<
>

Sigue la ronda de detenciones

BUENOS AIRES -- Más de un centenar de detenidos, en su mayoría barra bravas de River Plate, entre ellos su supuesto líder, Adrián Rousseau, fue el resultado de una redada policial en cercanías del estadio Monumental, cuando, según la versión oficial, se estaban por enfrentar dos facciones de la hinchada.

El episodio ocurrió exactamente a un mes de la muerte del barra Martín Gonzalo Acro, quien 30 horas antes quedó descerebrado por dos balazos en una calle de Villa Urquiza.

Según dijo a DyN el comisario Adalberto Ibarrola, a cargo de la comisaría 51, con jurisdicción en la zona, en total fueron 127 los detenidos, entre ellos Rousseau, por la totalidad del operativo de seguridad y que la mayoría fueron aprehendidos por "resistencia a la autoridad".

Una fuente del ministerio del Interior señaló que 111 detenciones se produjeron cuando se estaban por encontrar las barras en la zona de Ciudad Universitaria y la cercana estación Scalabrini Ortiz, del ferrocarril Belgrano Norte.

"La policía los estaba siguiendo, porque había información de que estaban por enfrentarse y siempre se encuentran en lugares distintos para despistar, y cuando intervinieron los efectivos estaban por chocar", dijo el portavoz a DyN.

La misma fuente aseguró que la mayoría de los detenidos "tenían su entrada" pero que a Rousseau lo encontraron con "unas 50 entradas".

Ante ello, según señaló la fuente, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, reaccionó: "Me tienen las pelotas llenas (sic) con que dirigentes les den entradas a la barra".

La información no oficial daba cuenta que el sector de Rousseau estaba por enfrentarse con la Barra de Palermo, que antes supuestamente respondía a Alan Schlenker, quien dejó de ir a la cancha tras el asesinato de Martín Gonzalo Acro, cuya muerte cumple un mes.

Una versión señaló que un pequeño sector llegó a enfrentarse antes de la llegada de la policía, aunque en la repartición rechazaron que se hubiera producido el choque.

Unos 200 policías, de varias comisarías, la división Conducta Delictiva en espectáculos deportivos y la Brigada de Infantería rodearon la zona e intentó identificarlos.

Según dijeron en Interior, "muchos quisieron escapar y se resistieron a ser detenidos".

"De los detenidos, 90 son por resistencia a la autoridad", se informó.

Los detenidos fueron dispuestos acostados, boca a bajo y con las manos en la cabeza sobre el pasto, a metros de las avenidas Cantilo y Lugones.
De a una o dos decenas fueron llevados en camiones a cuatro comisarías.

Por la noche, Rousseau y otros 25 estaban alojados en la comisaría 51, en tanto que los restantes fueron repartidos en las seccionales 31, 33 y 35.

A UN MES DEL ASESINATO
Acro fue atacado cuando caminaba con otro hincha de River, Gastón Matera, la noche del 7 de agosto en Cullen y Bauness, en Villa Urquiza.

Dos balazos descerebraron a Acro, que treinta horas después murió en el hospital Pirovano.

El fiscal José María Campagnoli asegura que el crimen se inscribe en la pulseada por el liderazgo de la barra y apuntó hacia Alan Schlenker, quien aseguró que nada tiene que ver, pese a que su rival interno, Adrián Rousseau, declaró ante la revista Veintitrés que su adversario habló de contratar sicarios a otros barras en una confitería cercana al Monumental, días antes del homicidio.

El fiscal pidió al juez Luis Rodríguez las detenciones de Pablo Alfredo Girón, alias Cuca o Cucaracha, y de Alejandro Echeverry, alias Balá, pero el magistrado no había decidido si hace lugar a la solicitud.

El crimen de Acro, cuya investigación se demoró por cambios de juez e intervención de la Cámara, sigue impune, al igual que en los dos incidentes ocurridos en el estacionamiento del hipermercado y en la autopista, donde ni siquiera los hinchas agredidos hicieron la denuncia.