayor potencial de éxito.

El objetivo, según han reiterado las autoridades del deporte cubano, es retener la segunda plaza de la que Cuba no se baja desde los juegos de Cali, en Colombia, en 1971.

En 1991, en La Habana, Cuba logró el primer puesto en la única ocasión en que Estados Unidos no terminó la cita continental como dominador.

Gessler Viera, titular mundial de taekwondo 2007, leyó el juramento de los atletas, en el que afirmaron que se comprometen a ser leales con el lema de la delegación: "Ideas, honor y dignidad".

La judoca Driulis González, varias veces medallista olímpica y triple monarca panamericana, recibió la bandera de la isla, escoltada por el pelotero Yuliesky Gourriel y el boxeador Guillermo Rigondeaux.

El vicepresidente Esteban Lazo, ratificó este sábado que el objetivo de los isleños es mantener el segundo lugar del medallero por países e incrementar las 1.711 medallas conquistadas hasta el momento en citas continentales.

Lazo, uno de los seis hombres designados hace casi un año por Fidel Castro para apoyar a Raúl Castro en su gestión provisional de gobierno, criticó la excesiva comercialización dominante en el deporte en la actualidad, en particular el robo de talentos, y recalcó que Cuba está dispuesta a compartir sus entrenadores con los países subdesarrollados.