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RICHMOND -- Michael Vick, mariscal de los Atlanta Falcons, habló públicamente por primera vez este día lunes, en rueda de prensa, de los asuntos relacionados con su convicción por los cargos relacionados con la participación ilegal en la organización y apuestas de peleas de perros.  Getty Images Vick, en el momento de su llegada a la corte federal La rueda de prensa se celebró momentos después de que Vick aceptara formalmente su culpabilidad, en una corte federal, respecto de los cargos que se le imputan. En su aparición en la corte, el juez de distrito Henry E. Hudson le preguntó de modo directo a Vick: "¿Estás aceptando declararte culpable a estos cargos porque eres, de hecho, culpable?" A lo que el jugador respondió: "Sí, señor". En la declaración escrita que Vick presentó a la corte, admite haber financiado apuestas de terceros, aunque niega haber apostado a título personal o haber participado en las ganancias. Así mismo admite haber participado en la muerte de seis a ocho perros "pit bull". Se le concedió como fecha para la sentencia el día 10 de diciembre. Los procuradores federales están recomendando un término de entre 12 y 18 meses de prisión para Vick. "Alguien que delinque por vez primera podría no ser sentenciado a prisión por este ilícito", dijo el fiscal federal Chuck Rosenberg en un comunicado. "Sin embargo, pensamos que la conducta en este complot fue infame, cruel e inhumana", de modo que tres de los cuatro acusados, incluido Vick, podrían recibir sentencias más severas. El primer acusado que se declaró culpable abandonó la organización de las peleas en el 2004, y por lo tanto su pena sería menor. Minutos después de la aparición de Vick en la corte, se llevó a cabo la rueda de prensa, en un lujoso hotel de la ciudad. Uno de los abogados del mariscal, Billy Martin, comenzó declarando que su cliente había querido hablar públicamente sobre los hechos desde hace algún tiempo, pero que por causas de estrategia legal, su equipo de abogados no se lo había permitido. Segundos después se presentó al podio un Vick visiblemente alterado, quien comenzó diciendo: "Toda mi vida he sido jugador de fútbol americano, no alguien acostumbrado a hablar en público. Confío en que lo más importante sea lo que digo y no cómo lo digo". "Pido una disculpa por todo lo que he hecho, y aquello que yo he permitido que suceda", prosiguió Vick. "Pido una disculpa al comisionado Roger Goodell, a Arthur Blank (propietario de los Falcons), a mi entrenador, a mis compañeros de equipo". Vick también admitió no haber sido honesto en sus declaraciones anteriores. Se caracterizó a sí mismo como inmaduro, y reconoció que aun le falta bastante por crecer. "Pido una disculpa a los jóvenes por mis actos inmaduros", dijo Vick. "Acepto la completa responsabilidad de mis actos y no haré intento alguno de desviación de culpa". "Todos cometemos errores. He tenido mal juicio y he tomado malas decisiones. Eso no puede suceder. Las peleas de perros son algo terrible y son algo que yo condeno". "A través de estos problemas he encontrado a Jesús y pongo mi vida en las manos de Dios", agregó. "Tendré mucho tiempo para pensar y reflexionar. Es algo que me debe ayudar a crecer como persona, no como jugador". Vick también sugirió que los jóvenes utilicen su ejemplo para evitar tomar malas decisiones como él claramente ha hecho. "Me redimiré. Tengo que hacerlo", dijo Vick en su declaración, que en ningún momento fue leída, ni en todo ni en parte. Tal como sus abogados habían pautado, el jugador no contestó preguntas de los reporteros. Para finalizar la rueda de prensa, Martin declaró que aunque posiblemente pueda haber declaraciones públicas en el futuro por parte de Vick o de su equipo de abogados, ésta sería la única declaración del día.
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