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Más débil, pero siempre potencia

LA HABANA -- El boxeo es la fuente en la que Cuba puede confiarse en una pletórica cosecha de medallas en cualquier competencia multideportiva.

No causa ninguna sorpresa que los cubanos sean los favoritos para acaparar la mayor cantidad de títulos en el boxeo de los Juegos Panamericanos.

Pero hay un interrogante: ¿Cómo responderán los pugilistas cubanos en el primer gran torneo internacional tras la deserción en diciembre de tres baluartes?

Se trata de Yan Barthelemy, Yuriolski Gamboa y Odlanier Solís, un trío que ganó medallas olímpicas de oro en los Juegos de Atenas 2004, y que ahora pelean profesionalmente en Alemania.

"El objetivo no puede ser menos de las seis medallas de oro que ganamos hace cuatro años", afirmó Pedro Roque, el entrenador del equipo.

"Nosotros contamos con varios atletas con muy poca experiencia, pero es nuestra realidad y la preparación se diseñó en ese sentido", añadió en una entrevista con AP.

Roque no consideró como una señal de alarma los reveses sufridos por cuatro de sus pupilos durante una justa el pasado mayo en República Dominicana.

El minimosca Yampier Hernández, el pluma Idel Torriente y el superpesado Robert Alfonso perdieron porque "pagaron la novatada", a juicio del entrenador.

A su vez, el revés de Yordanis Ugás, titular mundial ligero, ante el dominicano Jonathan Batista la consideró como "un desliz".

La figura referente del equipo ahora es Guillermo Rigondeaux, un bicampeón olímpico y mundial en la división gallo, junto a Ugás y el welter Erislandy Lara, otro monarca mundial.

Considerado como muy técnico y ágil en el ring, Rigondeaux se convirtió en el boxeador insigne de Cuba después del retiro del ligero Mario Kindelán en el 2004.

"Los Panamericanos no serán un paseo porque todos los contrarios se preparan muy bien, pero no me quiero presionar, las cosas se logran paso a paso", afirmó Rigondeaux, un púgil de 26 años en busca de su segunda corona continental.

En la nómina cubana están además el ligero welter Inocente Fizz y el mediano Emilio Correa, ambos ganadores de preseas de bronces en los mundiales, así como el semicompleto Yusiel Nápoles, el completo Osmay Acosta y el mosca Yoandri Salinas.

En 1999, Cuba ganó oro en nueve divisiones y bronce en tres. En el 2003 alcanzó seis preseas doradas, tres de plata y una de bronce.

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